𝙈𝙮 𝙅𝙪𝙡𝙞𝙚𝙩

ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ ¡²¹!

[ 🍃 ]

Sasha dejo la mochila en el sofá, suspirando de forma cansada y algo estresada.
Lo primero que hizo fue tomar su teléfono, ir a Google y poner:

"¿Qué es una cita?"

No era su culpa olvidarlo todo, que tal, sí una cita trataba de secuestrarla o era esas cosas de noche, ¿dónde te quedas con tus amigos y duermes en sus casas?
Algo así.

Google parecía dar una respuesta rara, algo rara. Era como una pijama pero tenías que ir formal, ir a un lugar en vez de quedarse en casa a dormir, y comer en vez de una pelea de almohadas. En conclusión, Sasha iba a necesitar ayuda.
Demasiada ayuda.

Usando Google por lo que serían dos horas.
Tal vez investigando por un día entero, todo eso por su mejor amiga.

Quien seguramente solo quería hablar educadamente.

El día transcurrió normal, con mamá llegando del trabajo y atendiendo a su hija de manera empalagosa, como sí ella no estuviera apunto de cumplir los 18.
Bueno, la idea de Sasha por recorrer el mundo se habia esfumado en su cabeza.

Pero el hecho de que contuviera esa emoción era demasiado, había estado investigando lugares hermosos hacia donde ir, y claramente la estaba convenciendo poco a poco. Aún que no soltaba ni una palabra frente a mamá, aquellos lugares pasaban por su mente de forma pasajera.

Despertó al día siguiente, con un dolor en el cuello que fue como si acabara de salir del hospital de nuevo, no era nada agradable.
Lo primero que paso por su mente fue su amiga, la cita a la cual la había invitado y el mensaje que decía que estaba bien.

Suspirando y levantándose con pesadez, intento 'reparar' su cuello, al igual que se dirigía al baño.

Los minutos pasaron, y bajo hacia la cocina, donde su madre estaba cocinando –Hija, ¿qué tal dormiste?

—Me duele el cuello.. —dijo mientras tomaba asiento.

—Vaya, ¿dormiste mal o algo así? Las malas posturas suelen ser el problema principal para...

—Mamá.

Sasha consiguió la atención de su madre, quien le sonreía. Aún sonaba rara esa palabra, 'mamá'. Jane parecía ser una buena mujer, al igual que una madre excelente, seguramente también una ama de casa. Pero, no la conocía bien como para decir aquello...

Bajo la cabeza, y solo suspiro.
Murmurando maldiciones, se preguntaba como decirlo —¿Estás bien?

Jane en verdad sonaba preocupada, pues su hija estaba cabizbaja mientras cerraba lo ojos y maldecía a medio mundo.
Pero eso paro cuando dijo: