CAPITULO 17

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- As podido encontrar algo? - negó con un suspiro acercándose al enano ignorando la fiesta que había hecho el gobernador de la Ciudad.

- La gente es estúpida, le preguntas algo dicen otra cosa, pandas de inútiles ni si quiera saben lo que es un Dox- murmuró lo último para no ser escuchada- No podré hacer nada si no encuentro aquella planta, por ahora deberías descansar- le sugirió la enana al herido quien parecía no querer aceptar- es por tu bien enano- le miro desafiante mientras Kili sólo suspiraba.

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"Maldito enano estúpido, dejar a su propio sobrino atrás quien lo diría y creer que había cambiado, ¡Un Cuerno!" Pensó mirando por donde había ido la barca de los enanos, giro ante el grito de de Fili, camino rápido hasta el enfermo y tocó su mejilla.

- Tiene fiebre, debemos buscar un lugar para bajarla rápido- ordenó la pelirroja.

Suerte no tuvieron con los pueblerinos, nadie parecía pensar en ayudar a unos enanos, al final fueron con el Gobernador y el resultado no fue nada bueno:

- ...Mi hermano está Enfermos- La desesperación en la vos del rubio era demasiado.

- Enfermo? ¡Es contagioso, no, no atrás! - "maldito panzón, nunca me fio de gordos como el" Gruño molesta apretando los dientes- ¡Alfrid, Alfrid no dejes que se acerquen! -

- Por favor, necesitamos medicamento- hablo Óin.

- Tengo pinta de boticario? No le hemos dado lo suficiente, el gobernador está ocupado, no tiene tiempo de preocuparse de enanos enfermos. Marchenero, largo- fulmino al flacuchento, para dar un paso iba a hablar cuando fue llamada.

- Cirýę vámonos- bufo girando sobre sus talones.

- No me toques Grandísimo idiota! - Grito al guardia dándole una patada en las partes, ganándose un golpe en su mandíbula.

- Lo que necesita está ciudad es una buena purga, empezando por cierto agitador que estimó oportuno cuestionar mi autoridad- Cirýę miro por sus hombros al gordo Ballena que parecía no darle cuenta que todavía estaban allí.

- Cierto barquero mi señor-.

- Exactamente...-

Ya se imaginaba de quien hablaban, sería una estúpida si no lo supiera.

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Sólo bastó con un golpe para que la puerta se abriera dejando ver al hombre quien casi los manda a las celdas, suerte que el gordo esa sea bastante manipulable.

- No, estoy harto de enanos, ¡largo! - está ves no se iba a contener.

- Escúchame muy bien maldito humano, si no nos dejas pasar, seré tu peor pesadilla- si no fuera por cómo le miro el mortal, parecería que para el aquello era una broma, hasta que bien el cambio de color de iría, fue un susto breve pero no visible- Kili está enfermo, demasiado mal, necesito que lo vigilen iré en busca de algo que lo ayude- giro a mirar al enfermo y le sonrió para luego palmearle la cabeza con suavidad- Espero que sigas respirando para cuando vuelva- le susurro cuando paso a su lado, bajo las escaleras rápido

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Dol Gulour

Cambio de escena.

Dol Guldur «Colina de la Hechicería» tan siniestra y frío, sus paredes grises, árboles secos sin hojas, había también árboles con espinas, jaulas colgadas de hierro, un lugar que fue tomado por sauron hace muchos años, y que a su vista parecía desolado o eso creía hasta que escucho un ruido, giro para ver por las escaleras nada ni a su alrededor, hasta que algo se le tiró encima creyendo que era un orco, se giró para darle con su bastón cuando el atacante intento atacar nuevamente, mandándola contra un árbol seco, comenzó una corta lucha que resultó con el tirando en el suelo y encima lo que pudo ver un enano, utilizó su bastón como escudo, para volver a tirarlo, se paró rápido en lo que el enano volvía al ataque, con todas sus fuerzas volvió a tirarlo, el cuerpo resbaló cayendo por un despeñadero, comenzó a correr llegando a lo que para él fue un laberinto de pasillos, apoyo una mano en un muro serrano para poder descansar cuando escucho como alguien corría y un ruido como un gruñido, miro en aquella dirección demasiado asustado para su gusto, quien lo diría Gandalf el Gris teniéndolo a un enano, vio una sombra pasar por un corredor, se alejó volviendo a la carrera por aquellos pasillos estrechos, volviendo a escuchar aquel gruñido y luego una risa burlona, giro en un pasillo pero paró al ver al enano que un poco más y se parecía a Golum.

Miro a sus costados, tan sólo fue un momento cuando volvió a caer al suelo al sentir que lo empujaban, gimió adolorido pero se paró para seguir peleando, le iba a dar un bastonazo pero en enano se le tiró encima dando cantar la pared, devolviéndole la misma acción y al segundo tirando al suelo, se arrodilló y coloco rápido sus dos dedos índice y medio para comenzar a recitar unas palabras mientras el enano luchaba con aquello que le comía el cerebro, palabra por palabra el de abajo comenzó a relajarse poco a poco hasta que sólo quedó respirando agitado, paso la palma de su mano por el rostro sin tocarlo apenas, un minuto después el enano lo miro

- Thráin hijo de Thrór, mi viejo amigo- pronunció triste mirándolo como si no pudiera creer que estuviera vivo.

- Gandalf...- se incorporó un poco para mirar mejor al mago- Una eternidad, llevo aquí una eternidad-.

- Cuanto lamento haberte dado por muerto- dijo el Gris suspirando.

- Tenía un hijo... Thorin- artículo aquel nombre cuando le llegaron las imágenes de su hijo.

- Y volverás a verlo....

Cirýę. (El Hobbit)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora