Paul Van Dyk & Sue McLaren - Guiding Light

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Together we ignite

We illuminate the sky

For tonight we are

We are guiding lights

Dos años y medio después (Despuésde La melodía del alma)

La vida en casa de los Levaisters estaba yendo de maravilla, Andy ya de once años de edad, se sentía de maravilla con sus padres adoptivos, jamás se había sentido tan amada, Erick y Jenny siempre la procuraban en todo aspecto, tenía todo lo que había deseado, una familia que la amaba, ropa, juegos de video, comida, un techo sobre su cabeza y sobre todo la música e ir a la escuela, se sentía sumamente afortunada en todo aspecto.

Por su parte el músico y la abogada estaban más enamorados que nunca en la vida, estaban creando esa familia que siempre habían añorado desde que se juntaron a vivir, estaban sumamente felices de tenerse el uno al otro más aparte a la pequeña Andy quien les había traído mucha estabilidad a su vida, habían formado un vínculo inigualable con la chiquilla, donde no solo era sumamente agradecida por todo sino que era una excelente estudiante en todo aspecto, cumplida y obedecía todo lo que sus padres le decían, no pudieron haber pedido una mejor hija a su lado.

Erick seguía enseñándole a cantar, que poco a poco ella iba mejorando aquel problema del habla que tenía cuando los conoció, ya no se trababa tanto y su pronunciación de las "R" estaba viéndose menos afectada, ya le era más fácil pronunciar las palabras que la contenían, aunque habían notado que, si la pequeña estaba con estrés, se le notaba más el problema del habla por que dejaba de pronunciar correctamente dicha letra, sin embargo lo seguía intentando una y otra vez, ya que como siempre le decía a su papá, ella quería tener su propia banda de música, quería ser igual de famosa que su padre y sobre todo su tía Fernanda, con quien se llevaba muy bien y la quería demasiado tanto a ella como la bajista a la pequeña Andy, siendo que era la única junto a Astrid que tenía llave para el estudio de la emperatriz lleno de cosas de música, donde muchas veces en las reuniones se iba a refugiar ahí, más con la reciente relación que había salido entre Nick Mckenzine, su crush de toda la vida y Annie Lancaster, la hija de Astrid y Fernanda, era un tormento para Andy.

Era una mañana común en la casa de los Levaister, Erick ya estaba en la cocina preparando café para él y Jenny, junto con leche con chocolate para Andy, mientras que su pareja estaba cocinando unos huevos revueltos y tocino para desayunar, por su parte la chiquilla estaba terminándose de arreglar en para ir a la escuela.

—¡Andrea! Apúrate hija, ya son las seis y media.

La voz de Erick sonaba por la casa desde las escaleras después de haber dejado las bebidas en la mesa de la cocina, donde siempre desayunaban, siendo que sólo usaban el comedor cuando era una comida con amigos o algo para celebrar ya sea un cumpleaños, algún éxito de Andy, de Erick o de Jenny, reuniones con Beyond the Light o Sk8 & Dreams.

La preadolescente estaba ya saliendo de su cuarto con su mochila en su espalda, donde llevaba sus libros de las materias que le tocaban hoy para la secundaria, su juguete de Hello Kitty, el más valioso para ella, colgado en uno de sus cierres, portando su uniforme escolar, un saco azul con una camisa blanca y corbata su falda azul marino con calcetines de la misma tonalidad que la chaqueta, con unos zapatos de piso negros y su cabello en una cola de caballo.

—Ya estoy bajando papá.

La voz de la niña tranquilizaba a Erick, si algo tenía el vocalista es que era sumamente estricto en cuanto la escuela, nunca llegaban tarde ni mucho menos dejaba que Andrea no hiciera su tarea, siendo que se sentaba siempre con ella y Jenny a revisar sus cuadernos y tareas, quería darle todas las oportunidades habidas en la vida a su amada hija.

Tú voz, mis manosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora