La hermana mayor de Diana Barry regresa a Avonlea y pronto se verá hechizada por los encantos de la nueva chica pelirroja con gran imaginación, pero de pronto también se ve confundida al conocer a aquel muchacho de ojos lindos que sueña con ser médi...
El lunes por la mañana me desperté muy temprano, de hecho casi no pude dormir, tenía en la mente todas las frases de Anne como un carnaval de imágenes preciosas para poder llevar directo a un lienzo, había tomado la decisión de pedirle a mis padres lienzos nuevos y más pinturas "para pasar el rato".
Me levanté sin muchas ganas de ir a la escuela, no me entusiasmaba la idea de volver a ver al señor Philips, no me caía bien en absoluto. Diana me había contado por cartas que se había estado viendo con mi amiga Prissy, me sorprendió cuando lo supe, siempre sentí que Prissy era mas inteligente que eso, que quedarse estancada siendo esposa de un hombre que no era agraciado ni en físico, ni de actitud, pero no quería juzgar a mi amiga sin antes escuchar su versión, supongo que con algo de ingenio podría hacer que Prissy me contara sobre su decisión de estar con el maestro, ya que a veces era una chica muy reservada para hablar de sus asuntos, no como la ingeniosa Anne... Anne, apenas la conocía y ya sentía que la quería, ella mencionó algo sobre ser espiritús afines junto con mi hermana y supongo que si lo eramos, siempre supe que cuando encontrará a mi persona ideal sentiría que la conocía desde siempre, claro que había pensado esto de forma romántica, pero creo que también aplica en amistades.
El pensar volver a ver a Anne y sus ocurrencias me subió el ánimo, ya deseaba ir a pasar tiempo con ella y volver a ver a mis amigas mas grandes, ahora que había estado lejos me había retrasado en la escuela y tenía que tomar clases con Diana, pero ella dijo que Prissy y las demás también estaban en esa clase, así que creí que tendríamos un buen ciclo escolar.
Diana y yo salimos de la casa tomadas del brazo, ya me sentía mas entusiasmada que cuando desperté. Entramos a la escuela y colgamos nuestros abrigos y somberos, mis compañeras me recibieron con abrazos y preguntas acerca de mi estancia con la tía Josephine, estaban todas reunidas a mi alrededor, también estaba Cole y Moody haciendo preguntas y escuchando mis respuestas, mi mirada se dirigió a Anne quien sorprendentemente estaba callada y mirando hacía el piso, me levanté de mi lugar para ir a preguntarle que ocurría cuando el sonido de la puerta azotando nos hizo levantar la vista a todos. El señor Philips caminaba rápidamente hacía el pizarrón y rápidamente todos buscamos nuestro respectivo lugar, el mío era a un lado de Prissy, quien se sonrojó mientras veía a su amado.
-Bien jóvenes, vamos a continuar con los problemas matemáticos en los que nos quedamos ayer.
En el descanso me reuní con Prissy y con Charlotte, Prissy me dijo que estaba tomando clases particulares con el señor Philips, pero no reveló mas acerca de su relación con él.
Después de clases me reuní con mi hermana y con Anne y emprendimos el camino a casa, íbamos riendo todo el camino, mientras Anne contaba historias acerca de la princesa Cordelia.Cuando llegamos al lugar donde nos separamos, en ese momento pude notar como un rayo de luz atravesaba el cabello rojo de Anne, volviéndolo de un tono mas anaranjado, su piel también brilló a la luz del sol cuando comenó a caminar volteando su mirada hacía nosotras de vez en cuando para mandarnos besos. Me quedé ahí plantada viendo la pequeña figura de Anne en la lejanía, hasta que Diana me habló para marcharnos, ¿qué me estaba pasando? ¿Por qué no podía dejar de mirar a Anne? ¿Era mas que inspiración lo que estaba sintiendo?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
