Cirýę. (El Hobbit)

CAPITULO 3

....El silencio volvió a reinar, todos los enanos y el hobbit la miraban perplejo, nunca en sus vidas habían visto a una mujer defenderse, cada uno pensó en muchas cosas en tantas como en que su Rey nunca en su vida había levantado la mano a una mujer y más de su misma raza, porque para un hombre una mujer es delicada como una rosa, una mujer que debía ser adorada y bendecida por aquel que la creo, porque de una misma ellos fueron dados, por una mujer ellos crecieron y fueron dados el amor suficiente para entender que a una mujer no se le debe pegar ni con una rosa. La enana frente a ellos les dio la lección del día, respetar a cada mujer, darle el amor porque de esa forma ella también te dará el amor que mereces.

- Bueno, mmm...
- Disculpe mis modales señorita, soy Bilbo Bolsón de Bolsón Cerrado-
Miro al más pequeño de ellos por breve momento ignorando a los demás enanos, suspiro tomando aire y sonrió después de mucho tiempo sonrió.
- Bienvenido Señor Bolsón a mi humilde morada, soy Cirýę - hizo una pequeña reverencia.
- Em gracias, sólo dígame Bilbo por favor - volvió a sonreír y luego dirigió su mirada a los demás para pasarla en el mago que había estado en silencio mucho tiempo.
- Llévalos a comedor, les llevaré algo de comer - giro sobre sus talones y camino no muy contenta de tener a enanos en su casa y más a ese niño mimado de escudo de roble.

En el camino tomó su pañuelo que había caído y lo coloco en su lugar habitual, paso a la cocina y de allí a su bodega donde comenzó a sacar varias cosas entre ellos varias jarras de cerveza, escucho el alboroto en el comedor, los gritos del líder de la compañía y del pequeño parecían discutir de algo, luego silencio seguido de unos pasos fuertes asta detenerse donde ella estaba.

- Quieres ayuda? - giro al ver a Bilbo.
- Gracias, necesito que lleves esas bandejas por favor - pido con calma, el hobbit asintió con gusto de ayudar, y con cuidado de no tirar nada salió rumbo a el comedor donde todavía seguían discutiendo.

En lo que tardaban en poner los platos, dos copas, las cervezas fueron puestas al final en lo que ella se sentaba porque aunque todavía no era la hora de la cena no dejaría a unos enanos hacer un desastre en su comedor, sólo se dedicó a hablar con el hobbit y con Gandalf a los demás los dejo de lado en sus temas de Guerra y demás, mientras comía tranquila aunque tensa pudo sentir la penetrante mirada de Escudo de Roble, todavía indignado de que una mujer osara humillarlo frente a sus compañeros y que le allá pegado, todavía sentía el golpe en su mejilla palpitante y el sabor metálico de su sangre en su boca, aunque le intrigaba el por qué ocultaba la mitad de la cara, más la quemadura que le hacía visto, una pequeña pero visible cicatriz.

- Que tantas miras Escudo de Roble? - Pregunto Cirýę sin despegar su vista de su copa de vino.
- Nada que a ti te incumbe mujer - ella bufo, dando un largo trago a su copa cual la dejó vacía en la mesa, se paró de su asiento.
- Si me disculpan, Gandalf, Bilbo - se despido de sus dos invitados y sin bajar la cabeza salió del comedor directo al lugar donde estuvo habitualmente antes de que los intrusos invadieran su hogar, se sentó en el sillón de piel, ignoró la taza de té ya fría que dejó en la mesita y sus bocadillos y saco de un estante cercano a ella un libro de tapa roja con una runa justo en el medio de un escudo azul, abrió en las primeras hojas para comenzar la lectura.

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-Escudo de Roble espero que te disculpes con ella!!
-Nunca me disculpare con esa mujer!! ¡¡Es que no has visto lo que me ha hecho!! Gandalf es uno de nosotros y oso golpearme frente a mis compañeros, a mí su Rey!!- Grito tan furioso por como el mago defendía a la enana, nunca en sus 190 años creyó encontrar a una de sus razas odiándole y dándole una golpiza.
- No as entendido lo que ella te ha dicho? Tú no eres su Rey Thorin ella es libre de hacer lo que sea, la conozco muy bien y es muy distinta a ustedes, 'demasiado diría'- Susurro lo último- Pero eso no te da derecho a golpearla, le has ofendido.
- Ella me ofendió hablando de males de mi linaje!!! ¡¡Y me reusó a que ella participe en este viaje!!- dijo golpeando la mesa con fuerza.
- Y créeme que no iré- hablo la suave vos de la joven que había aparecido por el marco de la puerta viendo la rabieta que hacia el mimado del enano- Ya has parado de parlotear, tus gritos me han dejado sorda- Thorin Gruño amenazante pero la enana sólo sonrió con burla.
- Cirýę es necesario tu presencia en la compañía, tú sabes muchos caminos que te pueden llevar directo a Erebor, tienes más sentido de la orientación que un Elfo- La de cabellos rojos frunció el ceño a la mención de aquella raza, odiaba a los Elfos más que a su raza, ya había tenido encuentros no muy agradables con algunos.
-No iré Gandalf, mañana debo prepararme para ir al norte, una noticia muy desagradable llegó a mis oídos y debo solucionarlo- miro al mago con los brazos cruzados.
-Qué es? - Pregunto interesado el mago ignorando las miradas, más la de Thorin que no le gustó que le ignoraran.
-Alimañas sin cerebro....
-Te refieres a ellos? - ella asintió comprobando el mago que lo que pensaba era cierto, un suspiro salió del Gris- No pueden solucionarlos los montaraces- la de cabellos Rojizos sangre negó.
-Ellos no pueden con algo más grande que ellos, además es imposible que lo vean, tú sabes que no se dejan ver, además es una manada de cinco....
-De que demonios hablan!! Quiero saber qué es lo que está sucediendo...

Un ruido directo de la cocina se escuchó, algo alarmante para los enanos hombres y el Hobbit, pero no para el mago ni la enana, la única mujer en la estancia camino con calma rodeando la mesa y sillas asta entrar directo a la habitación, fueron 5 segundos de silencio cuando la enana salió no muy contenta y luego miro a el mago que miraba su mano derecha donde se encontraba un sobre ya abierto con una cadena colgando de los dedos de esta, reconoció el dije al momento.

-Estela- murmuró haciendo una mueca de horror.
-Mañana en la mañana los estaré esperando junto al riachuelo, tú sabes el camino Gandalf, yo debo retirarme los dejo a cargo de la casa- dicho y hecho salió del comedor......