CAPITULO 16

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- Suéltame maldito bastardo!!- le grito al guardia quien la llevaba a empujones, si no fuera por ese mocoso que se encontró en el camino no hubiera terminado arrastrada por ese guardia, el maldito había aprovechado la falta de mano creyéndola débil, hubo algo de pelea, pero ella terminó sin el arma y ahora estaba allí- Pagarás por lo que estás haciendo bastardo! - amenazó moviéndose con brusquedad.

- Cállate enana estúpida, tú serás la que pagarás por pisar el hogar de nuestro señor Gobernador- bufo, iba a decir alguna indirecta pero callo cuando vio a uno de los sobrinos de Thorin "demasiado pálido", pensó al ver a Kili tan mal no era posible que esa flecha que había disparado el orco en el reino de Thranduil tuviera veneno, algo se removió en su interior se maldijo por no tener sus cosas junto a ella, en la bolsa tenía cosas para curación, hierbas medicinales para las heridas además de su libro, volvió a maldecir dentro de su mente realmente preocupada por el joven enano.

- Que significa todo esto?!- "oh un gordo, debe ser el supuesto gobernador".

- Estaban robando armas señor- se adelantó uno de los guardias a decírselo.

- Ah, enemigo del estado, eh- "Gordo sinflon, si no fuera que estoy siendo detenida le daría una patada en su gordo trasero".

- Unos mercenarios desesperados eso es lo que son mi señor- "oh ese debe ser su más fiel lacayo, le falta una nueva lavada de cara, mis ojos no soportarán ves su fea cara de lamer botas" 

- Cuidado con lo que dices, no sabes con quien estás hablando, no es ningún vulgar delincuente, este es Thorin, hijo de Thráin II, hijo de Thrór- "Dramático" los murmullos empezaron " No me sorprende que empiecen a cuchichear"

- Somos los enanos de Erebor.

- Yo no- murmuró ella sin ser escuchada.

- Venimos a reclamar nuestra tierra- vio la duda del gordo, " un descerebrado como todos" los murmullos volvieron.

- Recuerdo está ciudad en los grandes días de antaño. Flotas de barcos atracados repletos de sedas, piedras  preciosas no era una ciudad abandonada a un lago, este era el centro de todo el comercio del norte-  "Grandes palabras para un enano tan orgulloso" pensó mirando por primera vez al gran enano " Parece que va cambiando, aunque sigue siendo un idiota de primera, todavía lo odio y eso nunca cambiara"- Are que vuelvan esos días, extenderé de nuevo las grandes fraguas de los enanos y las riquezas fluirán una vez más del corazón de Erebor!!- grito, animando a todos, gritando en vitoreo, alegría y esperanza en las palabras del Rey Enano, los aplausos no terminaban nunca hasta ese momento que fue interrumpida.

- Muerte, eso es lo que nos espera, fuego de Dragón y ruina, si despiertas a la bestia nos destruirá a todos- había aparecido bardo y el silencio Reino.

- Pueden escuchar a este agorero, pero les prometo una cosa. ¡¡Si lo logramos compartiremos las riquezas de la montaña!!- la alegría volvió una vez después de esa corta tensión, después de todas las palabras de barquero los dejaban en la duda- Tendrán suficiente oro para construir estas una y otra vez- se cruzó de brazos con una sonrisa.

- ¿Por qué deberíamos creer en ti, ni siquiera te conocemos quien puede responder por ti? - "Maldito feúcho porque no cierras tu boca" hizo una mueca de disgusto, el silencio había vuelto sólo se escuchaban varios murmullos bajos.

- Yo...- volteó a ver al Hobbit, se sorprendió de la valentía de Bilbo Bolsón- Yo respondo por él, eh salvado grandes peligros con estos enanos y cuando Thorin Escudo de Roble da su palabra la cumple- "Bilbo Bolsón de Bolsón Cerrado, estoy orgullosa de saber que alguien tan fuerte y valiente pueda decir aquellas palabras" 

- Hacerle caso- había hablado algún pueblerino.

- Un momento, escucharme, ¿tienen que escucharme a ver olvidado lo que le pasó a Valle? ¿A ver olvidado que murieron en la tormenta de fuego? ¿Y todo por qué? Por la ciega ambición de un rey de la montaña tan corrompido por la codicia que no veía más allá de lo que ansiaba...

Tubo que ignorar las miradas de algunos y acercarse al herido Fili.

- Orden, orden, no debemos en ningún caso precipitarnos en buscar culpables y no olvidemos de hecho que fue Gidio señor de Valle su antepasado quien no logró matar a la bestia- Ignorando que todos estaban atentos en lo que decía su Gobernante a poyo la mano en el hombro del joven enano.

- Te encuentras bien? - "obvio que no va a estar bien, si terminó con una flecha envenenada en su pierna, probablemente el veneno está haciendo de las suyas".

- Sólo estoy un poco mareado- asintió.

- Apóyate en mí, tu hermano debe de estar muy cansado de sostenerte- este la miro confuso- No es que me agraden los de mi raza, pero no soy tan fría para dejar a un herido así- sonrió- Probablemente me acuerde de alguna medicina y te ayudaré a que cures- el enanos asintió, al final con ayuda de su hermano paso su brazo por los hombros de la enana y está a la vez rodeo su brazo izquierdo (Obvio que no va hacer la derecha) por la cintura de este atrayéndolo, río por lo bajo al ver el rostro sonrojado del peli castaño.

- Que me decís- Alzo la mirada, se habían perdido todo.

- A eso yo les digo... BIENVENIDO- (Aplausos, vitoreo)- Bienvenido, ¡¡digo por tercera vez Bienvenido Rey Bajo la Montaña!!- "La codicia está en sus pequeños y feos ojos, gordo Ballena, aunque me da más coraje lo que dijo Bardo, no es que este con los enanos de Erebor, pero decir aquello ya no me da más remedio que confiar en los humanos no es bueno".

Cirýę. (El Hobbit)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora