· PETER ·
Llegué a la parada de autobuses y Tom estaba ahí, sentado en un banco. Tenía la mirada perdida en Dios sabe qué y movía muy poco sus labios, como si estuviera recordando una canción.
Me acerqué, y en cuanto me vio sonrió, me senté a su lado.
—Hola ¿cómo dormiste?
—Bien —contesté— bastante bien ¿cómo te fue con tu abuela?
Tom mencionó más temprano en nuestro grupo que iría a comer con su abuela, una mujer terca y con demasiada seguridad de sus opiniones, según dijo.
—Bien, le conté qué estábamos trabajando en clase, está feliz de saber que no estoy dejando la escuela como papá.
Me reí en cuanto él lo hizo. Luego el ómnibus llegó, subimos, nos sentamos juntos. Esperó a que yo me sentara del lado de la ventana para sentarse a mi costado.
—Cass está muy sorprendida por todo ¿sabes? —Dije, algo nervioso. Y él me miró confundido.
—¿Todo qué?
—Tú.
Abrió los ojos como platos.
—¿Le contaste?
Lo miré igual de confundido que él hace un momento. No hay cosa en mi vida que Cass no sepa. Aunque no le había dicho "Tom es bisexual" por un poco de respeto, sólo le dije que quería ocultar algo de él y se refugió en mí. Probablemente ella lo supuso, aunque le dije que no lo explicaría más que eso.
Con papá fue más fácil. Sólo tuve que decirle que Tom es una buena persona, y luego de decirme que me cuidara y no confiara ciegamente, sonrió y le alegró verme bien. Cass aún lo odia, eso es inevitable.
—Bueno, sí —dije— es decir, yo le cuento todo. Ella seguiría pensando muy mal de ti si no supiera.
—Ah —dijo, y volvió a ver hacia el frente, algo consternado— claro, lo siento, está perfecto. Es que yo no suelo contar mucho esas cosas, a mi familia al menos.
—¿Tus padres no saben que arreglaste las cosas conmigo?
—No.
—¿No crees que quieren saber? Ellos no se veían felices con...
Suspiró.
—Ya les diré. Luego de un poco. Es que no lo quiero explicar, sigo recomponiéndome de esa conversación.
—Claro —le sonreí— tómate tu tiempo.
Me devolvió la sonrisa y yo dirigí mi vista a la ventana otra vez.
Al principio, escuchar que no había hablado con nadie de todo lo que pasó me sorprendió demasiado, usualmente no hay nada que pase en mi vida sin que papá, Cass o Jess lo sepan. Al menos desde lo que pasó con James.
Pero la verdad es que cuando recibí el correo de James no se lo dije a nadie. Ni a Jess. No sabía cómo iba a reaccionar y no quise opiniones. Necesité ordenar mi propia mente antes de comentarlo y al darme cuenta de que no estaba pudiendo hacerlo, apagué la computadora y no he vuelto a abrirla. Borré la notificación del mensaje en el teléfono. Sólo estoy esperando estar más estable. Ni siquiera estoy seguro de haber entendido algo de lo que el mensaje decía.
Así que ahora estoy sentado en el asiento, hablando con alguien, fingiendo que sé lo que dice y lo que respondo. Como si mi cabeza estuviera en automático y en realidad mi mente navegara dentro de un mensaje que no llegué a entender.
Él continúa hablando y me pregunta si había tarea de no sé qué.
—No estoy seguro.
Pero sólo porque no estoy pensando tanto como debería en esta conversación. Asintió, miró al frente, y luego volvió a mirarme.
ESTÁS LEYENDO
"Algo así como estar bien".
Novela JuvenilEnamorarse del mundo es un proceso de revolucionarios. Las personas son como las emociones. Inestables, volátiles, cambiantes, brillantes o inesperadamente oscuras. Como las relaciones, como las vidas. Como el arte y como cada sentimiento que no se...