𝐒𝐄𝐌𝐏𝐈𝐓𝐄𝐑𝐍𝐎- 𝐓𝐡𝐞 𝐬𝐚𝐧𝐝𝐦𝐚𝐧

𝐆𝐎𝐎𝐃 𝐍𝐄𝐖𝐒

La multitud se cernía ante la pareja, así que como podía sin lastimar a los demás y pidiendo disculpas, Amaia se abrió paso como pudo, ayudaba que tuviera un esposo que con solo mirar a los humanos de una mala manera simplemente la dejarán pasar un poco más rápido.

—Ten cuidado, querida— dice Morfeo tranquilamente.

—Lo siento, estoy algo emocionada — se disculpa reduciendo su velocidad, tomando de nuevo el brazo de su esposo.

—No te disculpes, mi reina— pide—. Es normal, no has visto a tu hermano en siglos— Amaia asiente antes sus palabras—. Creo que está por ahí.

Morfeo hace un movimiento de cabeza para indicar el lugar. Amaia se pone de puntitas, aunque rápidamente reconocedor esa cabellera rubia y esa altura inconfundible, unos metros recargado en un árbol.

Disfrutando de su sombra.

—¡Hermano!

Al escuchar la voz de su hermana llamándole lo hizo voltear. En su rostro se instalo una sonrisa amplia y genuina al ver la mano de Amaia alzada por su estatura pequeña.

—¡Mai-Mai!

—¡Miguelito!—  exclamó saliendo de entre la multitud, le gustaba decirle así, ya que Michaelito no sonaba muy divertido.

El gemelo de Lucifer corrió de la misma forma a la menor con emoción. En medio de su camino se fundieron en un abrazo fraternal. Michael levantó a la azabache en el aire dando un par de vueltas.

Luego de recibir un jalón de cabello tuvo que bajarla. Morfeo se había quedado unos pasos atrás, así que cuando Michael le lanzó una mirada, se limitó a darle un asentamiento de cabeza como saludo.

Básicamente toda la familia de Amaia no soportaba a Sueño. Lo contrario con ella, que los eternos la adoraban más que a él incluso.

Aunque Michael se tomaba un poco más personal su molestia con el esposo de su hermana menor. El no olvidaba las veces que Sueño la dejaba sola y la hacía sufrir. Incluso cuando el buen corazón de Maia ya lo había hecho.

—Te ves linda— recalca su hermano sonriente.

—Lo sé— se jacta la azabache.

Lucifer tenía un aspecto más andrógino y aunque eran gemelos. Michael tenía rasgos un poco más toscos y una energía más masculina pero seguía siendo hermoso al menos a los estándares humanos, sin duda era el arcángel más fuerte de la ciudad plateada.

Sin embargo de los tres arcángeles principales. Raguel/ Amaia siempre destacó por su cabello oscuro como las alas de un cuervo y unos ojos chocolate encantadores.

—Sanniel— la mención de su hermana hizo que el rostro alegre de Amaia se volviera amargo—. Casi pierde una pierna.

—¿Debería sentirme mal por eso?

—No— ríe Michael—. Pero lo descubrí y me gustaría saber la razón por la cual no me dijiste sobre la reliquia.

Amaia golpeó el abdomen de su hermano rápidamente dándole una mirada rápida a su esposo rogando porque no escuchará lo que su hermano dijo.

—Lo hablaremos en otro momento, hermano— susurró—. Sueño, acércate.

Michael soba su estómago evitando decir más al respecto ya que parecía no ser el deseo de su hermanita menor.

—Es un placer volver a verte, Michael Demiurgos— saluda Sueño cordialmente.

—No puedo decir lo mismo, pues el placer es únicamente tuyo, Sueño de los eternos— responde Miguel burdamente.