𝙈𝙮 𝙅𝙪𝙡𝙞𝙚𝙩

ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ ¡¹⁷!

[ 🍃 ]

Anne había caído dormida en el sofá; tanto así que el tiempo paso y fue la mañana del día siguiente.

Se removió, algo incómoda en el sofá; dormir de esa manera no era muy cómodo... especialmente cuando duermes con la preocupación de no querer ver a la persona que más amas muerta.

Tallo sus ojos, algo desorientada y con su vista desenfocada.

Lo primero que observo fue la camilla, sus oídos se llenaron del sonido a su alrededor, subiendo la vista se encontró a su rubia, seguía dormida; sus rasgos seguían igual, sus heridas parecían haber sanado un poco, su cabello pareció recuperar su brillo y su apariencia física había mejorado.

Se veía hermosa... tan bien; parecía estar sanando y mejorando aún más, de alguna manera, la presencia de Anne parecía ser vital en ella.

–Te extraño... —murmuró, y no recibió respuesta; extrañaba esas respiraciones exaltadas y nerviosas, al igual que tontas y estúpidas, extrañaba tanto verla viva—, dormí horrible. . .

Bajo su vista, aún esperaba esa respuesta.
Pero nunca llegó, y eso era doloroso, porque significaba que ya no estaba ahí.

Tal vez el cuerpo de su amada esté ahí, tal vez esté latiendo y respirando correctamente, manteniéndose vivo y con -apenas-, energía.
Pero faltaba Sasha... faltaban sus chistes malos, sus tonterías y risas sarcásticas, faltaban sus palabras, esas que movían algo dentro de Anne y la ponían nerviosa.

Faltaba su chica.

Volvió a tallar sus ojos, evitando caer nuevamente en el llanto.
No quería, no quería volver a sentirse así; la falta de oxígeno en sus pulmones, al igual que su cuerpo temblando.
Odiaba sentirse tan idiota —¿No vas a perdonarme... cierto? —y no hubo respuesta.

Solo una débil respiración.
¿Por qué no podía responderle?, ¿por qué no podía decirle que se encontraba de maravilla y seguirían juntas?
Cierto... ella ya no estaba viva.

Negó varias veces y se levantó, dispuesta a dejar la habitación.
Especialmente porque no podía ver a Sasha de ese modo.

Se dirigió a la puerta, pero no pudo ni siquiera tomar el picaporte. Su mano temblosora la delataba, delataba su intento de parecer valiente ante todos.
No quería vivir esto, solo es una chica...
¿Por qué ella?

De sus ojos brotaron lágrimas que recorrieron sus mejillas y terminaron en su barbilla, ojalá y todo mejore.
Pero no puedes hacer nada para mejorarlo.