13. Paparazis

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Lucy

Bien, mi segundo día en el trabajo, espero sea igual de bueno que el primero. No tengo ni idea de qué me irá a tocar hacer hoy, ya que ayer se trató de conocer todo y a todos. Realmente este es mi primer trabajo a nivel profesional donde debo cumplir con un horario diario. Siendo modelo, es bastante versátil y a veces flexible, pero esto es completamente diferente.

Me adentro en el elevador de mi edificio y aprovecho el viaje hasta el primer piso para revisar mi correo electrónico, tengo varias cosas importantes que verificar y leer, mi agente asignado por mi tía es de gran ayuda, pero no me quita todo el peso del trabajo. Suspiro y bloqueo la pantalla para luego salir.

Una camioneta blanca, estacionada frente a mi edificio, baja uno de sus vidrios, veo con curiosidad dentro y noto que no es nada más ni nada menos que mi tía Louisa.

-Sobrina, mira la belleza que acabo de conseguir. -me dice y activa el claxon. -sube, vamos a la oficina. -me dice y obedezco.

-Es muy bonita.

-Es un Mercedes-Benz AMG G 63, el auto de mis sueños. -dice abrazando el volante.

-¿Qué hiciste con tu BMW? -pregunto colocándome mi cinturón.

-Estoy pensando en dárselo a alguien que casualmente es mi vecina de enfrente y trabaja para mí. -dice aún aferrada al volante y me mira.

-¿Qué? No puedo aceptarlo... es demasiado. -digo sacudiendo las manos.

-Tómalo como un pago anticipado de tu primer mes en las oficinas. -me dice y comienza a hurgar su bolso. Saca unas llaves y las alza para sacudirlas frente a mi cara.

-Aún sigo pensando que es demasiado. Ya me diste trabajo como modelo, me ayudaste a conseguir un apartamento y ahora soy empleada en tus oficinas.

-Te lo mereces, yo solo te di las oportunidades y tú las tomaste, además ¿De qué sirve ser la tía ricachona si no puedo gastar mi dinero en consentir a mis sobrinos? No te hagas humilde, acéptalo, lo necesitarás porque no puedo ser tu chofer siempre. Sabes que viajo mucho. -Vuelve a sacudir las llaves.

Sonrío y me inclino a abrazarla.

-Eres la mejor.

-No le digas a tus primas, pero eres mi sobrina favorita. -me dice entre risas.

-Me siento halagada. -Me río también y me alejo de ella.

-Es porque te estoy halagando. -ríe y coloca las llaves en mi mano. -Ya pedí que lleven el BMW a la oficina, podrás estrenarlo de regreso.

-Papá se volverá loco cuando le cuente esto.

-Tu papá conducía un Mustang cuando estaban en la universidad. Era increíble, fue mi primera inspiración para decidir emprender y volverme millonaria, quería sus mismos lujos. Lástima que tuvo que venderlo cuando se mudaron a California. -me dice mientras arranca el auto.

-¿En serio?

-¿Nunca te contó?

-No sé la verdad, sé que tenía un auto bonito en su juventud, pero no que era un Mustang.

-Demian nació en sábanas de oro y luego tuvo que pasar a las de plata. Realmente lo admiro, nunca supe que Juli y él tuvieran crisis económicas de ningún tipo, lograron hacer mucho con lo que tenían y los criaron a ustedes 7 sin que les faltara nada. Son admirables, pero yo la verdad es que prefiero gastarme mis millones en autos o bolsos antes que pensar en hijos.

Suelto una risa ante su nivel de humildad.

>>Por cierto, hoy me acompañaras a una entrevista para televisión nacional, solicitaron que te trajera, así que no hay elección.

Siempre Juntos Chicos (SC Libro #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora