𝙈𝙮 𝙅𝙪𝙡𝙞𝙚𝙩

ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ ¡⁵!

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Anne guardaba sus cosas en su casillero, lo cerró encontrándose a una rubia alta con una mueca que furia. No le importaba lo que ella pensara, la ignoro y empezó a caminar a su salón.

Sasha la siguió a un más molesta que antes, sus puños eran apretados por la misma.

-¡Okey!¿Qué es lo que buscas?— la castaña paro para poder hablar de manera educada y preguntar.

-¿Qué que necesito? Necesito que te borres de mi vida Boonchuy, solamente me traes problemas-

-¿Y quien te pidió que molestaras a Marcy? Yo solo te puse en tu lugar por mi amiga, ella lo es todo para mí Waybright, todo.

Bueno, eso cambiará en el capítul- ¡Bueno para que me adelantó!

-Cállate Boonchuy, ¡Eres una mal agradecida!

-¿Yo mal agradecida?¿Y de que debo agradecer Waybright? ¿De como humillaste a mi amiga? Porque como yo lo recuerdo, eres una persona despreciable y berrinchuda— la castaña siguió caminando, Sasha la siguió al instante—¿Quieres dejar de seguirme? Solo me estresas.

-Boonchuy, me tienes hasta la madre, así que, o te callas o te callo, tu decides.

Anne rodó los ojos, aunque ella no tuviera esa actitud egocéntrica, Sasha le hacía sacar lo peor de ella en todo momento.

-Callame si eres tan Waybright.

Casi recibe un fuerte golpe de la alemana, de no ser porque se movió sabiendo su respuesta. Era tan obvia.

-Muy obvio Waybright, eres alguien que no puede controlar sus arranques de ira y se deja llevar, ahora dejame en paz.

Caminaba tranquila mientras la rubia la seguía con un paso más pesado que el suyo, no importaba cuántas veces lo intentara, Anne no cambiaría de opinión tan fácilmente.

Ambas llegaron hasta el salón de clases, Sasha se cruzó de brazos al llegar mientras observaba de re-ojo a la chica tailandesa, odiaba que hicieran lo que se les ordenó de parte de ella, pero la parecer, Anne era distinta a las demás personas. Era una chica que no se dejaria llevar por las indicaciones de alguien cualquiera, menos si esta era una maldita creía como Sasha.

Se dirigió junto a Marcy quien la esperaba en su butaca sentada, le sonrió al verla dibujando feliz. Era una pequeña chica dibujando ranas en una pequeña libreta, era divertido verla sin que se diera cuenta.