Cirýę. (El Hobbit)

CAPITULO 19

Cerró el libro con brusquedad, mirando por la ventana el paisaje, el sol terminaba su labor para irse, los últimos rayos de sol iluminaban algunos animales pasar.

Después de aquella Guerra volvió a su hogar, la Montañas Solitarias volvían a ser reinado esta vez por el hijo de Thrór, Thorin Escudo de Roble Quien después de ser salvado por ella, porque si ella le había salvado el culo de ser degollado vivo por Azog. Al final sin explicaciones y sin despedirse, le abran tomado por cobarde, pero ella nunca pisaría esa montaña.

En el camino de regreso a su humilde cabaña se encontró con varios orcos que todavía huían quien al verla intentaron matarla cosa que no funcionó ya que ella acabó con ellos.

En esos años fue calmado, hubo algunas visitas de Gandalf, pero al final él se fue a recorrer el mundo.

Como alguien a quien le gusta la acción cuidó de sus terrenos, los animales parecían más tranquilos teniendo la a ella allí para protegerlos.

- El siempre ganará, espero que estos años hayas sido un ejemplo a seguir para tus sobrinos, y de dejar de ser tan cabezota- dijo calmadamente, sonrió- Espero que seas feliz con esa enana- giro su rostro para ver la pequeña bola de cristal que reposaba en la mesa mostrando unas imágenes muy bonita de aquella pareja, desde que obtuvo aquella bola de cristal podía verlo todo en ella de cómo será el futuro cuando ella ya no este, sonrió- Te sigo odiando del primer momento en que te vi Oakenshield- murmuró, se alejó del cómodo Sillón y se encaminó a la cocina.

- ¿Estas listo para mañana? - Su hermana Día le pregunto mientras cenaban tranquilamente.

- Si- dijo simplemente mordiendo el muslo de pavo y masticando a la vez.

- La invitarás a ella Tío? - Kili fue el segundo en preguntar, provocando una mirada rígida hacia el joven enano.

- Tú sabes que ella nunca pisaría Erebor- el castaño se decepcionó.

- Aunque sea intentémoslo, ella fue parte de la compañía Tío- El enano mayor suspiro.

- Mandaré a uno de los mensajeros para que se lo anuncie- terminó, pensando en la enana (Cirýę) quien ase 10 años no sabía de ella, Gandalf le había comunicado que ella estaba bien que había vuelto a su hogar, al final del año el mago dejó de ir a Erebor hasta ese momento.

Gruño al escuchar la puerta ser golpeada demasiado brusco, salió de la cama y se encaminó a la entrada de la cabaña, otra vez el fuerte golpe.

- Es suficiente, terminara tirando la puerta- abrió con brusquedad mirando al enano frente a ella; robusto de cabellos castaños y unas feas ojeras bajo sus ojos, hizo una mueca - Necesita algo- se cruzó de brazos esperando.

- Eh venido por parte del su Majestad Thorin Escudo de Roble para informarle que mañana por la tarde se dará la boda del Rey, se le exige una respuesta si usted estará presente en su boda- frunció en entrecejo más si es que se podía, pero lo pensó, aunque no le gustaba la idea de pisar aquel Reino, probablemente sería la última ser que lo aria y una vez que terminara la boda volvería a su hogar, suspiro.

- Dígale a su rey - " que se valla a la mierda" - que estaré presente en su boda- el enano asintió para sin decir más girarse eh irse, lo vio alejarse y una vez que no vio al enano cerró la puerta suspirando frustrada.