Porchay Kittisawat

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- ¿Estás seguro que estás cuidándote bien?

- Porsche, te juro que no estoy gastándome el dinero que envías en videojuegos.

- Está bien, sabes que confío en ti. Sólo me preocupas. Desearía poder haberte traído conmigo. Debo irme, te llamo luego. Te quiero Chay.

Porchay suspiró. Él lo deseaba también. Desde que tenía uso de razón, el único que siempre estuvo a su lado fue su hermano mayor. Sus padres habían muerto cuando él era muy pequeño, y aunque lo intentó muchas veces, nunca pudo recobrar un solo recuerdo de ellos.

Porsche estaba becado en una universidad de prestigio, cursando su último año en la carrera de derecho. Un programa de pasantías en el extranjero se había abierto, y aunque su hermano no lo creía posible, terminó seleccionado. Se había marchado hacía apenas un par de semanas a Inglaterra, después de que ambos tuvieran la pelea más grande de sus vidas.

Aún ahora, Chay no podía creerlo. Porsche estuvo a punto de rechazar la beca porque no quería dejarlo solo. Toda la vida, su hermano había dejado de lado las cosas que quería hacer, priorizando todo lo que tuviera que ver con él. Porchay estaba decidido a que eso dejara de pasar.

Gritó, lloró, pataleó y dejó de hablarle por días, poniéndose cada vez más nervioso porque el plazo para hacer el papeleo se estaba terminando, pero al final, Porsche cedió. Pasaron sus últimos días juntos 24/7, y aunque fueron los mejores en la vida del pequeño Kittisawat, cuando el hermano mayor finalmente tuvo que marcharse, su ausencia se sintió 10 veces más.

Al menos se sentía mejor al saber que sus vacaciones estaban próximas a terminar, y así tendría algo en lo que enfocar su tiempo. A pesar de que en algún momento había pensado en entrar en la facultad de música, la lógica lo había hecho retroceder. La música como forma de vida era para personas con dinero o que tenían las conexiones necesarias. No para un huérfano que vivía a expensas de su hermano.

Y del mismo modo que Porsche abandonó su sueño de abrir un bar para estudiar derecho, él abandonó su sueño de hacer música para entrar en la facultad de economía.

También gracias a una beca, estaba por empezar su segundo semestre en un par de semanas. La carrera no le apasionaba, pero los números se le daban bien, y de vez en cuando aún practicaba en la guitarra que Porsche le había comprado como regalo de navidad.

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Era tarde por la noche y no podía dormir. Mientras daba vueltas en la cama, Porchay pensaba en lo monótona que era su vida.

Despertar temprano, ir a la escuela, volver, cocinar, limpiar, hacer sus deberes, bañarse, si tenía suerte un par de horas libres para tocar la guitarra y dormir. Todos los días la misma rutina, que cambiaba ligeramente solo el día que debía hacer las compras.

Se imaginó con una sonrisa en la cara lo mucho que Porsche debía estar divirtiéndose. Amaba a su hermano más que a nada en el mundo. También lo extrañaba terriblemente. No por primera vez, deseó con todas sus fuerzas que algo ocurriera en su vida, algo extraordinario.

Algo que lo hiciera olvidarse de lo solo que estaba y lo mucho que lo aterraba que el resto de su vida fuese a ser así.

Su celular sonó con un mensaje. El remitente era un número desconocido y el mensaje no tuvo sentido alguno para el castaño. Suspirando, se dio la vuelta y cerró los ojos.

"Ten cuidado con lo que deseas". 

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Buenas x2 ( ͡° ͜ʖ ͡° )♡

Este es el contexto de Chay jsjs. Cortito porque el siguiente es el Capítulo 1 ya bien. 

Denle ( ͡° ͜ʖ ͡° )♡

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