A medida que avanzaba a través del abismo entre recuerdos copiados, Daisuke notaba que su cuerpo se sentía más ligero que de costumbre. Fuera cual fuese la dimensión en la que se encontraba, claramente la fuerza de la gravedad era menor. Casi se sentía como un astronauta andando sobre la superficie de la luna.
La precisión de sus movimientos también había mejorado. Ya no percibía nada de estupor ni agarrotamiento, lo cual era de agradecer, porque cualquier paso en falso podía llevarle hacia el vacío.
Las raíces que conformaban el tortuoso camino hacia la copia de la base del Emperador se repartían por todos los rincones para soportar la ilusión, por lo que el último tramo del recorrido era aún más estrecho, y el muchacho tuvo que estirar los brazos a ambos lados como si hiciera un número de funambulismo.
La entrada al recuerdo era difícil de describir. Más que un límite definido entre el vacío y la arena de aquel desierto, era una especie de transición. El entorno a su alrededor era gradualmente sustituido por el del recuerdo, por lo que debía memorizar el lugar exacto de la salida si necesitaba volver.
Y ese era el problema. El lugar estaba entre millones de granos de arena, todos iguales entre sí. Si iba a salvar a V-mon, quizá no podría salir del recuerdo, pero era un precio que estaba dispuesto a pagar.
En su carrera contra la sombra, pisó algo entre la arena. Al volverse para mirarlo, vio que se trataba de la infame caja de bombones, exactamente como la imaginaba.
—¿Eso es...? ¡No, no voy a distraerme con esto! ¡V-mon!
Una vez encontró el cráter donde yacían los restos de la base, enseguida divisó a su Digimon, y se puso los goggles para poder mirar bien a pesar de la arena en el viento.
Su Digimon seguía inconsciente, con las extremidades inmovilizadas por la sombra enrollada en torno a él. Le estaba llevando a lo más alto de los restos.
«¡Esto es una locura! No tiene sentido que esa cosa sepa algo de este sitio. ¿Lo ha aprendido de mis recuerdos? ¿¡Acaso ha venido para aprovechar la energía de oscuridad que había!? Pero ni siquiera es un lugar real... Aquí la única oscuridad que hay son mis propios sentimientos. Sí, igual que aquel virus se alimentaba de la tristeza de Chocomon... este se alimenta de la mía.»
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Digimon 02: La noche de las mil noches
FanficNoche del 15 de marzo de 2004. Taichi advierte a Daisuke de la presencia de unas extrañas distorsiones que infectan a los Digimon, muy parecidas a la que vieron con Wallace dos años antes. Sin embargo, Daisuke está más pendiente de otro acontecimien...