𝐌𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐥𝐨𝐯𝐞

15-Sensasiones

China caminaba apresurado pensando un millón de excusas por decirle a Urss del porque llegaba bastante tarde en despertarlo, pero sus razones son más que justificables, ayer tuvo que quedarse con su sobrino ya que este quería saltar por la ventana para ir junto a su padre y su amigo con planes de interrumpir aquella salida, debió de usar la fuerza para encerrarlo en el baño evitando tal acción que posiblemente llegara en un accidente.

Suspiro para tomar su cuello y girarlo en circular tratando de relajarse de la tensión que aparecía detrás de su nuca, siempre se encargaba de los problemas de su amigo y no es que este molesto por eso, pero era una carga enorme que lo deja sin dormir apropiadamente, debía de asegurar de que los contenedores estuvieran completos con la mercancía exacta de la que fue entregada, todo eso era entregada en altas horas de la madrugada sin que un oficial este patrullando por esas dichosas zonas

Otro de sus trabajos es el despertar a Urss, de eso no había un reproche, fue su decisión en hacer ese trabajo cuando la sirvienta no tenía tiempo, podía despertarse por sí solo el soviético en las mañanas pero sus desvelos duraban días sin descanso en la cual se le necesita estrictamente que durmiera unas horas para que vuelva hacer su trabajo habitual, puesto que era el jefe de la mafia rusa, por lo que sus cuidados son exagerados, aunque sonaba bastante fácil, al despertarlo era una jodida pesadilla, en eso estaba en desacuerdo.

La primera vez que lo despertó recibió la boca de un Beretta 92 apuntando sobre su cabeza, ¿¡quien guarda un arma en la almohada con más de trece guardias cuidándolo!?, ni hablar del horrible temperamento de su amigo cuando se levantaba en la mañana, escuchaba su lengua sonar o un gruñido murmurando lo mucho que odiaba todo, incluso era regañado por ese malhumorado hombre, eso sí se podía quejar, el ver esa horrible cara de repugnancia todos los días lo mataban, pero no era momento de quejarse y amargarse la boca, había una noticia de suma importancia en que debía de decirlo de una vez

Abrió la enorme puerta de la habitación con silencio entrando con mucho cuidado, el soviético tenía un oído agudo, por lo que sí da un mal paso lo despertara y como resultado será regañado, sin embargo, se detuvo en seco al ver a ese tricolor sentado a un lado de la cama de su señor tararear una linda canción, y esa mirada calmada de Urss mirarle con asombro, como un niño cuando se encuentra una linda y colorida rosa en pleno primaveral.

Preciosa y envidiable sensación que ellos trasmitían, la habitación tenía esa aura de calidez que cualquier persona quisiera estar en aquel lugar, la voz angelical del tricolor era de un ángel arrullando a un ser en condena apiadado por este ser de luz; Urss miraba a ese joven tan tranquilo, con una sonrisa calmada, y cuando él estaba a su lado, igual se sentía de ese modo, era como si sus problemas se estuvieran desvaneciendo junto con sus traumas. Conectaron miradas sintiendo una sensación recorrer por su cuerpo, no era como una montaña rusa de sentimientos bruscos, era como una gentil sensación de amor

China se mantuvo en su lugar esperando a que esos dos terminaran, pero se podía sentir como dos almas estaban conociéndose, quien fuera testigo de esto, sentiría una envidia total, aunque el sentimiento no perduró por sentir un dolor fuerte de tensión en todo su cuerpo, era un mal presentimiento acercarse como un animal a punto de casar, lento pero seguro; negó con la cabeza, a lo mejor solo exagera o solo siente incomodidad, no, no era momento de perder el tiempo por esto, en verdad necesitaba decirle a su jefe de lo que descubrió.

Con la garganta tose llamando apropósito la atención de ambos, México cuanto lo miro, su rostro enrojeció al punto de que ese color fuera parte de su rostro

— ¡C-China!, ¿Por cuánto tiempo has estado parado ahí? —Avergonzado se aleja de Urss levantándose rápidamente, por un momento china siente que firmo su sentencia de muerte por sentir esa terrible mirada llegarle desde la cama donde estaba Urss, trago saliva en seco mirando rápidamente a México que estaba frente de él evitando ver esa horrible mirada penetrante