En la vida te toparás con dos personas que cambiarán por completo tu visión del amor.
El primero será el amor de tu vida, quien llegará sin previo aviso a marcar un antes y un después dentro de tu corazón, lo amarás como nunca podrás amar a nadie y...
SM: Espero que abras los ojos y dejes a esa cualquiera. Aún estás a tiempo, si, ambos estamos a tiempo para lo nuestro. Adiós cariño.
-Ella besó tu mejilla y con una enorme sonrisa fue alejándose. La fotografía y las palabras de TN no podían salir de tu cabeza, te sentías un idiota, ella no podía olvidar de la noche a la mañana lo que sintió durante años por su mejor amigo. Estabas triste, celoso, decepcionado y furioso, ella estaba jugando contigo, ¿en verdad era eso?
-Estabas tan concentrado en las preguntabas que en tu mente se formaron que jamás notaste que había alguien que llamaba tu nombre. Al salir de tus pensamientos te diste cuenta de que esa persona era TN.
TN: Jungkook, ¿qué ocurre?
JK: Oh, eres tu.
TN: Perdona la tardanza, estaba con...
JK: Si, dime, ¿donde estabas y qué tanto hacías?
TN: ¿Acaso tu, tu estás molesto?
JK: Solo dime donde diablos estabas.
TN: Con Jimin, si, Jimin. Él y yo hablábamos de un trabajo que debemos hacer.
JK: Interesante.
TN: Ya hay que irnos.
JK: No saludaste como debe ser.
-Tomaste su mano con algo de rudeza, ella intuyó enseguida a lo que te referías y detuvo rápidamente tu rostro que estaba a pocos centímetros de besarla.
TN: No aquí, hay que ir a casa, tengo que...
JK: Bien, como quieras, sube.
<<Narra TN>>
-La actitud de Jungkook era extraña, él jamás se comportaba así contigo y eso te hacía sentir algo incómoda. Y sobre el beso que rechazaste, pues fue porque te sentías una persona horrible y como sea debías decirle la verdad, pero eso seria en un sitio privado. Él arrancó la motocicleta y como nunca antes había sucedido en esa ocasión su manera de manejar era tenebrosa, iba a una velocidad alarmante.
TN: Ve más lento.
JK: Silencio.
-En todo el camino hacia tu departamento tus ojos se mantuvieron cerrados, mientras rezabas para que nada malo les ocurriera. Al llegar él bajó enseguida, no se detuvo ni siquera a ayudarte como siempre solía hacerlo, corriste para quedar a la par con él y poder alcanzar al elevador en el que él ya estaba.
TN: ¿Qué ocurre?
JK: Nada.
TN: ¿Entoces por qué evitas mirarme a los ojos cuando te hablo?
JK: Porque no.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.