Capítulo 13

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Capitulo 13: "Podías traicionarme una vez... Pero solo una única vez".

La razón principal por la que yo no conozco a mis hermanos del jardín es sencilla y clara; Destino dejó escrito varias reglas para nosotros, y una de ellas especificaba que cuando las tres flores se conocieran unas a otras, romperíamos muchas reglas que influirían tarde o temprano en el balance del Horti, nuestro universo en general. ¿Por qué? Precisamente porque al parecer una vez conociéndonos no podemos evitar pedirnos ayuda y hacernos favores, como si a pesar de ser completos desconocidos, nuestro vinculo con el Destino nos hiciera unidos de alguna manera. Creados por las mismas manos, nuestras almas trabajan en conjunto, y, según algunos libros antiguos, cuando algo malo le pase a uno de los tres, los otros dos lo sentirán.

Daila rompió la regla cuando cruzó de su página a la mía y se quedó en mi casa con un rey demonio que desconocía su propio poder. A día de hoy no se que buscaban aquí, pero lo cierto es que por ahí empezó nuestro asunto.

Hemos estado manteniendo contacto.

Y ahora fue mi turno de volver a romper la regla, pues poco antes de venir al reino de Rusia otra vez, luego de mi pequeña disputa con Jimin, me tomé el derecho de intentar contactar a la Hortus Mimosa más directamente con un portal de tierra entre dimensiones, y sin cruzar siquiera, un segundo después la estaba viendo de nuevo; hermana mayor y hermana del medio frente a frente, como hace tantos años.

A su lado estaba su rey demonio jugando con una bola de cristal, pero este siquiera se molestó en mirarme, aunque he de suponer que tampoco podía, era mejor si un ente como él no me miraba de nuevo.

"—Necesito su ayuda, Jueza —le pedí con voz cautelosa, Daila simplemente me miró con fastidio mientras fumaba de un tabaco a la mitad.

—Lo que quieras, Morta".

Por alguna razón ella es la única que recuerda que no soy solo la vida, sino también el fin del ciclo. Usualmente me llaman Vita o señora Vida, pero ella... Ella siempre me llama por mi otra cara, y me gusta.

Cuando cerré el portal me quedé llena de lodo como nunca, y entendí por que ella y Helel estaban bañados en lodo cuando pisaron por primera vez mis terrenos.

Así es como Semyazza, un griori de la pagina número uno, ha terminado en la pagina numero dos bajo la atenta mirada del padre Zurab.

Es más alto de lo normal, tal vez mide los dos metros. Posee tres pares de alas completamente negras que no he visto alzarse ni una sola vez. Lleva cuernos grises de cabra vieja saliendo de su cabeza, una armadura plateada desgastada, esta descalzo, con cadenas brillantes hatadas a sus tobillos sucios, y su cabello le llega más debajo de los hombros, un cabello rojo demasiado opaco. Como era de esperarse los demonios siempre son los más bellos, y eso es algo que tienen en común los de su página con los de aquí.

Como hija que soy del tiempo algunos privilegios poseo, por lo tanto tengo acceso a información sagrada sobre esta página. Entre tantos libros perdidos logre dar con uno, pero encontrarlo me llevo un mes entero, y ahora ya estamos justo en la mitad del año, en la mitad del mes.

Hoy es mi cumpleaños, y me siento menos cuerda y más débil que nunca.

He estado teniendo problemas con mi energía, a veces la pierdo de repente, en otras ocasiones tengo demasiada. Hace varios meses que no pruebo bocado alguno, hace meses que no veo a mi familia y Jimin ya no me soporta.

Hace un poco más de la mitad del año que no veo a Jungkook, no sé como esta, no sé qué está haciendo, mucho menos en donde está.

Y a Shamash parece que se lo ha tragado la tierra, lo mismo con Gaia.

Sunset Memories: The Death |Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora