𝐌𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐥𝐨𝐯𝐞

14-Nunca te traicionare

La noche cayo en ese enorme cielo dejando ver la hermosa luna brillar con intensidad junto a esas incontables estrellas que estaban por todas partes del cielo nocturno, el viento golpeaba por todas partes del lugar provocando que se movieran las hojas de los árboles escuchando el sonido pegar de las plantas mezclado de los insectos que daban un lindo musical agradable para el oído humano; esto era escuchado por el hombre y el joven que caminaban en la banqueta en un silencio bastante agradable. Por una parte, México trataba inútilmente de levantar la enorme y larga cola de su peluche frunciendo su ceño, no quería ensuciar el muñeco que le fue regalado por el soviético, odiaría que estuviera repleto de tierra por su descuido y por su estatura pequeña; Urss miraba al menor enojarse empezando a maldecir por lo bajo, no era bastante nuevo de que el menor sacara tanta vulgaridad de su boca, en toda la semana se percató que siempre en su vocabulario sacaba ciertas palabras obscenas cuando se le presentaba un momento adecuado, aunque no estuviera en ese momento sus palabras favoritas (o por lo que escucha más seguido) son; "vergas", "chingada madre", o uno más raro es el "chahuistle", ¿Eso tan siquiera era un insulto?

Suspiro tomando el enorme peluche dejándolo en su hombro volteando su mirada en frente ignorando la mirada del más joven, México sonrió con un leve rubor en sus mejillas agradeciendo el lindo gesto de Urss, pero él no le miro, solo movió su cabeza asintiendo tomando el agradecimiento del tricolor. Caminaban por el enorme parque observando a su alrededor dejando que el ambiente fluyera naturalmente, México miraba de reojo cada que tenía tiempo el perfil del mayor, no podía evitar no verlo, era algo inalcanzable que no podía ser tocado por nadie, incluso la gente se le quedaba viendo de lo guapo que es; bajo su mirada tocando sus dedos intentando poder hablar con el más alto, tenía en mente todavía esa "charla" que tuvo en el primer día que lo conoció, claramente esto lo vio Urss prestándole atención

— ¿Deseas hablar? —Pregunto atento a cada movimiento del menor, México se sobre salta mirando con rapidez a Urss, esto era una oportunidad de oro y claramente no iba a desperdiciarlo por sus nervios que lentamente iban escalando en todo su cuerpo; no pensó de más para asentir con la cabeza con rapidez, quiere saber del porque tiene un parecido a esa persona que le fue mencionada. Urss sonrió de medio lado esperando pacientemente lo que iba a escuchar por ese tricolor

—Bueno...tu dijiste algo de que tenía un parecido con alguien, ¿Acaso es un familiar tuyo?... ¿me podrías decir de quién es? —Desviaba su mirada tocando sus dedos con nervios, en algunas ocasiones Urss tenía un temperamento aterrador pero no llegaba a esa línea de gritar o agredir a una persona por su enojo, solo mostraba su ceño o su disgusto, en ocasiones se enojaba que llegaba a gruñir, aunque eso lo hacía cuando le preguntaban cosas que no era de su incumbencia. Urss observaba a México quien estaba dudando por lo que estaba preguntando, incluso parece que se iba a disculpar por el tema que sacó de la nada, por supuesto eso detuvo Urss comenzando hablar con una voz amable

—Eso es un tema bastante delicado niño, pero ya que tú me lo pides, puedo hacer una excepción...hubo unas personas en las cuales las apreciaba mucho cuando era joven, uno de ellos era casi idéntico a ti, tenía esos  mismos ojos que tú, pero si tu cabello fuera castaño...serías idénticamente a él...hasta incluso diría que eres su hijo...—Guardo silencio, eso era un poco lógico pero normalmente en el mundo cada persona tiene un gran parecido con otro individuo con lo que las probabilidades de encontrarse es uno porciento

— ¿Todavía tienes contacto con él Urss? —Pregunto curioso, Urss solo guardo silencio mirando el cielo nocturno

—No...ya no está en este mundo...esos traidores le dispararon y después me traicionaron de la peor manera, ¿pero hacer eso era necesario?, ¿Qué ganaron haciendo eso?— ¿De la peor manera?, ¿A qué se refiere?, México confundido solo dedica en escuchar la voz del mayor, no podía imaginarse que método hicieron para que él soviético se enfadara de solo recordarlo, bajo su mirada arrepentido de lo que le pregunto, era su culpa de que él lo haya recordado y amargarle la noche, tenía que tomar esa responsabilidad, miro la mano del mayor apretarse un poco. Urss frunció su ceño recordando aquel día...un horrible momento para que le hicieran eso...de solo imaginarse en ese momento le daba una cólera acumularse en su ser, apretó su mano tratando de tranquilizarse y poder olvidarlo por algunos momentos, aunque pensara otra cosa sabía que eso no cambiaría en nada, pero lo podía intentar: sintió unos delgados y fríos dedos recorrer en su dedo índice llamando su atención, se detuvo mirando al tricolor tomarle gentilmente su dedo cubriéndolo con su palma, con su cabeza abajo siendo cubierto por sus mechones largos, levanto su mirada sonrojada empezando a tartamudear