— ¿Asesinándola? —cuestiono ante las palabras que ha utilizado Yekun—. ¿No crees que es una solución muy poco sutil?
— Semyazza, un vínculo tan fuerte solo se rompe con la muerte del ser más débil —anuncia y desvío mi mirada hacia cualquier otro lugar.
— Ya veo —Es lo único que puedo decir.
— Solo hazlo rápido, así no sufrirá —dice sin darle la menor importancia, colocando en mis manos una daga infernal, y yo salgo de allí, consternado.
¿Matar a Allison? ¿A mi desastrosa?
Me teletransporto al apartamento de la pelirroja. Escucho sus pasos en la habitación y me dirijo a esta, abro la puerta y la observo.
Recoge su melena en una coleta alta. Está vestida con una de esas camisas que adora lucir para dormir y que se le ven tan bien. Se da cuenta de mi presencia gracias al reflejo del espejo y voltea sobre su eje.
Unas esmeraldas hermosas se posan en mí y una sonrisa curva sus labios.
— Volviste Samy —dice alegre, y siento mi corazón dispararse en latidos ante la hermosa mujer frente a mí. Ella ladea la cabeza, con gesto confundido—. Hey, ¿pasa algo?
Sin decir nada avanzo hacia ella, a paso firme. Su mirada no denota más que confusión. No retrocede, a pesar de que cualquier criatura por instinto lo hubiese hecho.
Me detengo a solo centímetros de ella. He mantenido todo el tiempo el arma tras mi espalda. Mis dedos se aferran al puñal con demasiada fuerza.
Allison recorta nuestra distancia, sin ser consciente del peligro. Lleva una mano a mi mejilla, puedo sentir el calor que emana su piel.
— Samy, ¿ha pasado algo malo? —cuestiona con preocupación.
Y entonces, es ella quien vence.
Desaparesco tal arma y dejo ir el aire que he retenido, me siento en la cama y tiro de ella, haciendo que quede sobre mi regazo de frente a mí. Me aferro a su cuerpo en un abrazo y ahueco mi rostro en su cuello, aspirando su delicioso aroma.
¿Cómo demonios si quiera se me pasó por la cabeza? Yo nunca podría hacerle daño.
— Te protegeré Desastrosa —aseguro.
Sus manos se pierden en mi cabello, dando leves caricias.
— Lo sé —dice y me devuelve el abrazo—. Lo sé, mi ángel oscuro.
Pov Allison
Luego de unos minutos ambos estamos acostados en silencio, el uso horario ha hecho estragos en mí.
Semyazza juega con uno de mis rizos y sus dedos. Nos observamos en un completo silencio.
— Semyazza, ¿te ha ocurrido algo antes? —cuestioné, aún me hallaba algo inquieta.
Se acerca un poco más y hace rozar nuestras narices, haciéndome cosquillas.
— No, solo te extrañaba —menciona y sus labios se unen a los míos, con suavidad, como si quisiera grabar cada momento que vivíamos.
— No me mientas gato pulgoso —Me quejo.
— No lo hago —asegura.
Trato de convencerme de que es solo paranoia y cambio de tema.
— Oye, cuéntame más de tu mundo, ¿cómo acabaste siendo un caído? —curioseo.
Él se coloca boca arriba y suspira, entonces recuerdo su reacción la última vez que toqué aquel tema, y al instante me arrepiento.
— Lo siento, no debí...
— Nosotros eramos los elegidos para proteger a los humanos —relata, interrumpiéndome—. Todo iba bien, hasta que muchos de nosotros comenzamos a tener sentimientos por los hijos de Adán y Eva. Comenzamos a desear una vida a normal, en la que pudiésemos estar a sus lados sin temor, hicimos un pacto ya que estábamos incumpliendo la norma más importante de un Grigori: no enamorarse. Por un tiempo lo logramos.
Sujeto su mano, uniendo nuestros dedos, su rostro se veía nostálgico.
— Nos casamos, y tuvimos hijos híbridos, mitad ángel, mitad humano, eramos demasiado felices.
— ¿Y qué pasó? —cuestiono.
Su rostro se desencaja en ira.— Miguel Arcángel nos delató con Padre, él mandó a sus tropas contra nosotros, por desafiar su mandato, con Miguel al frente. En ese momento los 200 Vigilantes nos reunimos para proteger a nuestras familias, luchamos contra los arcángeles, pero terminamos siendo apresados y vencidos.
Yo quedo en silencio, y puedo notar como está reviviendo todo en su mente. Ahora que lo pienso, siempre han puesto a los Ángeles Caídos como criaturas desdeñosas, pero eso no encaja con la imagen que tengo del hombre frente a mí.
— Pensamos que nos matarían, y estábamos de acuerdo con ello, pero nuestro castigo fue diferente. Uno por uno fuimos obligados a ver como nuestros seres queridos morían —hace una pausa y mi corazón duele por él—, fuimos desterrados del cielo y Lucifer nos acogió en su nuevo hogar, con una sola regla para nosotros: no lastimar a otro Caído. Para él somos sus hermanos y por esto castigaría a cualquiera que se atreviese a dañarnos.
— Woow, entonces Lucifer tiene un concepto de familia —mascullo impresionada.
— Se le ha creado mala fama gracias a los arcángeles, pero lo cierto es que no es tan malo como la humanidad lo define —hace una mueca—, o por lo menos no mientras esté de buen humor.
Río un poco y miro nuestras manos entrelazadas.
— La extrañas mucho, ¿cierto? —pregunto, y una parte de mí siente celos ante la mujer que logró ganarse el corazón del ángel de alas oscuras a mi lado.
— ¿Celosa, Desastrosa? —pregunta con tono juguetón.
— Si —admito y me mira con sorpresa, entonces caigo en lo que he dicho y me sonrojo—. Olvida lo que he dicho por favor —pido.
Él me ofrece una sonrisa y besa mi frente.
— No lo haré —canturrea.
— Tu mundo es fascinante —digo cambiando de tema—, y pensar que siempre estuve rodeada de criaturas y no lo supe.
— Hablando de eso —frunzo mi ceño ante su tono y lo observo, él sigue jugando con mi cabello—. Prometeme que te lo tomarás con calma, ¿de acuerdo?
— ¿Qué rompiste? —pregunto y se carcajea.
— No he roto nada —asegura y dejo salir un suspiro de alivio.
Entonces su rostro se torna serio y me observa.
— Descubrí el por qué todas las criaturas han tratado de acercarse a ti —asegura y le miro esperando la explicación—. Allison, tú eres una bruja, una de las últimas brujas del mundo.
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Hola, disculpen la tardanza¿Cómo reaccionarian ante tal noticia?
¿Que opinan de la historia que le relató Samy?
Vengo a decirles que las actualizaciones serán detenidas hasta el 22 del proximo mes gracias a mis pruebas de ingreso, necesito estudiar😩
Hasta entonces mis criaturas hermosas❤
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Ángel de alas oscuras
FantasíaSemyazza, líder de los ángeles caídos, ha sido involucrado en una trampa. Obligado a mantener su forma animal deambula por las calles de California luego de haberse prometido no volver a pisar aquel mundo. Una humana pelirroja le salva el pellejo...