13- Alek

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La directora nos llamó. Cero de magia para ella.

—Alek Prince y Pink Prince —llamó una voz por los altavoces de la escuela—, a dirección por favor.

Mi hermana y yo nos vimos compartiendo una mirada fría que ocultaba mucho nerviosismo.

—Adelante, chicos —sugirió el profesor de física mágica.

Salimos con nuestras mochilas. Era casi la hora de salida, así que no iríamos después de ver a la dictadora.

Durante toda la mañana pudimos escuchar como llamaban a varios estudiantes. Entre ellos escuché el nombre de Vanessa. Lo único que pude identificar es que estuvo llamando solo a los estudiantes con mayor rendimiento académico. Pero el hecho de que nos llamarán por últimos me generó algunas dudas y algo de sospecha. Comenzaba a desconfiar aún más del tío Leroy. Debí tener algo más de cuidado con eso e investigar mi apellido directamente en internet.

Terribles problemas los que tengo.

—Aquí estamos directora Olson —anunció mi hermana.

La puerta de cristal pigmentado se abrió deslizándose a un lado automáticamente.

—Buenas tardes, estudiantes —dijo sin despegar la vista de su computadora—. No tardaremos mucho. Pasen, sin miedo. Tomen asiento.

—Gracias —respondió Pink.

Entramos y nos sentamos frente a su escritorio/computadora. Ella levantó la vista y se quitó los anteojos para vernos directamente.

—Debo reconocer que saben actuar muy bien —dijo con la mirada seca—. Me engañaron completamente.

Una gota de sudor, llena de desesperación bajó por mi sien. Hice lo posible por no alterar mi expresión seria. Mi hermana decidió preguntar cómo si nada.

—¿A qué se refiere?

—La gente habla de ustedes de una manera increíble. No puedo creer, que no pude darme cuenta de lo que tenía en frente la primera vez que los ví.

Pink levantó una ceja.

—No comprendo.

—¡Están entre los diez mejores estudiantes de la escuela! —se emocionó Mariah con una sonrisa—. ¿Han escuchado sobre el safari invernal?

—Me es familiar ese término —dijo mi gemela—, pero no sé que significa exactamente.

—Verán. Mañana iniciarán las vacaciones de  invierno. Tendrán tres semanas libres para estar con sus familiares hasta el primer día de enero. Pero hasta donde tengo entendido, ustedes no tienen familiares a los cuales acudir.

—Exacto —asintió mi hermana con una rara cara de alegría.

—Pues desde hace unos años comenzamos a hacer viajes durante esos días. Los únicos requisitos son, tener un dominio de la magia aceptable, haber aprobado todo el trimestre, estar en último año; y por último, no tener alergia a las abejas. Aunque ese último se puede manejar. Solo veinte estudiantes de esta escuela pueden ir a este viaje. También irán algunos agentes y destinados de otros refugios. Ustedes están calificados, deberían ir también. Solo serán tres semanas llenas de diversión en un ambiente natural.

Pink lo pensó por un momento y puso su menor cara de lamentación.

—Aprecio la invitación, pero yo tengo muchos compromisos para este mes. Así nuestra respuesta es NO.

—Habla por ti misma —dije causando que ambas chicas abrieran los ojos como platos—. Yo sí iré. Necesito un descanso.

—Excelente —asintió la directora volviendo a teclear en su escritorio táctil—. Mañana a primera hora en los límites de la ciudad. Les darán las indicaciones para ir.

La nación de cristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora