Capítulo 19

1.5K 160 9
                                    

Capítulo dedicado a :

libiayasmin
MaryurysMirandaBeleo
LauraFlores275
Gracias por su apoyo  💗

La conversación entre Alisa y George —luego de la visita de Elise—rápidamente se convirtió en una calurosa discusión. 

George no era capaz de creer que aquella pelirroja era la mujer que su hijo había escogido para ser su esposa, ya que creía que parecía una pordiosera. ¡No!, se negaba rotundamente a permitir que Andrés se saliera con la suya. De seguro que la muchacha era una cazafortuna, seguramente la había conocido en algún lugar de mala muerte, y lo había atrapado con ciertos tipos de seducción. Si, eso había sucedido, se repitió y se convenció a sí mismo. Alisa, por su parte, contuvo las ganas que tenía de gritarle y darle un zape en la cabeza para hacerlo entrar en razón. Finalmente se marchó de la habitación luego de declarar: —Si te interpones en la felicidad de mi único hijo, no te lo perdonaré George, no te lo perdonaré.

Por un segundo aquella advertencia hizo mella en su interior, pero lo desechó de inmediato, la progenie de su apellido era primordial. 

Al día siguiente Elise volvió a trabajar acompañada de Clarise y Sophie, su madre, se rehusó a dejarla ir sin seguridad alguna. Luego de enviar a Oliver y Jacob al colegio, preparó comida para ella y sus hijas. La noche anterior había dejado sus encargos listos, planchó y dobló una inmensa cantidad de prendas, específicamente; el trabajo de toda una semana. Haría cualquier cosa, con tal de asegurarse que su hija no estuviera nunca más a merced del mafioso.

Ya había enviado una carta a Charles, en la cual le pedía de manera urgente poder hablar con él. La respuesta fue que dentro de dos días, se presentaría en su hogar.

El primer día transcurrió con total tranquilidad, la cantidad de clientes era la misma de siempre, y afortunadamente no había rastro alguno de Angus. A la hora de la merienda, la señora Celia, las invitó a la pequeña cocina que estaba al final del almacén, y Clarise, aceptó más que feliz, había preparado suficiente comida, como para compartir con ella. Cuando la jornada estaba llegando a su fin, Boris, se aproximó al puesto—como de costumbre—para ayudar a Elise a ordenar sus implementos, y llevarla a su hogar. Grata fue su sorpresa al conocer a su madre y hermana pequeña.

Ya en su casa, Elise le pidió un momento para hablar con él, necesitaba saber de Andrés, y también para entregarle una carta que había escrito por la mañana.

Boris le contó lo que él sabía del muchacho, y se marchó, llevando en el bolsillo de su pantalón, la carta.

Aquella noche, Andrés leyó la nota a la luz de las velas.

Mi amado

No sabes cuánto sufrí al saber que tu vida estaba en peligro, la angustia y la desesperación me inundaron por completo. 
Me basto imaginar la vida sin ti, para darme cuenta de lo terrible que sería perderte.
Fué ahí, en ese preciso momento, que entendí, que te quiero más, de lo que te he dicho, más de lo que alguna vez hubiera pensado. Ya no imagino mis días sin tu mirada, sin tu sonrisa, sin tu compañía. 
Nunca olvides que aunque no estoy físicamente presente contigo, mi alma y mi mente lo están.
Recupérate por favor, hazlo por ti, por mí, por nosotros. 

Andrés leyó línea tras línea con el corazón latiendo fuertemente. A pesar del dolor que aún palpitaba en su abdomen, podía jurar que sentía mariposas revoloteando dentro, ¡Que loco sonaba aquello!.

En tu mirada  | °2 Trilogía  "Amores Verdaderos" | √ COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora