El Gatito del señor Jeon.

Trampa

Capitulo largo lleno de drama.

Todo suyo.

Feliz año nuevo, los he extrañado un montón, gracias por los votos y por agregarme a sus listas de lectura favoritas, se les quiere un montón y este es el primero de varios capítulos más.

Estaré leyendo sus comentarios que tanto adoro.

Besos.

- Ponme un maldito dedo encima y estás muerto.

Mi voz estaba totalmente alterada, mientras mi pecho subía y bajaba de manera rápida el sudor estaba bajando por mi espalda y rostro, estaba realmente exaltado apartándome de las manos blancas cubiertas de guantes médicos que tenían como objetivo tocarme.

- Escuche, Joya, no queremos hacerle daño

Mis ojos fueron hacia el otro sujeto un rubio de ojos avellanas que me hablaba suavemente para atraerme.

- Gigi.

La voz de taehyung hizo eco en las paredes, su rostro saludable y sonrosado me saludo, su sonrisa cuadrada estaba allí como siempre radiante, pero sus ojos se veían cansados y tristes.

- No voy a dejarlos tocarme Taehyung- me dirigí hacia mi hermano quien se acercó a mi tomando sus cálidas manos entre las frías mías.

- Gigi, es solo un examen de rutina, ellos necesitan hacerte chequeos por el…por el accidente…por lo ocurrido- lo miré a los ojos sin entenderle, el dolor punzante en mi pecho y cabeza, una risa escapó de mis labios.


- Porque no pude proteger al bebé.

Él negó con su cabeza, yo asentí totalmente airado comenzando a forcejear con sus manos.

- No he dicho, no digas cosas que no son ciertas, fue algo que no estaba previsto, si hubiéramos sabido….

- Oh Taehyung que no te de pena- con mi mano derecha tome su barbilla con mis dedos di toques a su mejilla, sus ojos cristalizándose con mis siguientes palabras- que no te de pena admitir que tú hermano tiene el vientre seco- susurré en su oído.


El dolor me estaba enloqueciendo.

La tristeza se había convertido en nostalgia y la nostalgia en rabia aquella que encendió una ira sin precedentes en mí.

Me había vuelto frío y nervioso.

Explotando por cualquier detalle, alguien explosivo que mantenía la fachada de calma frente a la injusticia más grande que habían cometido los dioses al quitarme a mi cachorro.

El añoró estaba matándome.

Entonces solté las mejillas de mi hermano cuando la puerta se abrió.

- Oh Jungkook- mi voz sonó suave y peligrosa- Tus tías han sido muy atentas conmigo cariño, sabías algo de esto?- El alfa se veía tan o aún más cansado que yo aunque lo negara, las ojeras grandes y negras estaban cubriendo sus ojos, su cuerpo siempre se mantenía tenso y alerta como si viviera en una batalla campal cada segundo, como si su protección fuera necesaria cada milisegundo que me mantenía con vida a su lado, me veía como una cosa pequeña y torpe que en cualquier momento se ahogaría por falta de aire (era mi propio autodesprecio hablándome) apreté mis túnicas negras con rabia contenida por las acciones de su familia, el dolor estaba cegándome pero era inteligente aún en el duelo.

- ¿Qué está ocurriendo?- la voz grave y de mando lleno aquel salón donde me habían emboscado, al menos así lo sentía mi mente, una jugada para apresurar la selección de un segundo Omega.


Extendí mi mano hacia abajo, la piedra de diamante más cara de todo el continente adornaba mi dedo matrimonial aunque aún no se hubiera completado una boda, el Alfa doblo una de sus rodillas ante mí, arrodillándose para besar mi mano en señal de respeto y de amor.

Nuestros ojos brillaron en una comunicación sin palabras que solo se entendía por nuestro lazo.

Mi vida te pertenece

Mi ser te pertenece.

Nadie se levanta en contra de ti si no lo hace en mi contra.



Los brazos fuertes rodearon mi cintura atrayéndome a él de manera posesiva y dominante, el carácter de Jungkook se había vuelto más frío también, sus ojos se habían vuelto salvajes y era más duro con sus palabras.

- Quieren tocarme- Mis ojos fueron a los suyos mostrándole mi pánico y miedo- quieren hacerlo solo para burlarse de mi Kookie, han puesto a mi hermano en mi contra…

- Gigi, yo no- mire a mi hermano al verlo hablar


- Le han dicho que es un simple chequeo, pero taetae no sabe de sus oscuras intenciones, quieren acelerar la selección del segundo Omega con reportes médicos oficiales.

Los ojos sorprendidos de taehyung fueron a las tías en cuestión cerca de los doctores, una mano yendo a su boca por la sorpresa sus pasos chocando contra la puerta de salida porque estaba abrumado por la situación vivida allí.

- Líder Jeon si nos permite, queremos explicarle realmente..

- Si alguien más se atreve a hablar voy  acabar con su maldita vida en este instante.


- Jugaron con la mente de mi hermano y ahora quieren

humillarme.


El infierno termino de arder después de eso, la goteante falta de respeto hizo que el alfa enfureciera hasta que su padre hizo presencia allí, las tías que no era de su grado sufrieron una baja en sus acciones y poder sobre la familia, confabulación después de una guerra era un error muy grave y más si era en contra de la Joya.

Taehyung fue consolado por su Alfa estaba demasiado herido, era joven y preocupado por mi salud había sido muy maleable en esas circunstancias, no dudaba de él porque conocía a mi sangre, pero él mismo se culpo y se encerró por días en casa del alfa Hoseok.

Había intentado comunicarme con él, pero aún estaba muy sensible, todo se había vuelto un maldito show mediático y las presiones solo seguían .

Había llorado mucho.

Porque está persona no era yo.

Una voz en mi cabeza solo me repetía:

Eres igual a tu padre.






Un pequeño y bonito gruñido salió de los labios del pequeño bebé cuando intentaron separarlo del olor bonito de su papi Omega, sus colmillos pequeños salieron a la luz y sus ojos de herencia de los Jeons también se volvieron pozos profundos.

El alfa Jeon gruño más alto, era su Omega y este pequeño cachorro estaba siendo muy egoísta al no querer ceder ni un poco de su espacio, estaba realmente aferrado al cuello blanquecino del Omega de ojos claros.

- Kookie, se suave con él- La voz fue bajita y dulce, el alfa lo miró casi sorprendido por la petición pero negó con su cabeza mientras sonreía.

- Está haciendo un berrinche, es su hora de sueño- el alfa intento tomar el pequeño cuerpo de su sobrino pero de nuevo apenas sintió las grandes manos de su tío tomarlo rompió en llanto, horas de trabajo duro intentando adormecerlo para que el alfa lo despertara de esa manera, Min lo miró con los ojos entrecerrados casi juzgándolo.


- Iré a darme una ducha.

Se dio por vencido era una batalla que no podía ganar llevaban una semana así con esa rutina, Yeonjun se había incrustado en el corazón de Gigi y no había poder humano que lo separara de él, su Omega había vuelto a comer y a hablar un poco más con él desde que compartían habitación con él pequeño.

Era como si el pequeño lazo de duelo estuviera sanándose lentamente pero aún pulsaba dolorosamente entre sus venas.

Pero solo eran días buenos…

Al salir de la ducha Jungkook pudo ver aquello que estaban negando.

El Omega miraba con sus ojos brillantes el cuerpo del bebé, miraba su respiración, el como su pecho subía y bajaba de manera constante, lo examinaba constantemente, el cuerpo del cachorro solo estaba profundamente dormido por las feromonas maternas, el olor se había vuelto más dulce con el pasar de los días y algo estaba volviendo al puma de Jungkook realmente ansioso y estresante.

- Solo hazlo Kookie.

Mi voz era un lamento.

Era más fantasma que vida y ya estaba cansado.

Realmente mi cuerpo estaba muy cansado como si hubiera algo malo en él.


- Elige.


Le pedí de rodillas en aquella cama con el corazón en las manos.

El alfa me contuvo con rapidez abrazándome entre su pecho con fuerza, con la suficiente fuerza como para intentar que cada uno de aquellos pedazos en los que me había roto se unieran con oro.

- No puedo hacerlo, te soy fiel a muerte.


- Elige y danos un hijo- me rompí de nuevo.


- Puedo seguir postergándolo, renunciaré a mi puesto de líder y Hoseok podrá tomarlo, la presión de un heredero pasará a él, tú hermano es joven Gigi.

Mi corazón se rompió un poco más, era como tirar a taehyung a la boca del lobo para evitar mi sufrimiento.

- ¿Puedo pedirte algo?

Mi mano se enredo con la suya nuestros dedos entrelazándose.

- Lo que sea gatito, volveré realidad cualquier deseo.

- Solo no la toques.


- Min yoongi ya te he dicho que no tendré un hijo con más nadie que no seas tú- su voz comenzó a subir.


- Dame ese hijo, Jungkook, por favor.


La habitación solo fue llenada por el silencio de la respiración del pequeño cachorro, y los dos amantes que se envolvían en la esperanza de que pronto los días fueran mejores.
















- No lo has notado kook?


- ¿ notar que?


- Mi hermano luce más sereno, más gordito- el chico joven apretaba sus manos.

- Yeonjun, le hace bien.


- Es un cachorro muy bonito.


- ¿Estás listo para la selección?


Un asentimiento de cabeza fue la respuesta.