CAPITULO 18

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A empeorado- dijo Fili apretando la mano de su hermano mientras el otro gritaba de dolor- No puedes hacer nada, Cirýę todavía no ha vuelto-

- Necesito algo más para bajarle la fiebre- Dijo Oin.

- Tengo belladona y Madrigal- anunció el mortal.

- ¿Eso no me sirve, tienes hojas de Reyes? - pregunto el enano.

- No, aquí no, se lo damos a los cerdos- dijo bardo.

- ¿Como? ¿Los cerdos? De acuerdo - se giró y apunto al enfermo de Kili - No te muevas - le advirtió mientas se alejaba y el otro sólo asentía.

- Estúpido cerdo porque te lo comes, esa maldito yerba me serviría- le Gruño a el animal mientras se giraba para seguir buscando - Que ineptos son los humanos - murmuró, pero sonrió al ver lo que buscaba apartado de todos se acercó rápido para tomarlo, pero otra mano se lo impidió tomándola primero, alzo la mirada para decirle lo que pensaba a la persona, pero se encontró con Bifur- Yo iba a tomar eso- dijo cruzándose de brazos mientras se erguía.

- No es momento de discutir, la herida de Kili ha empeorado, vamos- suspiro sólo asintiendo para comenzar a correr junto al enano.......

Se escuchaban grito de agonía, los demás intentaban hacer lo que podían mientras esperaban por los dos enanos, una pequeña sacudida ocasionó casi el pánico de los más jóvenes.

- Padre?

- viene de la montaña- dijo el hijo de bardo.

- Déjanos aquí, llévate a tus hijos, Márchense- propuso el rubio enano.

- Adónde, no hay sitio al que ir- hablo Bardo.

- Vamos a morir Padre? - Pregunto Tilda.

- No hija- sonrió para intentar no asustar a su hija más chica.

- Pero el Dragón nos va a matar- hablo la pequeña angustiada.

Miro a sus hijos como trasmitiéndoles esperanza por sus hijos, giro sólo un poco, alzo la mano y la vista y arrancó del techo una flecha del largo de una lanza negra, volvía la mirada.

- No si yo le mató antes- dijo decidido.

Cambio de escena.

- Bieeen ladrón, te hueloooo, oigo tu respiraciooon, siieentoo tu aliientoo.. ¿Dónde estás? No te veo- Bilbo terminó asustado ante la cercanía del dragón que salió corriendo captando la atención del mismo para comenzar a seguirlo, deslizándose por la montaña de oros hasta terminar escondiéndose entró dos muros- Vamooss, no seas tímido, ven a la luz- dijo entre siseos suaves moviéndose por donde estaba el Hobbit- Hay algo en ti... algo que llevas... algo hecho fe oro... pero mucho más valioso- El pobre Hobbit se estremeció sacudiendo la cabeza fue un momento en que vio un ojo en su mente para sacarse el anillo de su dedo mostrándose ante el deleite del dragón- Aaah estas aquí, ladrón de las sombras- pausa el hobbit tembló en lo que hablaba.

- Yo no eh venido a robarte oh, Smaug el acaudalado invalorable sólo quería contemplar tu magnificencia y ver si realmente eras tan grande como cuentan las leyendas, ¡no me lo creía! - Chillo asustado ante el brusco movimiento del dragón al alejarse dar la vuelta y mostearse en todo su esplendor y gran tamaño ante el asustado Hobbit.

- Lo Crees ahora!!!- Grito alzándose en sus cuatros patas (¡¡¡Ah llegado la diva!!!)

- Cierto es, que las leyendas y canciones. No hacen honor a tu enormidad oh, Smaug el magnífico...

- Crees que los cumplidos te salvarán la vida? - Pregunto la gruesa vos del dragón.

- No, no...

- Claro que no - Un siseo salió del reptil, moviéndose como si fuera de la realeza- Parece familiarizado con mi nombre, pero no recuerdo haber unido a nadie como tú, ¿quién eres y de dónde vienes? Si no es indiscreción- la mirada captó algo brillante entre las monedas, había encontrado la piedra al fin, preparándose para hablar miro al dragón que esperaba su respuesta.

- Soy... - volvió su vista a la piedra brillante, abrió la boca y dijo: -... Vivo bajo el monte...

- Mm Satomonte- repitió o intento.

- Y bajo monte y sobre monte me han conducido en los senderos... Y....Y por el aire camino sin ser visto...

- Impresionante... que más afirmas ser? - Gruño siseo se acercó intimidante su reptil rostro al más pequeño quien estaba más asustado, aunque no queriéndole demostrar a la vestía.

- Pues... hacedor de acertijos... por...porta fortuna...

- Hermosos títulos, continúa - No despegando la mirada del pequeño ser.

- Jinete del barril...

- Barriles, esto se pone interesante- Bilbo parecía demasiado atento a los movimientos del dragón que en cualquier momento podría carbonizado su quería- Y qué pasa con tus amiguitos enanos, donde se esconden? - dijo con asco.

- ¿Que? ¿Enanos? - intento escusarse, debía planear como tomar la piedra y salir de allí sin terminar entre las fauces de aquella bestia- No, no aquí no hay ningún enano, estas equivocado-.

- ¡Oh no lo creo, jinete del barril! Te han enviado aquí para que hagas el trabajo sucio mientras ellos están agazapados ahí fuera, si...- El Hobbit se movió cuando no se vio visto por un momento con esos amarillentos ojos, paró en seco al casi crece descubierto y volvió a mirar al dragón.

- Enserio te equivocas oh, Smaug las más importantes de las calamidades...

- Tienes buenos modales para ser un ladrón y un mentiroso- Grito- conozco el olor y el sabor de los enanos mejor que nadie, es por el oro los tesoros los atraen como la carne muerta a las moscas- Peligro fue lo que pensó en hobbit al ver el humor de perros del dragón y girando corrió por su vida y por la piedra que se alejaba, mientras tras sus espaldas le seguía el Dragón- Crees que no sabía que llegaría este día que un atajo de enanos ladrones volvería arrastrándose a la montaña!!- ahí comenzado el caos una vez el Dragón derrumbó un muro, causando un pequeño terremoto.

Cirýę. (El Hobbit)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora