𝐌𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐥𝐨𝐯𝐞

18-Indulgencia

—Que Cristo nuestro Dios verdadero, por la intercesión de su purísima e inmaculada Madre, de los santos
y justos familiares del Señor, Joaquín y Ana, y de cuya memoria
celebramos hoy, y de todos los Santos, tenga misericordia de nosotros y nos salve, porque es Dios
bondadoso y amante de la humanidad.
Por las oraciones de nuestros Santos Padres, Señor Jesucristo, Dios nuestro, ten piedad de nosotros y sálvanos—Mencionó el sacerdote que levantaba sus manos hacia el cielo como si pudiera ver más de ese techo, la melodía angelical y el coro era bello que increíblemente solo podías estar concentrado en la voz de quién recitaba

—Amen—Fue al mismo tiempo que mencionaron provocando un coro, muchas de las personas estaban llorando en silencio, otro solo trataban de pedir perdón por sus pecados que cometieron y de alguna forma morir ya estando perdonados por haber confesado lo que traían en el corazón. Urss solo se mantenía en sus pensamientos, esto era hipócrita, una persona contaminada entrar al castillo de Dios era una absoluta locura, se sentía incómodo estar en este lugar puro, parecía que solo era él, su padre, el hombre desalmado sin una sola gota de empatía, tiene el descaro de estar en este lugar pidiendo perdón por todo sus pecados inhumanos

—En vez de mirarme, mejor empieza a pedir perdón, yo sé lo que te digo—En verdad que las personas cambian estando en este lugar, porque aquello no concuerda con el "mata tus sentimientos" de hace unos años.

Parece que su padre logro leer lo que pensaba, pues puso su mano en la cabeza de su hijo logrando bajar su cabeza obligándolo a pedir perdón ante el nombre de Dios, resignado comienza a rezar, no necesariamente estaba pidiendo "misericordia", al contrario, pedía ayuda para los inocentes que estaban dentro de su mansión, esas personas son quienes en verdad necesitan la ayuda del señor de los cielos; "cuídalos", "cuida a tus hijos que no han cometido pecados como nosotros lo hicimos", "ayúdales a ver el camino correcto y no llevarlos a nosotros los demonios", "no merezco pedirte nada...pero si tan solo me dieras está oportunidad de pedirte algo, sería solo llevar a mi hijo en dónde en verdad pertenece; salud, amor, cariño y libertad", "También quiero que cuides de México, le deseó que le ayude Señor, me preocupa que pueda ser de él, le deseo su felicidad, quiero que mantenga esa sonrisa por siempre y logré levantarse por sí mismo, que nada malo le pasé nunca", "amén"

Abrió sus párpados mirando a la estatua de Dios persignándose, será mentira si dijera que su padre no tuvo razón, el pedir perdón no era precisamente para ser perdonados ellos mismos, era para aquellos que de verdad necesitaban y deseaban ser ayudados.

Miró a su padre, quien diría que ese viejo era alguien sabio y no un cascarrabias como siempre ha descripto, suspiro levantándose, nunca fue tan sincero desde su corazón, algo bueno salió de este viaje

En las vías de Moscú ambos hombres se encontraban en una camioneta, el adulto se encontraba leyendo papeles y el otro hombre solo se mantenía callado por todo el viaje a hasta llegar a su destino, no estaba aburrido a pesar de todo, fue educado para no aburrirse tan fácilmente frente a su padre, su manera de distraerse era pensar y sumergirse en lo más profundo de sus pensamientos—"¡Cuando crezca seré tu pareja!" —Se sobresaltó por esa voz repentina, ¿porqué de la nada recordó eso?, solo escucharlo se sentía intranquilo, se podía decir que incomodo, ya no habría un adolescente en su mansión sino un joven adulto viviendo con él, con diferentes pensamientos y diferentes actitudes de un joven de veinte años.

Ahora que lo piensa, olvidó mandar este año un regalo a esos dos chicos, ¿Qué les gustaría ahora?. Por cosa del destino, ve pasar una tienda de recuerdos, rápidamente llamó al conductor para que se detenga, se detuvo y salió rápido del auto, Imperio confundido, gira su cabeza mirando por el vidrio donde se iba su hijo con tanta prisa

Dentro del local, mira todo el lugar repleto de cosas que jamás haya visto en su vida, la mayoría de cosas eran de juguetes, vajillas o instrumentos. Por un momento olvido que llamaba bastante la atención de los clientes y empleados, ¿Será por su larga cabellera?, posiblemente agendé una cita en una peluquería.