Capítulo 14

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JK: Tengamos una cita.

TN: ¡¿Qué dices?!

JK: Tu y yo, algo sencillo, una salida a comer o al cine o yo que sé.

TN: ¿Y por qué saldría contigo?

JK: ¿Por qué no saldrías conmigo? Solo dame una respuesta.
Ambos estamos mal en el amor, necesitamos despejar nuestra mente.

TN: ¿Planeas usarme?

JK: No te hagas la víctima, yo también seré usado por ti.

TN: Esto es raro.

JK: ¿Si o no?

TN: De acuerdo, pero si haces algo o intentas propasarte conmigo te mato.

JK: Por Dios, no te haré nada, exagerada.

-De nuevo comenzó a conducir y se mantuvieron callados por el resto del camino. Mientras más lo pensabas, más extraño te parecía el hecho de que el te hubiera invitado a salir.
Estabas tan perdida en tus pensamientos que ni siquera te diste cuenta cuando ya estaban frente a la casa de Seo Mi.

TN: ¡Oh! ¿Llegamos? ¿Cómo sabías que esta es la casa de Seo Mi?
No te dije nunca la dirección.

JK: A-Ah, bueno es que...

TN: ¿Cómo sabías?

JK: Es que yo, si, yo se lo pregunté a la señorita ebria antes de que se durmiera. Lo hice cuando hablabas por teléfono.

TN: ¡Con razón! Me había asustado.

-Jungkook río con nerviosismo y luego bajo del auto para poder ayudarte a bajar a Seo Mi. La cargó en sus brazos y entraron a la enorme casa que hace tiempo habías dejado, lo guiaste hasta la habitación de Seo y con sumo cuidado la dejó sobre su cama.
La abrigaste y dejaste un par de pastillas sobre su mesa, al día siguiente le harían falta.

JK: No parecen llevarse mal, me mentiste.

TN: Ella me odia, nunca habla de la razón que tiene para detestarme es por eso que no la sé.
Hay que dejarla descansar.

-Ambos salieron y al bajar a la sala viste la fotografía de tu madre, sonreíste y soltaste un gran suspiro.

JK: ¿Sucede algo?

TN: ¿Podrías llevarme a casa? Por favor.

-Él asintió y dejaste la fotografía en su mismo lugar. Los recuerdos de tu madre vinieron a tu mente, querías llorar, pero no lo harías frente a Jungkook.
De seguro preguntaría lo que te sucede, y eso era algo de lo que no hablarias jamás con nadie.
Subiste a su auto y te pusiste el cinturón, él hizo lo mismo, pero antes de arrancar te miró por algunos segundos, tratando se asegurarse de que todo estuviera bien.

JK: ¿Está también no es tu casa?

TN: No, ya no lo es. Solo conduce.

JK: ¿De verdad quieres que te lleve a tu departamento?

TN: Ya es muy tarde, ¿a dónde más iría?

JK: Yo tengo una idea. Tengamos nuestra cita hoy y ahora. Dime, ¿te gustan las hamburguesas?

TN: ¿Es una broma?

JK: ¿Qué, dije algo malo?

TN: Me fascinan las hamburguesas, incluso la pregunta me ofende.
Cualquier plan es bueno mientras inclusas unas ricas hamburguesas.

-Ambos rieron y él puso el automóvil en marcha. La primera parada fue un famoso sitio de hamburguesas en Seúl, y luego siguieron un largo camino hasta llegar a Naksan.

JK: Cierra los ojos.

TN: No, eso no pasará.

JK: Es una sorpresa que quiero mostrarte, pero debes cerrar los ojos.

TN: Bien, bien.

JK: No vayas a hacer trampa.

-Cerraste tus ojos y sentiste que bajó del auto, abrió tu puerta y desabrochó tu cinturón. Tomó tu mano y te ayudo a bajar del coche.

TN: Te juro que si me haces caer...

JK: Sería gracioso, pero no, no pasará.
Solo no vayas a abrir los ojos.

-Caminaron un poco más, empezabas a impacientarte debido a que querías ver de una buena vez lo que él decía se trataba de una sorpresa.
Tan solo sentías la brisa helada chocar contra tus mejillas.

JK: Llegamos, ábrelos ahora, con mucha lentitud.

-Le hiciste caso y empezaste a abrir tus ojos. En un principio te costó acoplarte, pero cuando lo hiciste pudiste presenciar frente a ti la maravillosa vista de toda la ciudad.

TN: ¡Es asombroso!

JK: Sabía que iba a gustarte.

TN: Pues tenías razón, este lugar es hermoso.

JK: Tengo hambre, hay que comer.

-Él regresó al auto para poder bajar lo que habían comprado. Y consigo también trajo dos mantas, una la extendio en el suelo y la otra te la entregó.

TN: ¿Improvisaste un picnic?

JK: Era algo que ya había planeado con anterioridad.

TN: ¿Con la chica que te gusta?

JK: Si, pero aunque tu no seas ella, tampoco eres tan mala compañía.

TN: Si te soy sincera, no pareces el tipo de chico que organiza esto.

JK: Créeme que cuando llego a enamorarme hago varias cosas que no van conmigo.

TN: Sabes, hoy esperaba todo, menos terminar en un lugar tan hermoso, con buena comida y...

JK: ¿Conmigo?

TN: Esa es la parte que menos esperaba.

JK: Hay que sentarnos y comer.

TN: Si.

-Tomaste la manta que te había dado y la acomodaste sobre tus brazos y parte de tus piernas. Era una noche helada, así que agradecias que tuvieras eso para cubrirte.
Tomaste la porción de papas y la bebida que te pertenecía y luego la hamburguesa para empezar a comer.

TN: ¿Es verdad que tu chica se fue lejos?

JK: Mentí sobre eso, ella está en la ciudad, pero inventé eso para mis hyung dejaran de hablar de ella. Es incómodo.

TN: Entiendo, yo hubiera hecho lo mismo. Jimin solía ser muy intenso para presionar que le confesara a Taehyung mis sentimientos. Y ahora lo es para que lo olvide.

-En aquel momento el oscuro cielo sobre la ciudad de Seúl se iluminó con varios colores. Se trataba del espectáculo de juegos pirotécnicos que se hacían sobre el rio Han.
La vista que tenían desde ese lugar era mágica, en un ambiente como ese podías pensar en Taehyung, si podías, pero no lo hacías, pensabas únicamente en el chico que había hecho eso posible.

TN: Ella se perdió todo esto.

JK: ¿Comer hamburguesa sentados en el suelo? Ella no hubiera deseado nunca esto.

TN: Me refiero a que te perdió a ti.

JK: ¿Eso es malo?

TN: Yo jamás me lo perdonaría.

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