· PETER ·
Es miércoles, tercer recreo. Y mi vista se fija en el chico pelirrojo con pecas y rulos que se acerca a nosotros con ropa deportiva y una sonrisa. Creo que su nombre es David, está en la clase, pero nunca hemos hablado con él, y Joseph parece muy sorprendido de que se acerque.
—Hey, no sé si alguno de ustedes juegue al básquet, pero jugaremos un partido en la cancha, está libre ahora. ¿Alguien quiere unirse? —Tenía ojos alargados y labios finos.
No se dirigió ni a Joseph ni a Diana, supongo que ya sabía que ellos no aceptarían, o tal vez era en serio cuando dijeron que no se llevaban muy bien con algunos en el salón.
Negué con la cabeza, con una sonrisa algo penosa. Y, probablemente por mi altura, se vio algo decepcionado. Sin embargo, luego miró a Tom, y él si parecía querer ir.
—Ah —fue pasando su mirada entre nosotros tres—. ¿Está bien si voy?
—Oh ¡seguro! Hace falta un deportista en el grupo. —Respondió con tranquilidad Joseph, Tom se levantó sonriendo y siguió a "David", hasta afuera del salón— Y a Diana le gusta ver partidos. Vamos.
Diana le sonrió, y un rato después los tres estábamos sentados en el suelo al costado de la cancha, viendo a un montón de chicos corriendo, picando y tirando un balón. Joseph no entendía literalmente nada, y constantemente estaba preguntando cosas respecto a las reglas y al juego. Y Diana, para mi sorpresa, de hecho era muy buena en esto. Se quedaba mirando bastante seria el juego, se daba cuenta antes que los mismos jugadores cuando hacían algo mal u ocurría una falta y nos lo explicaba.
Definitivamente estaba divirtiéndome más que cuando veía partidos obligatorios de fútbol de mi clase, solo, porque Jéssica y yo no nos hicimos cercanos en seguida al conocernos. En realidad Jess no me hablaba al principio, como el resto del mundo. Y a mí me asustaba hablarle, como con el resto del mundo. Jéssica era el tipo de buena persona que no estaba suficientemente enterada de las injusticias para detenerlas, pero hizo mi vida estudiantil mucho menos aterradora cuando se dio cuenta y se enteró de las verdaderas razones del rechazo que me tenían.
Ya llevábamos sentados unos cinco minutos o más, cuando una falta paró el juego, otra vez, y alguien del equipo de Tom fue a sacar. Era algo entretenido verlo ahí, Tom definitivamente no es una persona alta, es unos centímetros más alto que Diana, pero más bajo que Joseph y yo. Hace unos años éramos de la misma altura, y recuerdo que James era de los más altos de la clase, sin embargo pasé a ser más alto que ambos, y fue un año en que mi guardarropa cambió de pies a cabeza.
Tom se veía cansado, algo sudado. Pero se veía con la misma energía que cuando estudiábamos en EMPA, seguro, hablando, riéndose, discutiendo por las faltas. Supongo que últimamente no había estado jugando ni haciendo ejercicio.
Tomó el borde de su camiseta ancha y la usó para secarse el sudor de la cara. Se me revolvió el estómago un segundo. Y quise pensar que la razón de que Joseph casi se atragantara con el agua que estaba tomando no fuera que ambos lo habíamos visto.
Y, sin embargo, cuando el timbre sonó y nos dirigíamos a la clase, Joseph le dijo:
—Por favor, Tom. Pasa rutina.
Tom se rio, pero no creo que comprendiera que lo decía porque todos vimos su abdomen.
Ahí fue cuando me di cuenta de que nunca pensé en Tom de una manera parecida. Literalmente pasó de ser un compañero con el que nunca interactuaba a convertirse en un idiota. Y ahora es un amigo de mis amigos.
Lo miro y por un momento me pregunto si habrá vuelto a hablar con Samuel, con Richie, con todos. Me pregunto si les hablará sobre mí, si se burlará. Me pregunto si les dice que no me adapto en clases, que me veo como un idiota, o cualquier cosa. Y me pregunto si le dice todo esto a James y también él se ríe de mí. Y vuelvo a sentirme incómodo.
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"Algo así como estar bien".
Dla nastolatkówEnamorarse del mundo es un proceso de revolucionarios. Las personas son como las emociones. Inestables, volátiles, cambiantes, brillantes o inesperadamente oscuras. Como las relaciones, como las vidas. Como el arte y como cada sentimiento que no se...