Dia de playa... y celos.

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Pov Alina

Dioses que calor! En cuanto término de decirme que empezaríamos a dormir juntos, un conquilleo me recorrió el cuerpo enteramente.

Lo cierto es que quien en su sano juicio no querría dormir con ese bombón creado a mano por cronos? Por que vamos piensa que no se de su naturaleza de dios gríego?

Obviamente soy muy observadora y se que son dioses, y ¿Por que me di cuenta? Fácil, le cambian los ojos de color, a veces los tiene como flama verde, el día que Tay me paso a buscar y cuando lo vi por la ventana tenia un brazo negro… y la lista sigue.

No me enojo ni me hace sentir miedo por que yo no soy trigo limpio, hay ciertos aspectos de mi que el no sabe.

Tengo ciertas habilidades, o algunos llamarían dones, me desvíe del camino.

«como siempre querida, con la cabeza en cualquier lado…»

A veces no se si tengo una conciencia o una enemiga.

Vamos en Papi a una villa en la playa, y si lo deje manejar al gruñón infantil y tiene una cara de satisfacción digna de ser grabada.

No se me pasa desapercibido las miradas fugaces que me larga, lo se por que yo también hago lo mismo.

Y no puedo evitar no mirarlo, se me moja la boca, parezco una adolescente caliente.

Hace media hora llegamos a destino y debo confesar que me encanta el lugar, la casa esta frente a la playa, osea el patio es la playa, genial ¿no? Me encanta.

La casa es tipo chalet de dos pisos, abajo esta el living con unos hermosos sillones negros, una mesa ratona y un smart tv, las paredes son de color claro, lo cual da una iluminación increíble a la casa.

La cocina es uff enorme! Tiene una isla móvil que es enorme con mesada de granito, toda negra, en la mesada hay una cafetera, tostadora y demás utensilios de cocina, arriba de la bacha hay unos ventanales alargados con vista a una especie de bosquecito de palmeras, simplemente fascinante.

—Vamos a ver las habitaciones arriba Rojita, así terminamos el tour y podemos descansar un poco.

Me sube y baja las cejas, juguetonamente, me encanta este Samael, espontáneo y divertido, relajado es un gran hombre.

—Vamos a esas camas Fortachón.

Nos reímos y terminamos de subir las escaleras con las valijas en manos.

Las escaleras son amplias y cómodas, de color oscuro, arriba es todo mas rústico, las paredes son de madera y están perfectamente barnizadas, con algunos cuadros decorativos y tres puertas, dos habitaciones y el cuarto de baño.

La habitacion que usaremos es presiosa, con alfombra roja mullida, las paredes de un color gris, muebles negros, una cama con dosel rojo, y sabanas negras, me estoy exitando de solo imaginarme lo que le haré al gruñón.

No me sonrojo por mis pensamientos por que no soy para nada inocente, de hecho creó que ardere en el infierno eternamente por los pensamientos cochinos que tengo y para que negarlo son todos dirijidos a mi sexy marido.

—Es hermosa esta habitacion, jamas me la imagine así de perfecta– lo mire a los ojos y podía ver deseo y lujuria en el.

—Si  todo muy lindo, pero me dieron ganas de comer una tierna y rica manzanita roja.

Se me escapó el aire de los pulmones y me comenzó a latir fuerte el corazón, el aura de lujuria que emana es tremendamente sensual.

Fácilmente puedo imaginarme un futuro con el, uno en el que nos conozcamos bien y decidamos darnos la oportunidad de amarnos.

Encuentrame En La Tierra +18 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora