"Algo así como estar bien".

Diez formas de amar.

· DIANA ·

A veces desearía ser perfecta.

Perfecta, como quieren que sea. Perfecta, como mis antiguos trabajos en la escuela, como esa canción que no dejaba de sonar en mi cabeza. Como el teatro.

Perfecta, como mi madre. Como mi tía.

Perfecta como el cielo en las noches en las que lo veo desde mi ventana y parece tener emociones propias. O como se ven las personas a mi alrededor.

Pero no soy el teatro.

No soy el cielo, no soy mi madre.

No soy la canción que me gustaba escuchar y no soy perfecta.

Y por eso Damon nunca me escribió. Por eso la gente no me mira cuando camino junto a personas que resaltan, por eso paso horas intentando entender las clases de filosofía.

Pero Joseph me hace sentir que sí lo soy. Como cuando me puse un vestido para el cumpleaños de su hermano y me sacó fotos junto a una fuente, cuando subió las fotos a su historia de instagram diciendo que era hermosa, cuando me agradeció enormemente y me dijo que era un genio por explicarle el tema de la clase de matemática que no logró entender. Y justo ahora cuando le dije que iría a clase aun luciendo enferma, y me llegaron unos cinco mensajes suyos.

Josi♡: VAMOOOOOOOSSSSS DI TENEMOS QUE LLEGAR A CLASE VIVOS LUEGO DE NUESTRA PRIMER FIESTA

Josi♡: seguramente ya todos vieron mis historias

Josi♡: si estás enferma no vengas pq te vas a sentir peor, linda

Josi♡: pero sino levántate y ponte preciosa

Josi♡: ponte ropa que te guste. te puedes delinear. y hoy la rompemos entregando la cosa esa de biología

Le sonreí enormemente al celular, y contesté que sí iba a ir. Porque ahora tengo ganas de ir. Aún no me siento del todo bien, pero tengo toda la intención de disimularlo.

Me levanté, me puse un jean claro holgado, y una camisa blanca con bordados en el inicio de las mangas. Fui al baño, me peiné, me hice un moño, me delineé los ojos dos veces hasta que salió bien, pero sencillo. He ido unas pocas veces en el año así, con un vago y simple maquillaje, y realmente me gustan más mis ojos así.

Salí a la cocina, vi a mamá, e intenté disimular la sonrisa antes de que se girara. Fui a prepararme un desayuno. A mamá le gusta cuando me recojo el pelo, especialmente en moños, así que una parte de mí espera que me diga algo. Pero el comentario sale de papá.

—Uh, qué linda.

Le sonreí y fui a saludarlo con un beso en la mejilla. Se ve tranquilo hoy, con su teléfono en la mano. Pero cuando me giro para saludar a mamá no me mira de la misma manera, se ve más que nada confundida.

—¿Y eso? —se rio y volvió a mirar lo que cocinaba— muy "enferma y todo" todo el fin de semana pero te ves bastante bien.

No respondí nada. No estoy segura de qué responder, ni siquiera sé si habla en serio, pero sigue hablando.

—Pensé que todavía te sentías mal.

—Sí, un poco.

Volvió a mirarme y soltó un pequeño bufido risueño. Yo me senté a comer.

Llegué al instituto y me desaté el moño viendo el espejo del baño.

Ni siquiera debería haberme afectado realmente, sólo esperaba otra reacción de su parte, una reacción como la de Joseph, tal vez, que me abrazó cuando me vio y me dijo que le alegraba que hubiera venido, y que también pareció notar que me sentía mal, aunque la llegada de Peter no le hubiera dado tiempo a mencionarlo. O una reacción como la de Peter, que me dijo que mi cabello se veía bonito por la forma que el moño desarmado le había dado.