Capítulo 04: alerta roja.
Cuando llegamos a casa fue al día siguiente, a eso de las cuatro de la mañana. Como era de esperar solo llegamos Jimin y yo.
Y como también asumí, nos estaban esperando.
Jungkook permanecía sentado en el sofá de la sala, con sus pantalones de vestir y la camisa blanca con tres botones sueltos. En calcetines, con el ceño fruncido y viendo la televisión. Grecia por su parte iba vestida igual, solo que aún llevaba sus zapatillas y la camisa completamente abierta, dejando a la vista el corpiño del color de su piel que le regalé hace meses. Ambos tenían el cabello vuelto un desastre, el rostro arrugado y la ropa sucia. Creo que ni siquiera se han ido a duchar. Ella sentada en el suelo ni nos volteó a ver, parecía estar tratando algunas heridas, contrario a Jungkook que apenas nos observó entrar se levantó.
—¿En dónde se supone que estaban? —elevé las cejas por su tono.
—Hoseok cumplió años.
—¿Y no pudiste avisar que no estarías en casa? —Abrí la boca— ¡Estaba tan emocionado por verte y no estabas!
No me busques, Jungkook... No me busques.
—¿Y cómo carajo iba a avisarte si parece que hasta olvidaste como hacer una puta llamada? Pensé que no querías saber nada de mí así que no dije nada —cogí aire— ¡Desapareciste! No volví a tener noticias de ti y si no es porque Grecia llamó a Jimin ni siquiera me habría enterado de que llegarían anoche. Soy tu responsabilidad, cínico de mierda.
Él parece querer decir algo, contrario a eso su mirada se amplía y no suelta nada. Se muerde el labio, cruza los brazos.
—No tuve tiempo.
—Busca una menor excusa.
—¡Es la verdad!
—¿Y Grecia sí?
—Asesiné a toda una población, Venus.
—¿Y días atrás también? ¿Qué te mantuvo tan ocupado como para que no pudieras escribirle un mísero mensaje a tu esposa? —En su mirada veo un brillo extraño, pero no le presto atención— Y si el caso es que no podías tomar el teléfono ¿Qué hay del vínculo? No se te ocurrió usarlo hasta anoche.
—Al cual por cierto no respondiste.
—No estás en posición para reclamar.
No sé si fue mi tono firme, la manera en que lo miré o el hecho de que pareció darse cuenta de que el error ha sido suyo, lo que le hizo callar y bajar la cabeza unos segundos. Cuando volvió a mirarme solo vi arrepentimiento, y aunque no lo dije con esa sola mirada me bastó para perdonarlo.
La única forma de recibir mi perdón, es que demuestres que estás realmente arrepentido... Y que seas él.
—Es cierto, no lo estoy —suspiró—. Sí, estuve ocupado en exceso y por eso no llamé, pero admito que pude haberte contactado un par de segundos y no lo hice. Lo siento ¿De acuerdo? Realmente lamento haberte preocupado así, pero confío en ti y sabía que contigo a cargo todo estaría bien, así que no vi que hubiera problema con ello.
—El problema radica, Jungkook, a que prometiste llamar todos los jodidos días y no lo hiciste —con severidad le hablé, ahí entendió mi punto— ¿Otra vez haciendo promesas que no cumplirás? Pensé que esas costumbres quedaron atrás hace mucho tiempo.
Dio un par de pasos, acercándose a mí. Entre sus manos tomó las mías y las besó cerrando los ojos. Respiró hondo, odia cuando discutimos, no le gusta ser cuestionado y su orgullo es lo suficientemente grande como para sentirse pisoteado. Aún así me da la razón, reconoce su falta y busca solucionarlo.
ESTÁS LEYENDO
Sunset Memories: The Death |Jeon Jungkook
FantasiaSEGUNDA PARTE DE «MOONCHILD» segundo libro de la saga Horti's Flowers. Han pasado años desde la problemática en el inframundo. Jungkook y Venus ahora tienen una bonita familia de seres divinos y cumplen con la misión de su existencia juntos. Pero nu...