𝙈𝙮 𝙅𝙪𝙡𝙞𝙚𝙩

ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ ¡⁷!

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Ambas chicas iban caminando juntas, una se concentraba en su consola en manos mientras que la castaña observaba el lugar donde pasaban.

El aire pegaba con sus cuerpos, el frío era intenso ese día. Por suerte ambas estaban preparadas para eso con abrigos y guantes.

— Anne — la llamada giro su cabeza hacia la chica baja — ¿Cuándo crees que vuelva Sprig? Ya pasaron algunos días...

La castaña la observó por algunos segundos, era verdad. Sprig se encontraba en Brasil con Polly a su lado, aún se preguntaba cómo se encontraban. En verdad que extrañaba a los hermanos frogs...

— Solo... Dales algunos días ¿Si? — hizo un pausa — se que ellos volverán tarde o temprano... Apenas llevan cinco días en Brasil, recuerda que son dos semanas. . . — dijo fijando su mirada al suelo.

— Espero y pasen rápido, extraño a Sprig y Polly... — la miro — solo quiero que los negocios y viajes terminen para poder estar con ambos pronto. . . ¿Sabes? A veces los considero como mis hermanos...

Anne rio un poco — pienso lo mismo, son muy agradables — la azabache asintió — en verdad que me alegra haberlos conocido desde pequeños, esos momentos serán inolvidables. . .

— Todos pensamos lo mismo Anne, nos alegra demaciado pasar cada minuto contigo, son especiales — Marcy era tan dulce, era una buena amiga.

Ambas chicas cruzaron las puertas de la Academia, cruzaron el pasillo llenó de casilleros a los lados. Caminaban con la intención de llegar a su aula.

Una rubia con cara de pocos amigos las observo pasar, sinceramente. Ahora fijaba sus ojos en aquella chica Tailandesa llamada Anne, ¿Eso era raro? Claro que lo era, esto parecía el típico cliché de las películas. Del odio al amor...

Anne noto la mirada de la rubia en ellas, intento caminar más rápido con Marcy a su lado, en verdad que esto era una situación demaciado incomoda. ¡Necesitaba llegar a su aula! Solo así perdería a Sasha por algunos minutos.

Marcy la observó sin entender la situación, pero no cuestiono nada para seguirle el paso a la castaña.

— Vamos Anne... ¿Qué mierda me pasa..? — decía la rubia apretando sus puños, ahora todo era un revoltijo — yo no soy lesbiana... Eso es de malditos enfermos de mierda. . .

Sasha hacia todo lo posible por convencerse a sí misma, ¡Ella no era lesbiana! De eso estaba segura, pero... ¿Por qué está obsesión por la castaña? Desde cuándo sus ojos se fijaron en una Boonchuy...

Odiaba sentirse de esta manera, era tan débil ahora...

La chica le dió un leve golpe en su casillero, en verdad que lo odiaba con su alma. Suspiro para luego dirigirse a su aula, dónde se encontraba la Tailandesa...

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La campana sonó dando un tiempo libre para todos los estudiantes, ahora podían pasearse por los pasillos de la Academia o salir a comer a las primeras afueras de la escuela, pues apenas si había un pequeño restaurante delante de la Academia aprovechando para ganar billetes cada descanso.

Las chicas salieron corriendo, Anne esperaba con ansias salir de su aula para tomar aire fresco y sobrevivir otro día.

Tomaba la mano tibia de la azabache sacándola de ese lugar, la chica tropezaba cada paso que daba. Aún así, siguió a Anne para poder estar junto a ella.

Ambas observaron el área verde frente a ellas, ahora el aire había bajado de intensidad dando una linda y cálida bienvenida a ambas, el pasto verde estaba algo frío pero podría estar algo tibio por los rayos del Sol.

Anne invito a la azabache a tomar asiento en el pasto, ahora ambas estaban sentadas solas a las afueras del aula. Podían observar como los demás alumnos salían para poder comer, algunos se quedaban para poder pasar tiempo dentro de los pasillos de la Academia.

Otros salían por comida, el restaurante no quedaba demaciado lejos, además era de comida rápida. Justo lo que todos buscaban después de unas largas clases.

La chica más baja jugaba con su consola, sin distracciones.

— Es lindo afuera — la chica castaña la saco de esa consola, ahora los ojitos de la azabache se ubicaron en ella — me gusta estar al aire libre, es divertido.

La azabache asintió, volviendo a observar su consola con total atención.

— La clase de Matemáticas es algo difícil... — la castaña intentaba sacar a Marcy de su consola, pero sólamente parecida no ponerle atención en ningún momento.

— Mjm...

Anne suspiro, tomo la consola de Marcy arrebatando su juego de un golpe. La alejo de ella, evitó que la volviera a tomar de nuevo.

— ¡Anne! Estaba por superar mi record — la chica hizo un puchero con sus labios, en verdad que la necesitaba.

— Nop, ahora me contarás sobre tu vida, y especialmente amorosa — la castaña se cruzó de piernas dispuesta a escuchar cada palabra de la azabache.

— Annie, sabes que yo no tengo vida amorosa — la chica se quejo.

— ¿Así?¿Y esa chica del restaurante? La mirabas mucho Mar-Mar, ¿Por qué ya no vamos al restaurante?

— ¡A-Anne! Yo... E-ella. . . Es... — la chica no podía formular ninguna palabra gracias a sus nervios — ¡N-Ni siquiera nos conocemos! No puedo hablar con ella ni... Pedirle su teléfono. . .

— ¿Ajá? Está bien, bueno. Yo te puedo ayudar con eso, me llaman ¡Cupido! — la chica hizo una pose sosteniendo un arco imaginario, Marcy la observó para luego reír.

— Claro... ¿Y tú, Anne?¿Ni una chica? — la azabache se acercó un poco más a ella, especialmente con la intención de sacarle la información que necesitaba.

— Ni una — dijo segura.

— Jure que saldrías con Sasha, tú y ella hacen linda pareja ¿Lo sabían? Se que pueden hacer sus diferencias a un lado y-

— ¡No!¡Eso ni es sueños, Marcy! — la castaña la interrumpió, no era necesario hacer una imagen. Para Anne ya era un martirio con tal solo pensar en la idea.

— ¡Pero-

— ¡Nop! — le tapo la boca con su nintendo — creo que prefiero que tengas tu consola a seguir hablando del tema.

— ¡Si! — Marcy tomo su consola para luego seguir jugando concentrada — ¡Ahora sí podré superar mi record!

— Es mejor a pensar en la idea... — murmuró la Tailandesa, claramente, Marcy no le prestó atención.

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