Mi caballero dorada (KiritoXAlice)

-Epilogo- Nuestra Historia

Han pasado seis años desde la derrota de la gobernadora y el sacrificio de Kirito, underword cambio mucho desde esa noche, las leyes y el poder de la nobleza fueron borrados por completó, aunque al principio no se estuvo de acuerdo a esa idea al final se logró un mejor final, los caballeros de la Integridad fueron renombrados como caballeros de la libertad, esta vez no seguían órdenes de una gobernadora, todos actuaban por su propia voluntad, su trabajo de proteger no cambio pues aún quedaban aquellas personas que aún se negaban a la renuncia de su poder, ya no había una líder así que se creó un consejo para tomar las decisiones importantes respecto al nuevo mundo, este consejo era conformado por Bercouli, la persona con más años en underword, Eugeo, quien ahora era el maestro general de la academia de espada y Eydis quien ahora se dedicaba a entrenar a los nuevos caballeros de la libertad.

Aun sin estar vivo, Kirito seguía muy presente en el nuevo mundo pues su nombre era relacionado a un legendario espadachín que lucho por la libertad de todos, también se hablaba de una bibliotecaria misteriosa, que entre las sombras siempre cuido de todos, además de que se le daba el crédito a Eydis y Eugeo como compañeros de Kirito en su pelea por la libertad, las nuevas reglas eran más justas con todos pues no daban poder ni beneficios extras a un grupo exclusivo de personas.

La academia de espada ya no sólo se limitó a jóvenes o adultos, Eugeo había pensado en una sección infantil para los niños y niñas que desearan seguir el camino de un espadachín, esta nueva sección fue una gran innovación, se daban clases de espada y de artes sagradas básicas.
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En el bosque cercano a la Catedral podemos ver a Alice caminando con una cesta en la mano llena de frutas, acompañada de Yui quien ya era más grande, se dirigían a su cabaña para preparar la comida del día, vivían una vida tranquila fuera de la catedral, ya eran 6 años desde que perdieron a Kirito por lo cual preferían estar tranquilas en el bosque, mientras caminaban surgió una pequeña conversación.

Yui: pronto será invierno verdad mamá? Nos tocara ir a la Catedral para comprar comida.

Alice: como todos los inviernos Yui, lo que recolectamos hoy es lo último antes del invierno, será suficiente para los primeros días y ya luego iremos a la Catedral.

Yui: el invierno es muy hermoso, la nieve y el bosque combinan bien, además de que jugar con la nieve es muy divertido.

Alice: Tu hermana y tu siempre esperan el invierno por eso, solo no llenen la cabaña de nieve por favor, esa niña es igual que su padre.

Su conversación siguió un rato más hablando sobre el invierno y la catedral, hasta que llegaron a la cabaña, donde Kirito y Alice vivieron todos los sucesos del pasados, entraron y Alice dejo la cesta en la mesa de la cocina. Ya era hora de preparar la comida.

Alice: busca a tu hermana por favor, Yui, seguro salio al jardín, dile que venga a comer y que tendremos visita (Alice sabía que Eugeo y Eydis llegarían a la cabaña para pasar un día todos juntos por lo cual debía preparar más comida de lo normal)

Yui: estoy segura que cuando se lo diga vendrá corriendo, ya vuelvo mamá (Yui salió al jardín de la cabaña, el cual era grande y en el centro estaba la lápida de Kirito, una forma de siempre recordado pues nunca se vio después de la explosión, cerca estaba una pequeña niña con cabello negro, parecido al estilo de Alice, no era extraño pues era la hija menor de ambos.

Yui: Kurume ya es hora de comer, mamá dice que tendremos visita, veo que le diste unas lindas flores a papá.

Kurume: verdad que son lindas hermana? Se que a papá le gustaran estas flores, bueno papá vendré luego contigo ( la pequeña Kurume se fue con Yui a la cabaña, verla era como ver una pequeña versión de Kirito con el cabello de Alice)

Una hora después, las visitas habían llegado, Eugeo llegó con Tizie y su dos hijos, Takeo, el mayor de 6 años y Kazuto  el menor de 3 años, Eydis también llegó, ella seguía soltera ya que el amor y esas cosas no eran su estilo, todos reunidos disfrutaban de la comida que Alice preparo, los niños se divertían jugando mientras los adultos hablaban sobre viejos tiempos y poniéndose al corriente de como estaba la catedral y los pueblos de underword, hablaban de cómo fue que todo el cambio comenzó, que Alice fue la persona que más ayudo en el cambio y que al final decidió dejar todo en manos del consejo para tener una vida tranquila, aun siendo felices todos sabían que faltaba alguien más en esa reunión, pensando en cómo cambiarían las cosas si Kirito estuviese con ellos.

Al acabar la reunión todos volvieron a la Catedral, Alice salió al jardín un momento y se acercó a la lápida de Kirito, observo las flores que Kureme dejo y se formó una pequeña sonrisa en su rostro.

Alice: no se donde estés ahora mismo, si puedes vernos o no, aun es difícil seguir aquí sin ti, te extraño mucho pero seré fuerte por nuestra familia, por Yui y Kureme, se nota que es tu hija, se que tiene un gran futuro y que llegara mas lejos que nosotros...aun si no estas aquí estaremos bien, yo las protegeré y enseñaré a ser fuertes, para que tengan su propia historia, así como nosotros vivimos nuestra bella historia.
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