Capítulo cinco. Inseguridades

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Al terminar las clases al día siguiente quise pasar tiempo con Anne, así que esperé a que saliera, pero no lo hizo, ni ella ni Diana, se habían quedado a jugar algo con Josie y los chicos, así que decidí mejor ir a casa, empecé a caminar lento para poder pensar en todo lo que había sentido el día anterior al despedirnos de Anne, quería aclarar mis pensamientos, tarde o temprano tendría que enfrentarlos, pero no, no podía, mas bien no quería obtener una respuesta que no fuera grata para mi...

De pronto alguien pasó con paso veloz por un lado mío, era Anne, iba corriendo a gran velocidad y podía escucharla llorar, detrás de ella venía Diana gritando su nombre.

-Diana, ¿que ocurre?

-Los chicos... ellos... -dijo Diana lentamente recuperando el aliento.- ellos le dijeron a Anne cosas y nadie quiso besarla, por eso salió huyendo.

-Diana ve por tus cosas y las de Anne, yo voy tras ella.

Emprendí el paso rápidamente, sabía a donde iría Anne, no querría ir así hasta Greengables, sabía que su lugar secreto era la mejor opción para ella, así que me dirigí hacía ahí. Al llegar pude escuchar sus sollozos dentro de la casita, dije su nombre de manera tierna para no asustarla, entré despacio a la casita y la vi sentada en el suelo, cubriéndose la cara con las rodillas y con el cabello suelto de un lado, el viento le había deshecho una de sus trenzas, me agaché por un lado de ella y le dije:

-Anne, no les hagas caso, ellos no tienen razón.

-La tienen, la tienen Dani, soy demasiado desdichada y fea para este mundo, desearía ser como Diana o como tú, ambas son en extremo hermosas y no merecen estar con alguien como yo, nunca podré dar un beso en mi vida, nunca, nunca, nunca... me quedaré sola, jamás sabré lo que es un beso.

-Oye, yo no creo que seas fea, yo creo que eres el ser mas adorable y hermoso que existe.

-Dani... no puedo creerte, solo lo dices por ayudar y te lo agradezco pero no te creo, solo mira, mira este cabello, rojo, el color de la vulgaridad y mira todas estas pecas y estos labios que no son besables, y...

-Basta Anne, ¿sabes que el otoño es mi temporada favorita? Tu cabello sería para mi un otoño eterno, tienes una calidez otoñal que se siente como los rayos de sol en un día frío... y tus pecas, supongo que has visto el cielo de noche, las estrellas lo adornan con su esplendor, tus pecas son estrellas en el firmamento de tu cara y tus labios son tan besables como ningunos otros... -una vez que me callé sentí como un rubor subía por mi rostro, no podía entender como de mi habían salido todas esas palabras, pero todas eran ciertas...

-Vaya, lo vuelves a hacer, me dejas sin habla...

-Anne, ¿te importaría tanto si el beso que tanto anhelas tenga que ser de un hombre?

-¿A qué te refieres, Danielle?

-Quiero decir que... eh -me arrepentí de lo que había dicho, pero no podía dar marcha atrás-. si una chica quisiera darte un beso, quiero decir si solo fuera para que puedas saber lo que es un beso, ¿lo aceptarías?

-Supongo que no es mala idea, solo sería para sentir lo que es un beso, creo que como último recurso lo aceptaría, pero dudo mucho que también una mujer quiera darme un beso.

-No lo creo, Anne, yo lo haría por ti.

-¿De verdad? Eres una magnífica persona y amiga, estoy agradecida con los Barry por darme dos amigas hermosas y extraordinarias como tú y Diana.

-¿Entonces aceptarías un beso mío?

-Claro que lo haría como mi último recurso, hasta entonces te avisaré si estoy lista.

Sentí una oleada de decepción, pero rápidamente cambié mi expresión a una sonrisa, ¿por qué se me ocurrió decirle eso? ¿Sentí lástima por Anne y quise animarla con lo del beso o de verdad quería darle uno? tenía que ser lo primero, si, solo era eso, Anne solo era mi inspiración, solo eso, no era su físico, era su forma de  hablar, bueno, aunque había admitido que algunas cosas de ella me encantaban al punto de haberle dicho cosas que nunca pensé decirle a alguien...

Un nuevo día en la escuela Anne llegó a la escuela con muchos listones atados a su cabello, era una rara escena, pero aún así no perdía su encanto natural. Fue enseguida a donde Diana y Cole. Prissy y Charlotte estaban hablando acerca de algo que les habían contado sus madres sobre Rachel Lynde en el grupo de las madres progresistas, pero no les puse atención, no podía dejar de ver a Anne, quien en ese momento estaba siendo peinada por Cole, a decir verdad el chico tenía talento para ello. De pronto todos notaron lo que ocurría con Cole y Anne y empezaron a verlos, el Profesor Philips dió cuenta de ello y le pidió a Cole sentarse con las chicas, me hirvió la sangre de ver como el profesor trataba a Cole, no lo conocía muy bien, pero sabía que era agradable y además era bueno en el dibujo, decidí hablarle después de la escuela.

En la hora de salida tomé mis cosas rápidamente y salí apenas despidiéndome de mis amigas, esperé a Cole afuera de la escuela, cuando lo vi salir me acerqué a él.

-Hola Cole.

-Oh, eh, hola, Danielle -dijo con intriga en la voz, su tono de voz parecía que quería pedir permiso para hablarme.

-Sé que nunca antes habiamos hablado, pero he notado que dibujas, me encantaría poder ver tu arte.

-No creo que lo que yo haga sea arte.

-¿Cómo dices? Claro que lo es, te lo digo de artista a artista.

-¿De verdad lo eres? ¿Qué es lo que haces?

-Pintura, bueno, tengo poca experiencia pero es lo que me apasiona, así que si a ti dibujar te apasiona entonces puedo llamarte artista.

-Bueno, creo que si lo hace, quiero decir que, me apasiona dibujar.

Comenzamos a caminar hablando de técnicas de dibujo, de materiales y otras cosas de artistas hasta que se me ocurrió preguntar:

-Cole, ¿tienes alguna inspiración para dibujar?

-Supongo que no, bueno, dibujo lo que se me venga a la mente y cuando me bloqueo me gusta dar paseos para encontrar la musa.

-¿Y no hay alguna persona que te inspire algo que te haga querer dibujar?

-No, supongo que no. Solo viene a mi una imagen y es lo que dibujo, ¿y tú tienes alguna musa?

-Creo que mi musa es Anne... -admití.

-¿Anne?

-Eh si, quiero decir, no ella como tal, sino sus palabras, la manera en que describe las cosas activa mi lado artístico y solo puedo pensar en dar pinceladas, Anne tiene un don.

-Es verdad que es muy creativa, con ella nunca se acaban las ideas, pero ahora me has dado a mi una gran idea.

-Ah si ¿cuál es?

-Cuando tenga un bloqueo iré a buscar a Anne.

Sonreí, era agradable hablar con Cole y saber que me entendía con mis sentimientos hacía Anne, que entendía que no era nada romántico lo que pasaba, sino inspiración, aun así no estaba lista para decirle a Anne que era mi musa, mucho menos cuando sé que van varias veces que le hago perder el habla con mi sinceridad, eso haría que probablemente enmudeciera y no me daría la inspiración que necesito.

Danielle with an E | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora