El Gatito del señor Jeon.

"pequeño leon"

La piel pálida de gigi era iluminada por el tibio sol que atravesaba el ventanal de la habitación, el Omega tenía sus ojos puestos en un libro que había encontrado en uno de los estantes de la habitación, sus labios rosados formaron una línea concentrándose en el párrafo, el sonido de la regadera abierta se escuchó en la habitación, Taehyung estaba dandose un baño.

Había pasado un día completo desde la cena con aquel alfa que seguía rondando su cabeza, el Omega había esperado la peor reacción de ambos alfas, los alfas eran posesivos y autoritarios, se volvían más estrictos cuando el Omega estaba bajo su propio techo, el Omega mayor espero algún castigo o grito, no mentía tal vez hasta un golpe, pero el alfa hoseok no alzó la voz hacia su hermano en ningún momento y los había dejado irse a la que estaba destinada como su habitación sin ningún pero, estaba sorprendido por aquello.

Y el alfa jungkook...aun podía recordar su mirada, sus ojos buscaban su atención en todo momento como si quisiera que se quedase.

El Omega negó con su cabeza, tonterías.

Sus oídos captaron el sonido de algo moviéndose, sus ojos fueron de inmediato a la puerta abierta de su habitación, el Omega miro intrigado la puerta, ¿no se suponía que estaba cerrada?, tomó unas bonitas pantuflas blancas y las puso en sus pies acercándose con curiosidad a la puerta, asomó su cabeza un poco, nada, él pasillo estaba vacío, giro mirando hacia un lado y hacia el otró.

¿Estaba mal si daba un vistazo? Su mente ansiosa decía que no pero su curiosidad fue mucho mayor, así que se armo de valor y dió un paso hacia afuera, el piso está reluciente bajo sus pies mientras da pasos pequeños, si veía venir a alguien podía correr de inmediato de vuelta, su cabello estaba creciendo los mechones acariciaban sus pómulos y al final su cabello descansaba en sus hombros, su padre probablemente ya lo habría cortado.

Cuando menos lo espero ya había caminado todo el pasillo y estaba frente a las escaleras que daban hacia abajo, sus dedos se deslizaron por la pared mientras sus ojos claros miraban los escalones, había llegado muy lejos, salir hasta allí fue algo que no creyó posible con lo miedoso que era, el Omega prestó más atención a los sonidos, había algo corriendo, algo que venía hacía acá, era algo pequeño pero con algo de peso, el Omega abrió sus ojos claros más de lo normal, debía irse de inmediato, dio media vuelta girando sus pasos.

Yoongi sintió algo entre sus piernas, algo esponjoso y gordito, el Omega quedó helado en su lugar bajando la vista a la bola naranja entre sus piernas y de lengua rosada que no dejaba de lamerlo, un gritito escapó de su boca cayendo al suelo.

¿Un cachorro de león? 

El cachorro era muy pequeño todavía pero no parecía querer soltarlo mientras yoongi sentía cada lamida áspera sobre su piel que se estaba volviendo rosada en los lugares donde el pequeño leoncito dejaba baba.

- E-spera, espera- yoongi intento quitárselo un momento al verlo acercarse a su cuello, era un área muy sensible para él, sus delicadas manos y dedos largos tomaron a la bolita gorda alzandola- ¿de donde saliste?- le dijo yoongi mientras se sentaba sobre sus rodillas en el suelo, el rostro de la bola naranja era muy risueño y como respuesta el cachorro dio una lamida sobre su cara.

- con que aquí estabas- el cuerpo de yoongi se tenso girando su rostro hacia aquel alfa que tenía a su Omega loco, el atractivo rostro del contrario estaba iluminado con una muy bonita sonrisa blanca, hoy traía ropa más casual sobre su cuerpo, ropa deportiva que se amoldaba a sus musculosos brazos.

- lo siento e-el subió y yo- fue imposible para el Omega no tartamudear y disculparse de inmediato.

