𝘀𝘁𝗮𝗳𝗳'𝘀 𝗽𝗿𝗲𝘁𝘁𝘆 𝗯𝗼𝘆. txt + male oc

nueve

esa noche yoon no pudo pegar el ojo, ni siquiera hasta la madrugada. tenía una sensación de culpabilidad creciente en el pecho y, cuando caminaba por los pasillos de la compañía, sentía que todo el mundo lo miraba, como si todos ahí supieran lo que había hecho.

bostezó antes de darle un sorbo largo a su taza de café caliente. sentía los párpados pesados y no tenía fuerzas, sólo esperaba no tener que encontrarse con ninguno de los chicos por lo que restaba del día. eso sería lo mejor.

pero él no corría con tanta suerte.

suspiró con pesadez cuando el castaño se dejó caer en el asiento a su lado, mirándole fijamente.

— hola, taehyun. — murmuró sin voltearse a verle, sintiendo la calidez del vaso de café calentándole la mano.

— sé lo que hiciste. — casi se ahoga, e hizo todo lo que pudo para no escupir el café cuando lo escuchó decir eso. afortunadamente era temprano y la cafetería estaba sola.

— ¿de qué hablas? — fingió demencia, toda la que podía fingir mientras le temblaban las rodillas.

— tú sabes... lo de beomgyu.

— ¿qué pasó con beomgyu? — el menor chasqueó la lengua.

— no finjas que no sabes. — yoon se encogió de hombros, recostando su espalda en el asiento.

— realmente no sé de qué me estás hablando, tae. — pasaron un par de segundos en total silencio, y el pelinegro creyó que su conversación había terminado ahí hasta que escuchó como el menor le murmuraba muy, muy bajito.

— sé que lo besaste. — tragó seco y apretó el vaso entre sus manos. finalmente, se volvió a ver al contrario.

— claro que no.

— claro que sí. — aseguró casi de inmediato. — no soy estúpido y beomgyu no tendría razones para mentirme con algo así...

— ¿tú crees?

— además- él me ha pedido específicamente que no te hablara de eso.

— eso es muy poco confiable de tu parte, ¿no lo crees, taehyun? — evitó su mirada a toda costa, siendo difícil puesto que taehyun era insistente y no se iría sin obtener lo que quería... aunque yoon no estuviera seguro de qué era eso.

— hyung. — se quejó y el mayor suspiró una vez más.

— ¿qué quieres de mí, hm? ¿una explicación? — no dijo nada. — porque si es eso, créeme, no te la daré.

— ¿por qué no?

— porque no necesitas saber los detalles, tae. estoy seguro que beomgyu te ha contado todo ya. — notó como fruncía los labios, ahora alejando sus ojos de él.

— de todas formas, eso no es lo quería. — se removió un poquito sobre su asiento.

— ¿qué es, entonces? — de nuevo, el castaño se quedó completamente en silencio por un momento. poco después, comentó.

— ¿recuerdas cuando te dije que sólo quería tu atención para mí? — su pregunta de repente le causó nervios, y la soledad del lugar con la lejanía de la mesa en donde estaban no era algo que le ayudara en lo absoluto.

— cómo olvidarlo...— murmuró. — ¿pero en qué viene eso al caso?

— beomgyu se estuvo mofando de mí durante toda la noche porque él te besó y yo no. — no pudo evitar soltar una carcajada ante su razón tan infantil.

— ¿entonces? — de nuevo, se mantuvo en silencio y yoon tuvo que acercarse para buscar su mirada. — taehyun, no me digas que quieres besarme para hacer molestar a beomgyu.

— esa no es la razón.

— no lo haré si lo es.

— si fuera otra, ¿lo harías? — sus ojitos brillantes mirándole le volvieron a poner los nervios de punta.

— escucha, taehyun; el hecho de que yeon...— se detuvo de golpe, desafortunadamente no a tiempo. cuando se volteó a mirarle, él tenía una expresión de sorpresa en su rostro.

— ¿yeonjun? ¿también besaste a yeonjun? — yoon apretó los labios.

—...no.

— ¿cómo pudiste besar a beomgyu y a yeonjun?

— te juro que yo no...— iba a intentar excusarse cuando el menor agregó.

— ¿qué hay de mí? — su pregunta le dejó completamente perplejo. él esperaba un regaño, no un reclamo.

— ¿disculpa?

— si soobin y huening kai se enteran también van a querer...— yoon frunció el ceño al escuchar como farfullaba entre dientes.

— ¿de qué estás hablando? — casi podría decir que se asustó cuando el menor posó sus ojos sobre él. — ¿...taehyun?

— no pienso ser el último.

— taehyun, ¿qué...? — no pudo continuar. y el recuerdo del día anterior, la situación con beomgyu, apareció en su cabeza como la escena de una película cuando sintió como el menor acunaba su rostro entre sus manos y cortaba su oración de golpe cuando lo besó.

él lo acorraló contra el asiento, siendo la pared detrás de su espalda lo que le impedía moverse. no podría alejarse ni aunque quisiera, y aunque quisiera... no quería.

taehyun era... pequeño, en todos los sentidos, y yoon podía sentir como sus dedos apenas rozaban su cabello mientras sostenía sus mejillas. él mayor aprovechó esto y metió sus manos en los bolsillos de su suéter, el agarre del contrario haciéndose un poco más fuerte.

esta vez no hubo nada que los separara más que su necesidad por respirar, apenas dejaron unos centímetros entre ambos, y ninguno podía tomar aire adecuadamente.

» ¿feliz? ahora no serás el último. ganaste. — el castaño sonrió y yoon rodó los ojos, negando.

esta banda... como si con uno no fuera suficiente, dios tuvo que darle cinco sólo para él.