Capítulo 27

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TN: Gracias por venir, Jungkook.

JK: Ya te dije que estaba pasando por aquí.

TN: ¿Y tu moto?

JK: La dejé en casa de Yoongi.

-Caminaron hasta llegar a un pequeño puesto de fideos. Pidieron dos platos y bebidas para acompañar.
Estar con él era divertido, sus temas de conversación eran únicos al igual que él. Descubriste que le encantaba el arte y que sus comidas preferidas eran aquellas que tenían harina como principal ingrediente.
También sobre su pasión por el ejercicio y la música, no dudabas que todo lo que ese hombre hiciera fuera excepcional.

TN: Me gustan mucho tus tatuajes.

JK: ¿En verdad?

TN; Si, son extraordinarios. No solían llamarme la atención, creía que solo se lo hacían las personas malas.

JK: ¿Malas?

TN: Drogadictos, delincuentes, ladrones.

JK: No mujer, los tatuajes no definen la calidad de persona que eres. Tampoco los piercings, ni el cabello pintado.
Vamos, incluso los médicos los tienen actualmente, y solo es para darte un ejemplo.

TN: Lo sé, lo sé. Lo aprendí estando contigo.

JK: Vas a aprender muchas otras cosas más conmigo, pequeña princesita.

TN: ¿Y según tu, que piensas enseñarme?

-El toque coqueto que ambos usaban logró hacerlos reír tanto a él como a ti. Jungkook planeaba intimidarte, pero no se lo dejarías tan fácil, lo que no sabías era que con él, en cualquier aspecto, siempre resultaría el ganador.

JK: Lo que tu quieras que sea yo quien te lo enseñe.

TN: A manejar tu motocicleta

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TN: A manejar tu motocicleta.

JK: Vamos, creí que dirías algo más interesante que eso.

TN: Sueñas Jeon.

-Luego de comer caminaron por un momento hasta que él hizo que un taxi parara.
Abrió la puerta y subiste.

TN: Tu departamento está lejos y no tienes tu motocicleta.

JK: Iré a casa de Yoongi hyung, tranquila.

TN: Gracias por todo.

JK: Cuando llegues manda un mensaje o llama, ¿de acuerdo?

TN: De acuerdo.

-Jungkook cerró la puerta y le dio tu dirección al chófer del taxi y a quien también pagó por el viaje.
En todo el camino no podías dejar de sonreír, y hubo un momento en el que recordaste que no le habías devuelto su chaqueta. La tomaste entre tus brazos y acercaste tu rostro a ella, tenía si aroma.
Sin siquera pensarlo algo estaba ocurriendo contigo cada vez que recordabas a Jeon Jungkook, algo que claramente nisiquera con Taehyung algún vez llegaste a sentir.

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