Pov Alina
La comida estuvo riquisima, la familia esta bailando y nosotros sentados luego de haber bailado mas de tres canciones completas, no me dan mas los pies.
—Vamos Rojita.
—¿Qué, a donde vamos?
Me guiña el ojo muy sonriente y se me hace que esa sonrisa es pervertida, en silencio y de la mano salimos para no ser descubiertos, al estar en el exterior me lleva por una parte alejada de la fiesta donde pasamos desapercibidos de las miradas familiares.
—Bien tenemos unos minutos antes de que nos busquen para cortar la torta.
—Minutos ¿Para qué?
—Para darte contra el árbol cómo te imagine cuando estabas con tus padres y nuestros bebes.
Hay que calor diosito, este hombre es insaciable y me encanta que sea así.
—No perdamos mas tiempo Fortachón.
La verdad que este vestido es hermosisimo, pero ahora es molesto en este momento que queremos hacerlo rápido.
—Me dan ganas de arrancarte este puto vestido rojita.
—Ni se te ocurra, amo este vestido.
—Por eso no lo hago, por que se que lo adoras, aunque al unico que debes adorar es a Sr.Black.
—Sacalo que hay que adorarlo.
Gime y gruñe mientras se estampa en mis labios, el beso no es para nada suave y tranquilo sino todo lo contrario, salvaje y agresivo, me prende de una manera que es inexplicable.
Se baja el pantalón, y en un chasquido estoy desnuda, mierda mi vestido.
—No te preocupes esta a salvo mientras te doy duro contra el árbol.
Rápidamente me cuelgo como garrapata de su cuello y cintura, me sostiene de las nalgas y me apoyá suavemente en el árbol, para sin previo aviso ingresar completamente en mi muy mojada vagina.
—Oh Rojita no te das una idea lo que ansiaba este momento.
Se me ponen los ojos blancos del placer y no me salen palabras, me deja muda cuando comienza a moverse con el control completamente perdido, la razón salió a pasear por ahí.
—Oh Fortachón no pares, estoy a punto.
Se mueve mas rápido todavía y siento caer, el orgasmo me arrasa arrancandome un grito de placer que me deja convulsionando con los ojos cerrados y jadeando por aire.
Samael por otro lado, gruñe y jadea en mi cuello mandando electricidad por mi columna vertebral, luego de tres embestidas profundas se derrama en mi interior con un grito ronco que me pone cachonda, tiembla y me besa el cuello.
—Mierda que buen polvo Rojita, este va a ser mi árbol favorito.
—Jajaj, también sera el mio.
En un chasquido estamos vestidos los dos y arreglados como si no ubiecemos hecho lo que acabamos de terminar. De la mano volvemos al salón justo cuando salían a buscarnos para cortar la torta.
La fiesta estuvo hermosa, todo decorado de la misma temática que mi vestido amo a este hombre, mi mama me contó todo en un momento en el que Dorian y Samael charlaban nos alejamos a hablar solas y me contó que el solo organizó todo que ellas solo lo ayudaron a poner las flores y adornos, pero que todo lo hizo el para mi.
Mis bebes estaban hermosos vestidos, mama los tuvo todo el tiempo con mi suegra, casi que no me dejan ni besarlos, Olí estaba con un vestido replica del mio le quedo hermoso, y mi bello niño un traje a juego con el del padre y hermano mayor. Vi que se fueron juntos Dominic con Samantha, los pille besándose.
Ahora nos estamos llendo de viaje solo los dos, Sol me aseguro que todos estarían pendientes de mis bebes, no me gusto nada la idea pero mi flamante marido me prometió que seria solo pocos días.
—¿En que piensa mi bella esposa?
—En nuestros bebes, ya los estoy extrañando.
—Yo también los extraño, para el próximo viaje vamos los cinco, ¿Te parece?
—Totalmente Fortachón.
Me acurrucó encima de el y me quedo dormida, no se cuanto tiempo paso lo que si se es los besos que me da Samael ahí abajo y me despierta con un explosivo orgasmo que me hace temblar hasta la punta de los dedos de los pies.
—Hola hermosa esposa, ¿Te gusto?
Sonrió somnolienta y cogida, amo el brillo de su mirada oscura no sabe el poder que tiene sobre mi esa mirada.
—Me encanto, para la próxima te voy a despertar así.
Gime y me alza a upa, miro alrededor y estamos sobre tierra, Samael baja del avión no se donde estamos por que es de noche, recién esta aclarando.
—¿Donde estamos?
—En la isla Alina, ¿Te gusta?
—¿Que? ¿La compraste?
—Obvio como regalo de bodas para mi hermosa Rojita.
Se me llenan de lágrimas los ojos, siempre logra sorprenderme este maravilloso hombre, pensar que al principio era un gruñón en toda regla y termino siendo el hombre que libraría una batalla con tal de que yo este a salvo, resultó ser el mejor hombre que pude conocer, obvio además del oso de padre que tengo.
—Te amo tanto Fortachón.
—Te amo mucho Rojita de mi vida.
Pasamos una semana en una isla del caribe, regalo de bodas para mi, la estrenamos por todas partes, lo hicimos en el agua, en la cabaña, en el muelle, en el barco, en la hamaca que había, en fin la super disfrutamos.
A los tres días del viaje mandamos a buscar a nuestros bebés, ya no aguantaba estar lejos de ellos y era un suplicio tenerlos lejos, aunque no me quejo eh, mi marido me dio como cajón que no cierra y que lindo.
Pasamos unas increíbles vacaciones en familia, amándonos y disfrutando de nuestros bebes, y ahora estamos de vuelta en la rutina.
Doy gracias al idiota de mi cuñado por habernos engañado, emborrachado y casado en las vegas, fue lo mejor de mi vida.
Mis padres están juntos, lo cierto es que el decidió residir en el inframundo, dijo que paso muchos años alejada de ella y que no quería tenerla mas lejos, y la abuela nos visita todo el tiempo para no sentirse sola.
Los bebes están enormes ya tienen cinco meses y son todos unos muñequitos, gatean por toda la casa y hay que tener un cuidado bárbaro por que quieren escaparse si dejas la puerta abierta.
Samael es un padre muy baboso, adora a esos bebes al igual que yo, son nuestras vidas, amo la familia que forme.
Amo a mi marido, el Fortachón Gruñón que me cautivo.
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Holis les traigo el prímer extra.
Y cuentenme que les pareció la historia?
¿Les gusto? Los leo.
Recuerden que me re ayudan comentando, votando, y compartiendo la historia con conocidos y amigos para que llegue a mas lectores.
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Encuentrame En La Tierra +18 ✔
FantasíaA veces en la vida nos ocurren cosas que nos dejan una marca, acompañen al sexy de Sam a descubrirlo. El sexy dios griego Samael Black, dueño de las empresas licoreras mas reconocidas del mundo llamada Tinieblas, el sexy multimillonario que todo lo...