Cirýę. (El Hobbit)

CAPITULO 13

- Te encuentras bien Cirýę- Sólo asintió agotada, sin despegar su vista del cielo, los demás enanos planeaban como llegar a la Ciudad del Lago después de un viaje movido, el maldito de Oakenshield planeaba seguir sin dejar descansar a los demás, su preocupación no era Escudo de Roble era el más viejo de los enanos.

- Escudo de Roble deja descansar a los demás, tu montaña no se irá a ningún lado- tocó su existente meno con la otra sintiéndose tan rara sin ella.

- Thorin no discutas por favor, Cirýę tiene razón debemos descansar un poco, además Kili está herido- el más alto de los enanos suspiro.

- Muy bien descansemos un poco- Gruño.

Lo muy poco que hicieron fueron intentar todo el exceso de agua en la ropa, Kili fue ayudado con su herida por su hermano Fili. Lo que suponía fue una simple hora terminó con un sujeto apuntando a uno de los enanos con su arco ya cargado con una flecha, lo que no gusto a los enanos e intentaron atacar, las flechas no tardaron de ir de aquí allá.

- Lo que faltaba más problemas- murmuró ella con fastidio acomodándose mejor en aquella roca que lo uso como asiento.

- Nadie vuelva a hacerlo o está muerto- amenazó el de vestimenta harapienta, desde su posición pudo analizarlo bien, castaños cabellos por debajo del hombro, barba no muy larga en definitiva rapada.

- Disculpa- El anciano Balin hablo- pero eres de la Ciudad del Lago, si no me equivoco- Ya entendía a qué iba todo- Esa barcaza de Ahí, ¿no la alquilarías por casualidad? - Pregunto el anciano.

- Porque creen que los ayudaría? - Pregunto mientras comenzaba a subir a la barca los barriles.

- Esas botas tienen mucho trote, igual que ese abrigo- hablo Balin que parecía saber lo que hacía- seguro que tienes bocas hambrientas que alimentar, ¿cuántos chiquillos? - sonrió burlona apoyándose en el pequeño Hobbit quien lo miro con una ceja alzada.

- Un varón y dos niñas- Respondió el humano.

- Y vuestra mujer deber ser una belleza-.

- Lo era- lo dijo con un susurro.

- Que lamentable- murmuró ella si entiendo un codazo de parte del Hobbit, se encogió de hombro.

- Perdóname no era mi intención.

- Ya basta de sutileza- miro al Gruñón de Dwalin con el ceño fruncido, ese enano no sabía cuándo callar.

- Tienen prisa? - ignoró la mirada que le dirigió el humano.

- Acaso te importa- Bufo con una mueca.

- Quería saber quiénes son y que hacen en estas tierras- no parecía entusiasmando por lo que dijo.

- Sólo mercaderos de las Montañas Azules, que vamos a las colinas de hierro a ver a nuestras familias- Respondió sutilmente Balin con una sonrisa ante la mentira en la que puso en sus palabras.

- Simples mercaderos dices? - se acercó al oído del Hobbit.

- Ni él se lo ha creído- le susurro.

- Cállate Cirýę, nos escucharán- volvió a bufar.

- ¿Necesitamos comida, provisiones, armas, puedes ayudarnos? - Pregunto Thorin.

- Se de donde han salido estos barriles- pronunció el único humano allí.

- Y qué? - no parecía interesado en lo que dijo.

- No sé qué negocios tenían con los Elfos, pero no acabaron bien, nadie entra a la ciudad del Lago sin el consentimiento del gobernador- aclaro, una más sintió la mirada del humano y se la devolvió con una fría, maldita sea no era una exhibición para quedarse mirando la tanto, era realmente molesto- Toda su riqueza proviene del comercio con el Reino del Bosque, los encerrarían antes de exponerse a la cólera del Rey Franwill.

- Ofrece demás- hablo Thorin.

- Algún modo habrá de entrar en esa ciudad sin ser vistos- Balin prosiguió a hablar para convencer al hombre.

- Lo hay, pero necesitarían un contrabandista...

- Por lo que pagaríamos el doble-.

- uh, muy tentador por parte de viejo- se acercó al oído de Bilbo quien la miro mal.

- De que hablan ustedes dos, muévanse- le Gruño a Escudo de Roble.

- Tu no me das Órdenes enano estúpido- le dijo pasando de largo y dándole un empujón brusco con el hombro, subió a la barca ignorando al humano.

- Estos dos terminarán matándose uno de estos días- dijo Nori a Oin al ver las palabras secas de la enana a su Rey.

- Concuerdo contigo- Respondió el otro.