14. ¿Quién es quién?

284 31 8
                                    

Gisele

Veo por casi 20 minutos seguidos la conversación que Ethan y yo tuvimos anoche. No había sabido nada de él desde que regresé a California y no quise ser la que lo buscara, esperé, tardó un par de días, al final, me escribió y eso me puso muy contenta. Parece que todo va bien encaminado. Después de lo que pasó, tenía miedo, pero creo que puedo estar tranquila.

Le envío un "buenos días", con las manos temblorosas, sé que allá es tarde ya, pero igual se lo envié. No me respondió de inmediato, sino hasta que estaba sentada en la mesa, desayunando.

"Buenos días Blueberry, que tengas un excelente día"

Sonrío y abro el mensaje para enviarle, con mucha vergüenza, un "gracias" con un emoji de corazón, ya que no sé qué más decir.

-Gisele, termina tu desayuno. -papá me regaña señalando el celular. -No te puedes permitir llegar tarde a tu primer día.

-Lo siento. -digo guardando mi celular.

Veo a papá casi tropezar y suelto una risita al ver su cara de fastidio observando a uno de mis gatos atravesado a sus pies.

-En una de estas me van a matar.

-Solo quieren darte amor. -Lo defiendo.

-Cuando me estampe contra el suelo, sí que vas a ver el amor que me tienen. -hace una mueca.

-Papi, quiero ir al refugio ¿puedo? -le pido con voz más suave y le hago ojitos, sé que no puede resistirse a este tipo de cosas.

-Solo si prometes no traer más gatos, me gustan, pero ya tenemos suficientes.

-Solo tenemos 5. -hago puchero.

-¿Eso te parece poco? -alza una ceja.

Suspiro.

-Bien, no traeré más gatos, lo prometo. -digo y en su rostro se refleja el alivio. -Traeré perros ahora. -su gesto cambia a uno de espanto y eso me hace soltar una sonora carcajada. -Es broma, pa.

-Más te vale muchachita. Ahora, menos plática y más comer. -chasquea los dedos y continúa sirviendo el desayuno.

-¡Papi! -la vocecita de Dante entra en la cocina y corre directamente a papá para abrazarle una pierna. Sonrío ante su ternura. Charlotte aparece detrás de él con su radiante sonrisa de siempre.

-Buenos días Gis. -me saluda y besa mi cabeza. Eso me hace sonreír, es muy afectiva y realmente se ha convertido en una figura materna real. -¿Soy yo o hoy te ves como... más radiante?

-¿Yo? -me señalo a mí misma.

-Sí, te ves diferente ¿pasó algo en específico que quisieras contar? -me dice mientras se sirve café.

-Seguro será la emoción de volver a clase. -digo rascando mi cuello y mirando mi desayuno. Sé que no me cree ese cuento, soy malísima mintiendo, sin embargo ni ella ni papá dicen nada más.

Minutos después, salgo de casa con papá y llegamos al colegio. Está todavía un poco vacío, pero rápidamente encuentro con quienes reunirme.

Le sonrío a Max y él abre sus brazos con una sonrisa en el rostro, corro a él y le abrazo. Ambos reímos y luego procedo a saludar a los demás que están con él.

-Te ves increíble, Gisele. -Me dice el rubio señalando mi cabello corto.

-Gracias, Max.

-Te lo tenías bien escondido ¿Eh? Es raro verte así, pero igual te ves. -junta sus dedos y los lleva a su boca haciendo un gesto de un beso de chef, haciéndome reír.

Siempre Juntos Chicos (SC Libro #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora