Eran alrededor de las cinco de la tarde, cuando salimos del hospital. Caminamos los tres juntos durante un rato por las calles de Konoha mientras hablábamos de cosas triviales, hasta que comenzó a obscurecer, y decidimos que sería mejor regresar a nuestras respectivas casas.
— ¿Seguros que están bien? — preguntó por tercera vez Rin — ¿No necesitan que los acompañe?
— Estamos bien, Rin — le respondió Obito.
— Sí, Rin. Tú tranquila, estamos bien.
— ¿Seguros? — nos miró con dudas.
— Qué sí, Rin — contestó el Uchiha — Estamos seguros.
— De acuerdo — dio un suspiro pesado — Sí les pasa algo o se sienten mal, no duden en llamarme. Da igual si solo les duele una uña, ¡llámenme!
— Te llamaremos — dije tratando de tranquilizarla.
— ¡Aunque sea una uña! — repitió.
— Tranquila, lo haremos — habló el pelinegro — Relájate.
— De acuerdo, entonces, adiós chicos, cuídense mucho.
— ¡Adiós, Rin!
— Nos vemos.
Luego de despedirnos, cada quién siguió su camino.
Iba caminando distraído, sin prestar mucha atención a mí alrededor. Tanto que cuando me di cuenta, ya estaba parado frente a la puerta de mí casa.
Una vez dentro, me deje caer de espaldas en el sofá, agotado. Aún no entendía cómo, pero me sentía realmente cansado.
— Increíble, con todo lo que dormí, y aún tengo sueño...
Esperen... ¿sueño?
Abrí mis ojos de golpe, y me senté erguido en el sofá. Es cierto, estoy metido dentro de este sueño. Pero todo esto es muy raro, digo, con todo lo qué pasó, ¿no debería haberme despertado ya? Además, todo se siente tan real, jamás había tenido un sueño tan vívido, hasta me hace dudar.
A ver, si esto es realmente un sueño tengo que encontrar la forma de despertar. No era como si esto me molestara. Al contrario, era mejor de lo que había vivido. Pero no era mí verdadera vida. Era solo un sueño, y no quería acostumbrarme a él. Porque algún día tendría que despertar.
Ahora lo importante era encontrar una forma de salir de ese sueño en el que estaba metido. ¿Pero cómo? ¿Qué se hace en estos casos? ¿Cómo te despiertas a ti mismo?
De repente una palabra se me vino a la mente: dolor.
¿No dicen que el dolor te trae de regreso a la realidad? O quizás eso me lo invente yo.
Bueno, puede ser, pero la frase "pellízquenme si estoy soñando" si existe, así que no pierdo nada intentando.
Levanté mí brazo y me arremangue la manga, acto seguido me pellizque, lo más fuerte que pude. De más está decir que me dolió, demasiado, pero no "desperté".
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𝙱𝚒𝚛𝚝𝚑𝚍𝚊𝚢 𝚆𝚒𝚜𝚑. •𝙾𝚋𝚒𝙺𝚊𝚔𝚊•
De Todo𝙳𝚒𝚌𝚎𝚗 𝚚𝚞𝚎 𝚜𝚒 𝚙𝚒𝚍𝚎𝚜 𝚞𝚗 𝚍𝚎𝚜𝚎𝚘 𝚌𝚘𝚗 𝚝𝚘𝚍𝚘 𝚝ú 𝚌𝚘𝚛𝚊𝚣ó𝚗 𝚎𝚜𝚝𝚎 𝚜𝚎 𝚌𝚞𝚖𝚙𝚕𝚎. 𝚈 𝚎𝚜𝚘 𝚏𝚞𝚎 𝚕𝚘 𝚚𝚞𝚎 é𝚕 𝚑𝚒𝚣𝚘. ¿𝚀𝚞𝚎 𝚝𝚊𝚕 𝚜𝚒 𝚎𝚜𝚎 𝚍𝚎𝚜𝚎𝚘 𝚕𝚎 𝚙𝚎𝚛𝚖𝚒𝚝𝚒𝚎𝚌𝚎 𝚟𝚒𝚟𝚒𝚛 𝚞𝚗𝚊 𝚟𝚒𝚍𝚊 𝚖...