4. Un poco Obvia

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Lucy

Comí muy gustosa la comida de la madre de Ethan, estoy más que satisfecha al final de la velada y ahora el sueño ha llegado a mi cuerpo. Parpadeo repetidas veces intentando humedecer mis ojos que con mucho esfuerzo permanecen abiertos y luego los froto, pero es inútil. Estoy cabeceando.

-Creo que será buena idea que vayas a dormir querida. Preparé una habitación extra para que se acomoden. -La madre de Ethan me habla.

-Creí que no nos íbamos a quedar. -Gis dice mirando a su hermano.

-Creo que es algo tarde y de todas maneras estoy demasiado cansado como para ir al apartamento. -Nico le informa y luego me ve. -Parece que Lucy está en la misma situación. -dice y ríe.

-Iré a la habitación. -Me pongo de pie, cansada. Ni siquiera le riño a mi novio por su clara burla hacia mi cansancio, como siempre. Simplemente me despido con un "buenas noches" mientras camino por el pasillo.

Ni siquiera tengo ánimos de quitarme la ropa cuando me lanzo boca abajo en la cama de la habitación que la señora de la casa me indicó. Estoy exhausta, pero agarro fuerzas para ir al baño primero y lavarme los dientes.

-¿Te quedarás en la habitación con Nico y Lucy? Porque si prefieres, puedo darte la mía, yo dormiría en el salón, así estarás más cómoda. -Escucho la voz de Ethan, fuera mientras permanezco mirándome al espejo, con mi cepillo de dientes en la boca.

-No te preocupes, no me importa dormir con mi hermano y Lucy, además creo que están demasiado cansados como para hacer algo... -Gisele responde.

-¿Con algo te refieres a... ? ¿Dónde quedó la Gis tímida e inocente que conocí?

Ella suelta una risita.

-Podré ser un poco tímida, pero no inocente.

-No conocía este lado tuyo. -dice él con tono burlesco.

-Han pasado muchas cosas los últimos años... algo tenía que cambiar dentro de Lotso. -ella bromea haciendo referencia a la película de Toy's Story y no puedo contener una risita. Afortunadamente no me pueden escuchar desde aquí.

-Me pregunto qué clase de cosas habrán pasado en tu vida últimamente.

-Eso me lo guardaré para mí misma. -me asomo por la puerta luego de escupir la espuma de la pasta de dientes.

Miro a Ethan ayudarle con su equipaje, Gis tiene una mano en la perilla de la puerta abierta y puedo notar que sus dedos tiemblan ligeramente. ¿Frío? No lo creo, la casa está bastante cálida. Lleva las mejillas tenuemente sonrojadas y a juzgar por unos pocos ademanes de su cuerpo, parece ansiosa por algo. ¿Ethan será? No olvidaré nunca el shippeo que Peyton les tiene, pero me parece algo extraño, más no imposible. Aunque ¿Gis todavía conserva sentimientos por él luego de tanto tiempo?

Realmente no lo sé, así que no descarto las ideas locas de la pelirroja mejor amiga de mi novio.

-Gracias por traer las maletas.

-No hay de qué, descansa. -él se gira y se dirige de vuelta a la salida.

-Gracias, tú también. -le dice y nuevamente hace un par de ademanes con sus manos, haciendo notar sus nervios. Ethan finalmente se retira por el pasillo.

Gis se queda ahí un momento, mirándolo por la espalda, luego suelta aire y se adentra en la habitación, cerrando la puerta detrás de sí.

-¿Ya te vas a dormir? -le pregunto saliendo del baño. Ella da un respingo al escuchar mi voz.

-Sí, también estoy exhausta.

-¿Te sentirás cómoda aquí? La cama no es demasiado grande.

-Si como mínimo duermo bien, no me importa estar apachurrada. -ríe y procede a abrir su maleta y sacar unas prendas color celeste y rosa.

Siempre Juntos Chicos (SC Libro #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora