Danielle with an E | Terminada

Capítulo quince. Recuerdos

-Eso quiere decir que ustedes dos... ¿están juntas?

Cole había dejado de tocar su trabajo y ahora se empeñaba en vernos para no perder detalle.

-Podría decirse que si -dije con una sonrisa.

La boca de Cole se había abierto con sorpresa pero a la vez con una sonrisa, se levantó un poco de su asiento y nos abrazó a ambas llenándonos los vestidos de barro.

-No saben lo feliz que me hace que mis dos amigas hayan encontrado el amor en alguien maravilloso... Lo siento las he manchado.

-Descuida Cole, nos encanta compartir esto contigo.

Nos quedamos contándole a Cole los detalles de nuestro acercamiento y que fue también gracias a la fiesta y a la tía Josephine que todo había sido mejor para ambas. El buen Cole se ofreció a hacerse pasar por pareja de alguna de ambas si un día las cosas no marchaban bien, acepté con gusto la idea siempre y cuando fuera que se hiciera pasar por pareja de Anne para que ella estuviera bien, así ambos estarían bien.

Llegué a casa después de un rato, Diana me preguntó que donde había estado y le dije que solamente con Cole para que no se sintiera excluida.

-¡Danielle! Mira cómo has dejado ese vestido, ¿que te ha pasado? -gritó mi madre al verme.

-Me caí -mentí.

-Pues deber tener mas cuidado, que siempre trato de tenerles los mejores vestidos a ti y a tus hermanas, hablando de vestidos, mañana necesito que me hagas un favor.

-¿Qué necesitas madre?

-Hace días le dije a Gilbert Blythe si me podía hacer el favor de decirle a su amigo Sebastian que nos acompañara a Carmody para recoger tu vestido y el de Minnie May, pero yo no podré ir, debo quedarme a terminar unos deberes en la casa, tendrás que ir tú con él, como Diana ya tiene su vestido irá con las demás chicas a ayudar en lo que necesite Prissy.

Me hubiera gustado ser yo la que ayudara a Prissy, pero también quería medirme mi vestido en la tienda por si tenía algo que no me gustara, de todas las mujeres en la casa yo era la que mas se fijaba en cada detalle de los vestidos y siempre había algo que quería cambiarles.

Al día siguiente salí animadamente de casa al escuchar el carruaje llegar, aunque no me agradaba mucho el matrimonio que tendría Prissy me sentía con ánimos para una fiesta.

Cuando me acerqué al carruaje me encontré con Gilbert, quien tenía las ojeras marcadas y parecía cansado pero aún así me dedicó una gran sonrisa.

-Señorita, buenas tardes, disculpa la tardanza.

-Buenas tardes Gilbert, ¿me perdí de algo? creí que haría este viaje con Sebastian.

-Si así era, pero mi amigo me temo que no está en condiciones de hacer varios viajes.

-¿Varios viajes? -dije subiéndome al carruaje con la ayuda de Gilbert.

-Acabo de llegar en el tren hace un rato y vine hacía aquí, luego volveré por Sebastian otra vez a Charlottetown -dijo dedicándome una sonrisa.

-Gilbert, no era necesario que lo hicieras -dije angustiada, ahora entendía por qué se veía cansado.

-No es molestia, además se lo habíamos prometido a tu madre.

Emprendimos el viaje, Gilbert estaba intentando con todas sus fuerzas mantenerse despierto.

-Agradezco que hayas venido, le diré a mi madre que te suba la compensación económica.

-No es necesario, haría lo que fuera por una amiga.