Tere
Toco mi vientre y me asusto por lo enorme que está. Según el doctor, Betsy es una bebé bastante grande así que no dudo que va a doler el día que salga, pero al menos es muy tranquila. Me asusta el hecho de que sus movimientos sean tan leves y tan poco constantes. Quiero creer que solo es perezosa porque en los chequeos todo está normal.
-Mami, ¿ya va a nacer? -Amber irrumpe en mi oficina y se acerca a mí.
Me río ante su intromisión.
-No hija, ya te dije que aún falta.
-¿Cuánto?
-Un mes.
-¡Eso es mucho! -dice y dramáticamente se lleva una mano a la frente.
-Hija, ¿Cuál es tu desesperación? -Tom aparece tras ella.
-Es que quiero conocerla, papi.
-Tendrás toda una vida para hacerlo. -dice y la carga, esta se recuesta en el pecho de su papá mientras hace puchero. -¿Algún malestar? -me pregunta.
-No, nada.
-¿Dolor de espalda? ¿De pies? ¿Nada?
-Tu bebé pesará al menos cuatro kilos, así que la espalda evidentemente me está matando, pero de ahí nada.
-¿Antojos?
-Por ahora no.
-No estoy acostumbrado a un embarazo tan tranquilo. -dice y ve a su hija. -Tú me hiciste muy neurótico.
-¿Qué es eso? -Amber pregunta y yo me río.
-No te preocupes, Tom, estoy bien.
-Es que Betsy está asustándome.
-Betsy se encuentra más que bien, incluso ya casi está en posición de salida. Solo es una bebé tranquila.
-La tranquilidad no existe en mi familia, ¿segura que es mía? -lo veo mal y aunque sé que bromea, me ofende su pregunta.
-Claro que es tuya, tonto. -le digo y me giro en la silla para levantarme.
-No te enojes, solo era una bromita. -alza su mano libre y Amber parece muy entretenida ante nuestra conversación.
-Mami camina como un pingüino. -Ella señala mientras ve a Tomás.
-Gracias por recordármelo, hija. -Ruedo los ojos y me río porque sé que es verdad. Es bastante difícil caminar con un vientre tan voluminoso.
-Tu mami es el pingüino más lindo. -Tom le dice mientras le pellizca la nariz, para luego dejar a la niña en el suelo nuevamente y ofrecerme su brazo para caminar.
Desde que Betsy se colocó como corresponde, me enviaron a caminar para ayudarme a acelerar el proceso y que no sea tan difícil el parto, así que los tres vamos por las tardes a darle unas cuantas vueltas a la manzana.
Acabo exhausta y Amber aún tiene muchísima energía. Tom se pone a jugar con ella en el salón. Bailan frente al televisor, juegan con las muñecas y carritos, corretean por la casa hasta que finalmente ambos se quedan dormidos en el sillón.
Nuestra pequeña tiene su mejilla aplastada contra el pecho de Tom, con la boca ligeramente abierta y con una gota de saliva bajando. Mi esposo por su parte tiene la boca igual y uno de sus brazos rodea a Amber y el otro cae al piso al igual que una de sus piernas.
Son dos gotas de agua, así que les tomo una foto rápida y los dejo descansar mientras preparo la cena.
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Siempre Juntos Chicos (SC Libro #3)
Teen FictionLIBRO #3 "SAGA CHICOS" Tres años después del incidente que le puso pausa a su vida normal y cotidiana, Lucy regresa con una mejor versión de sí misma. Ahora es una Lucy de 22 años, una recién graduada de la universidad y una de las caras principales...