El Gatito del señor Jeon.

"sangre"

El ambiente en la gran hacienda de los Jeon era bastante tranquilo, el sol estaba en todo su esplendor iluminando el día con fuerza, los empleados de la hacienda se movían de un lado hacia otro cumpliendo con sus actividades, los trabajadores en él campo eran muchos en los cultivos había muchas personas recogiendo frutas, la nueva cosecha de naranjas y mandarinas en esta época era muy abundante.

Las tierras eran muy extensas así que había mucho ganado y variedad de animales, una hacienda con una producción grande que no tenía nada que envidiarle a otras y superaba a las otras por mucho.

Jeon el alfa de un metro noventa y cinco, musculatura notoria, cabellera oscura y ojos de un negro abismal, temido por más de la mitad de la nación y respetada por la otra se mantenía acuclillado en el suelo, una rodilla apoyada en el suelo mientras hablaba con un pequeño cachorro naranja de león, no podía ser más absurdo pero en serío necesitaba que esa pequeña bola de pelos naranja y orejas respingonas bonitas hiciera algo por él.

Los hermanos Min se mantenían reacíos a salir de su alcoba, recibían comida y atenciónes, eran vigilados cada 24 horas eso era obvio, el hermano de jungkook el alfa de sonrisa risueña pero más letal que un sicario detrás de esa fachada alegre, estaba tratando de llamar la atención  de su Omega pero el hermano menor Min no quería ni sentir sus feromonas cerca, jungkook pensó que debido a esa situación el pequeño omega pálido de mejillas rosadas no había  salido más ni siquiera al pasillo.

- Escucha pequeña bola de pelos- Jeon alzó al león hasta su rostro, ojos amarillos y ojos negros mirándose fijamente, el león comenzó a morder su mano con sus pequeños caninos que comenzaban a afilarse- eres una cosa tonta- Jeon alzó una de sus patas tratando de encontrarle algo más especial- eres gordito, lento y flojo- Jeon volvió a dejarlo en el suelo y el cachorro cayó de manera perezosa boca arriba mientras sacaba su lengua- te observo cada vez más y más razón tengo- el cachorro ronroneó cuando una mano llena de tatuajes dio caricias en su panza rellenita- pero este hombre de negocios necesita hacer un trato contigo- el cachorro se levantó en sus cuatro patas comenzando a lamer la mano tatuada con atención interesada- solo tienes que hacer que un bonito Omega salga de su torre y tú- el cachorro gruñó de manera tierna cuando dió un toque sobre su hocico- vas a ayudarme con eso y tendrás un jugoso filete para ti sólito- el cachorro gruñó de nuevo esta vez con entusiasmo al oír la palabra "filete"- ahora vé hacia allá- el cachorro comenzó a caminar con pasos torpes mirando con interés todo el pasillo, su  hocico se movió hacia arriba buscando un olor conocido, había muchas puertas, muchas, pero había una en especial, el cachorro empujó con su rostro contra está pero no cedió, la acción demoró unos segundos hasta que el pequeño leon comenzó a enojarse, gruñendo más alto, se alzó sobre sus dos patas raspando con sus garras la superficie, el alfa Jeon se mantenía atento a lo que ocurría desde la distancia.

- Señor Jeon- uno de sus hombres lo llamó con voz baja- Señor Jeon- el hombre iba vestido completamente de negro y muy armado.

- ¿que carajos quieres bogum?- Sus ojos negros estaban brillantes cuando noto movimiento en la perilla de la puerta.

- Tenemos visitas Señor- bogum hablo esta vez más serío- piden su atención de inmediato, han estado circulando rumores y...

- Bogum juro por los dioses que si no me dejas concentrarme en esto voy a arrancar tu cabeza y colgarla en la entrada de esta casa- los hombres detrás de bogum eran unos cinco más quienes se congelaron de inmediato por la advertencia macabra, bogum bufó cruzándose de brazos, demasiado acostumbrado a los cambios drásticos de humor en su jefe y amigo.

La perilla por fin giro de manera completa, las pupilas dilatadas de jungkook estaban totalmente fijas en ella, una pequeña ranura de espacio y unos ojos grises buscando quien era el causante del ruido, el alfa pudo ver la piel pálida del Omega terminar de asomarse, sus brazos tomaron al pequeño cachorro y luego sus ojos miraron hacia ambos lados del pasillo, antes de que pudiera llegar a ver a el alfa este dío unos pasos atrás, contó unos cuantos segundos hasta volverse a asomar de nuevo.