Capítulo diecinueve. En pedazos

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Todo era un caos, Anne había quemado su ensayo por accidente y la señorita Marilla la acompañó a explicarlo a la señorita Stacey. Durante la clase (excelente por cierto) Anne y Gilbert no paraban de retarse como si fuera un concurso de quien sabe mas, se veían irritados ese día así que me alivié al saber que no era un buen día para hablar de lo nuestro.

Y la gota que derramó el vaso fue cuando entraron las madres progresistas junto con Rachel Lynde a juzgar a la maestra, a Moody se le ocurrió una tontería que hizo que los focos que usamos en la clase se rompieran justo enfrente de las señoras juzgonas, ahora estaba mas que claro que echarían a la maestra.

Entonces emprendimos el camino hacía casa, Diana y yo nos fuimos solas, ya que Anne y la señorita Marilla quien se había quedado para ver la clase, acompañarían a la señorita Stacey, Anne estaba demasiado preocupada por su zorro desde que Billy Andrews se paseaba por ahí con un arma, que sentía pena por dejarla en esos momentos.

Después de la comida me preparé para salir al jardín después de que Diana me alentara, al abrir la puerta me encontré con Gilbert quien me esperaba con una sonrisa de lado.

-¿Qué hiciste? -le susurré a Diana.

-Digamos que le envié una nota de que Danielle quería verlo en su jardín esta tarde para aclarar lo último que hablaron.

-Diana no es un buen momento.

-Solo ve.

Salí despacio con los nervios a flor de piel, sentía los latidos de mi corazón debajo de la tela del vestido, tomé la mano de Gilbert cuando me la ofreció y nos fuimos a sentar a una banca.

-¿Entonces que querías decirme? La última vez me dejaste muy confundido -dijo sin soltarme la mano.

-Gilbert mira, si hay algo que tengo que decirte, pero presiento que hoy no es un buen día. La escuela estuvo de locos y estoy preocupada por Anne.

-¿Qué pasa con ella? -dijo sobresaltandose.

-Tranquilo, sé que la amas y te preocupas por ella, pero no tienes que ponerte loco.

-Pero no mas que a ti.

Me sonrojé.

-¿Entonces nos amas por igual?

-No lo sé, quisiera averiguarlo.

-¿Cómo? -pregunté, pero Gilbert ya estaba respondiendo con su rostro a centímetros del mío.

Nos besamos y fue algo totalmente nuevo, una sensación distinta a la sensación de besar a Anne, un poco mas rudo pero aún así con delicadeza, los labios de Gilbert mas grandes, la respiración y el aliento eran totalmente diferentes, pero ambos, ambos eran lo mejor del mundo...

De pronto me sentí mal por estar ahí besando a Gilbert, porque yo estaba con Anne y ella estaba teniendo un día difícil, así que me separé de Gilbert y estuve a punto de explicarle que debía ir con ella cuando la vi.

Anne estaba ahí de pie con los ojos rojos y con lágrimas en el rostro, se echó a correr en cuanto nuestras miradas se encontraron.

-Oh no -dijimos Gilbert y yo a la vez.

Quise salir corriendo detrás de Anne pero Gilbert me detuvo.

-¿Qué pasa? ¿Por qué llora?

-Te dije que tuvo un mal día y solo necesita mi apoyo. Nos vemos después Gilbert.

Corrí hacia Greengables y escuché pasos rápidos detrás de mí, eran Diana y Gilbert, me detuve en seco y esperé a mi hermana.

-Nos vio -le dije.

Danielle with an E | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora