Siempre Juntos Chicos (SC Libro #3)

44. Diciembre

Lucy

Han pasado tres meses desde que se comenzaron a tomar acciones legales en contra de Misnua, ha sido un proceso increíblemente largo y muy tardío a pesar de que tienen todo lo necesario para hacerlo rápido, pero Rubén me explicó que estas cosas pueden durar muchísimo en ser procesadas, ya que no son asuntos tan graves como otros, por ello cuestan.

Al menos todo está a nuestro favor, por ello tengo fe en que esto solo será una experiencia más para la marca.

-¿Cómo te va, Ellie? -le pregunto a mi amiga a través del teléfono.

-Italia es increíble y la academia ya es mi segundo hogar. -sonríe y acomoda el teléfono para mostrar sus diseños. -Estos los hice esta semana, mi profesor me ha dicho que tengo un muy buen potencial.

-Claro que lo tienes. Estoy muy feliz por ti.

-Realmente adoro tu sinceridad, Lu. ¿Tú cómo vas?

-Muchísimo trabajo. Hazel y yo tenemos mucho encima todavía, pero he sobrevivido a cosas peores.

-Oh, eres la persona ideal para usar esa frase. -bromea y yo me lo tomo con gracia.-El asunto de Misnua ¿cómo va?

-Avanzando. Va a haber una audiencia dentro de las próximas semanas. La secretaria de mi tía va a declarar a nuestro favor y Jess se ha ido del estado, no sabemos dónde está, pero tiene que presentarse si no, la cosa será peor para ella. -suspiro.

-He estado muy al pendiente del asunto en redes, pero mantenme informada. -me advierte.

-Lo haré. -me río. -Y tú mantenme informada de tu asunto con Romeo.

-No hay ningún asunto mío con Romeo. -Frunce las cejas. -Pensé que ya habíamos superado eso.

-Tal vez tú, pero él sigue tras tus huesitos.

-Mira, solo me ha llevado a conocer Italia y de vez en cuando nos vemos, sabes que pasa extremadamente ocupado con el trabajo.

-Y aun así saca tiempo para verte.

-Somos amigos.

-Además te regaló ese collar que llevas puesto. -le señalo y ella lleva la mano a su cuello.

-¿Cómo lo sabes?

-Él y yo también somos amigos. -le guiño un ojo. -En fin, te dejo, debo hablar con mi novio, hoy es su graduación.

-Bien, te hablo luego, felicitalo de mi parte.

Nos despedimos y colgamos la llamada. Procedo a llamar a mi cuñada, sabiendo que está en Londres con Nico y su papá. Muero de ganas por estar con ellos, pero se me hizo imposible con el trabajo. Tendría que estar ahí con él. Aunque supongo que estamos a mano porque él tampoco estuvo en mi graduación.

Veo la ceremonia a través de la videollamada y espero hasta que llaman su nombre. Gis se mueve y lo enfoca subiendo al escenario. Sonrío ampliamente, orgullosa de lo que ha logrado, sabiendo lo mucho que se ha esforzado.

-¿Estás llorando? -Gis me pregunta.

-¿Qué? -llevo las manos a mis mejillas y me doy cuenta de que sí lo estoy haciendo. -Sí, al parecer.

-Tranquila, papá está igual. -me dice y voltea a la cámara con una sonrisa. Sus ojos azules están cristalizados, pero no sueltan ninguna lágrima.

Poco después, la ceremonia ha acabado y lo primero que pido es que le pasen el teléfono a Nico. Ahí lo veo, recién afeitado, su cabello bien peinado y su toga puesta. Lleva una enorme sonrisa en el rostro y me presume alegremente su título.