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Mostrandonos confianza parte 2

Pov Samael

Mientras mi esposa duerme plácidamente después de darnos placer mutuamente, decido levantarme.

La tapó le doy un beso en esos labios que me enloquecen, me separo a regañadientes y abro la puerta sin hacer mucho ruido, salgo al pasillo y cierro atrás mio para que no se despierte.

Necesito tomar algo, un whiskey así que al bajar las escaleras me dirijo al pequeño barcito a lado de la cocina, con vaso y hielo en mano, agarro la botella y me sirvo una medida.

Tapó la botella y agarrando el vaso me dirijo al patio, la noche es cálida,hay luna llena así que no hace falta prender luces, igual no las necesito.

Necesito hablar con el sopenco de mi hermano, debo advertirle sobre el ataque a Alina y que pronto tendré que resolver ese asunto antes de que se descontrole todo.

Agarro el celular y decido llamarlo, no me arriesgare a aparecerme donde este y que Ali se despierte y no me encuentre.

Llamada Sopenco.

—Hay sabia que me extrañabas preciosura.

—Callate Sopenco que nadie te extraña, te llamo por que ocurrió algo grabe.

—No me digas que voy a ser tío!!

—Dorian!! Pedazo de salame podrías ser serio una vez en tu vida y ¿escucharme?

—Que gruñón, soy todo oídos, por que todo ojos no puedo.

Revoleo los ojos por que es exasperante, pobre de su futura esposa, si es que llega a tener.

—Intentaron atacar a Alina.

—QUEEEEEE.

Dioses.

—¿Que le hiciste?

La idiotez personificada!

—Yo nada idiota, Kronos quiere escapar de mi reino y lo único que pudo hacer fue convencer a unos demonios demasiado idiotas para atrever a enfrentarme.

—Mierda, ¿Ella esta bien? ¿Y ahora que va a pasar?

—Llegue a tiempo, gracias al dije que le di, por ahora el asunto esta controlado Segrerus tiene por ahora controlado las cosas con los chicos.

—El dije Granada, gran idea, pero tendrás que resolver este asuntito, ahora tenes a Alina y no podemos perderla.

—Obvio que no, seguramente en unas semanas tenga que resolverlo, por ahora quiero disfrutar de estos momentos maravillosos.

—Wow, ¿Quien lo diría?

—¿El que?

—Que aceptarías lo que sentís realmente por tu flamante esposa.

—Un gran cariño.

—Oh vamos, destilas amor cuando estas cerca de ella.

—De a poco, sabes por lo que pase y mis inseguridades.

—Solo te diré que no dejes al pasado opacar tu presente y futuro.

—Lo tengo en cuenta, adiós.

—Espera gruñón!

—¿Que?

—Voy a ser papa.

—Sol.

—Es Alexa.

Corta la llamada antes de que pueda responderle algo, mierda mi cuñada perdida, luego cuando volvamos de estas maravillosas vacaciones voy a hablar con ambos.