- no te disculpes, es un cachorro muy travieso- yoongi se preguntó porque hoy se veía más alto y luego cuando el alfa se acuclillo hasta su altura se dió cuenta que era porque antes estaba de pie y él en el suelo, quiso golpearse a él mismo, el olor del alfa hacia que sus neuronas sufrieran circuitos entre sí, el león en el regazo de gigi se movía inquieto con su hocico en alto buscando algo.

-¿como has estado?- preguntó el alfa, jungkook estaba anonadado con la imagen que se había encontrado hace segundos, el Omega pálido tenía sus mejillas rosadas y su cabello desordenado mientras el cachorro lo atacaba tiernamente haciéndolo sonreír.

Jungkook no era alguien acostumbrado a las escenas adorables, para nada, toda su vida había estado presente en escenas sangrientas y peligrosas que aún seguían en su mente, torturas implementadas por el mismo a traidores o tiroteos y muerte que su gente causaba y él lideraba.

Pero esto...jungkook hubiera dado la mitad de todo lo que tenia a alguien que hubiera tomado una foto a tan linda escena.

- Bien, Alfa- gigi quiso corregirse enseguida pero su atención se distrajo a la bola de pelos que había logrado meter su hocico dentro de su camisa gris y parecía no querer salirse.

Alfa, joder, ¿este Omega estaba tentandolo? Esas palabras saliendo de sus bonitos labios rosados, su puma interior se embeleso ante aquello.

- es temporada de crías- el Omega alzó sus ojos achinados mirándolo con atención- este pequeño nació hace una semana pero crecen rápidamente, este cachorro tiene diez hermanos más allá afuera, su madre debe estarlo buscando- el león ronroneó como si supiera que estuvieran hablando de él pero no se salió de dentro de su ropa formando un bulto.

- ¿su mamá lo está buscando?- los ojos del Omega se volvieron tristes, una parte de él se sintió feliz de tener a este cachorro un momento para él, jungkook quiso marcarlo hay mismo.

¿Como era posible que una persona fuera tan adorable de manera natural?

- ¿quieres quedarte con él?- yoongi negó ante la pregunta del alfa dejándolo confundido en su lugar.

- es muy bonito- el Omega por fin pudo sacarlo de su ropa pero el bulto naranja estaba durmiendo encantado entre sus manos ni siquiera porque lo movió levemente se levantó- ¿esta dormido?- el alfa río bajito, un sonido encantador a los oídos del Omega, Jeon acercó su mano a las orejas peludas del animal dando una leve caricia, el Omega tenía sus manos cerca así que las yemas de los dedos contrarios se rozaron con su fría piel dándole un escalofrío.

- se debé a tu olor, los cachorros son susceptibles a olores suaves y dulces- el alfa acercó un poco más sus dedos a la mano contraria dando una leve caricia rápida que no duró mucho pero que el Omega sintió muy bien- el que seas puro probablemente sea la razón por la que no esté a la defensiva- el Omega alzó al cachorro gordo extendiendoselo a jungkook.

- su mamá debe estar preocupada, sus hermanitos deben extrañarlo- jungkook dudo por primera vez en su vida, su corazón se aceleró por el gesto del Omega, experimento por primera vez estar bajo los encantos de su destinado.

- tienes razón, ¿quieres verlo mañana?- el Omega asomó su cabeza a un lado del cachorro, sus ojos claros estaban brillando.

- ¿se puede?- el Omega se arrepintió enseguida- quiero decir si no es molestia, yo no quisiera causar problemas...

- Mi omega nunca causaría problemas- Jeon tomó al pequeño bulto levantándose y extendiendole la mano al chico de mejillas rosadas y ojos grises, el cual acepto su mano sintiendo el calor envolviendoló de inmediato, yoongi miró al suelo avergonzado, mechones de su cabello escondiendo su rostro rojo.

Mi omega...

- ire a mi habitación comienza a hacer frío- el Omega busco la excusa más rápida al sentir los ojos negros sobre él.

- abrígate bien- el Omega asintió dando una vuelta y comenzando a caminar devuelta a su habitación.