El Gatito del señor Jeon.

"puedes dejarte caer"

Lamento si el capitulo no es tan bueno, he tenido un pequeño bloqueó, el próximo será mucho mejor, lo prometo♡

Mis manos pálidas se movieron con una parsimonia elegante mientras tomaba la copa de vino y la llevaba a mis labios para saborearla, el ambiente en el comedor era tenso, no confiaba del todo en el alfa pero mi puma estaba cómodo con él, él no quito sus ojos de mi, siguiendo cada acción, desde cuando daba el primer sorbo hasta cuando relamía mis labios y fruncía mi ceño, calculando la calidad de la bebida, era una acción que mis padres me habían enseñado, no era algo descortés, era un halago para el anfitrión de la mesa cuando un asentimiento de cabeza confirmaba que estaba muy bueno.

Otro dato era que los alfas sentían cierta satisfacción cuando alimentaban a sus omegas, era algo primitivo en ellos, pero así era, su orgullo lobuno se hinchaba cuando alimentaban a sus crías y omegas.

- ¿ibas a comprarme alfa?- repetí la pregunta- ¿eras uno más de toda aquella horda de hombres que quería estar sobre mí?

- tu tono- su voz se volvió más fría, tenia a mi omega inclinando su cuello para él y a mis piernas ansiosas queriendo separarse, me reprimí a mi mismo, ese era un pensamiento muy indecente, así que mis mejillas tomaron un tono rojo profundo, lo sentí en mis orejas calientes y quise disculparme- usas un tono hostil ¿sientes que estas en peligro?- mis ojos viajaron al paisaje que se podía visualizar atreves de la ventana, las lejanas montañas y el cielo despejado, el sol más brillante que nunca pero yo presentía que lucía apagado, suspire sin ganas de decir alguna otra palabra.

- has dicho que quieres tener una charla conmigo, adelante- mi postura no dejo de ser buena, siempre manteniéndome derecho mientras mis manos jugaban en mi regazo, mis nudillos estaban rosados.

- Soy tu alfa- alce mis ojos grises hacia sus ojos negros viendo como los torbellinos se expandían, una mirada sería- la primera vez que te vi- mi respiración se cortó, ¿nos habíamos visto mucho antes?- estabas en una reunión de omegas, organizada por la compañera de mi hermana, fui el encargado de su seguridad por ese único día.

- ¿entraste a la reunión?- pregunte interrumpiéndolo- disculpa- lleve mi mano a mi sonrisa inclinándome ante mi atrevimiento, él negó, un silencio de no pasa nada, me intrigaron sus palabras las reuniones de caridad eran demasiado aburridas para los alfas, era cosas de omegas, los alfas jamás ponían un pie dentro, además estaba muy mal visto.

- no, mis hombres estaban asegurando el perímetro, el lugar tenía un extravagante jardín- suspiro como si estuviera acordándose de algo- pero no me impresionó para nada, lo que llamó la atención de mis ojos fue el pequeño omega que sufría un ataque de ansiedad en la soledad del pequeño puente.

- ¿tu estabas ahí?- Santos dioses, este alfa podía reprenderme ahora, quitarle dos veces la palabra con tanta confianza, mis hombros se pusieron tensos esperando algún regaño.

- no hagas eso- su ceño se frunció y pude notarlo, su paciencia se había colmado conmigo, así eran los alfas yo había sido demasiado mal educado, cerré mis ojos cuando lo noté levantarse de su silla y mis hombros se sacudieron cuando sentí sus pasos detenerse a mi lado, pero en cambió recibí un toque delicado en mi barbilla, un aliento mentolado y feromonas con olor a calma que estaban arrullándome- abre los ojos- seguí su petición con lentitud, mi respiración se atasco de nuevo, muy cerca, demasiado cerca, su nariz acaricio la mía en una acción íntima, mis ojos se volvieron llorosos ante las caricias, luego de tanto...mi omega liberó su aroma de felicidad y no hice nada para contenerlo.

Estaba feliz de que el alfa estuviera cambiando los golpes y regaños, por mimos y cuidados.

- tu cuerpo, tu pequeño cuerpo temblaba como lo hizo hace unos segundos, estabas tratando de acallar tu llanto pero tu rostro comenzó a tornarse rojo, estabas sofocándote con cada segundo que pasaba- su coronilla reposó contra la mía mientras cerraba los ojos, tratando de fundirse con el recuerdo que había en su mente- estuviste a punto de caer, cuando te sostuve- una sonrisa engreída y bonita surco en su rostro poniéndome más rojo en mi lugar- puedo acostumbrarme a esa sensación, no sería la primera vez- su voz cálida, suave, estaba calmándome, estaba roto y este alfa estaba aplicando pequeños bálsamos sobre mis heridas sin darse cuenta- te envolví con mi aroma, tomando tus brazos con cicatrices- el alfa era tan alto que estaba doblado de una forma que era algo incomoda pero a él no pareció importarle, tomó mis manos con delicadeza y giro mis brazos, su mano derecha deslizó la manga de mi camisa larga hasta mi codo- eran pequeñas marcas apenas visibles, la capacidad de sanación de un puma es asombrosa, entonces ¿porque tus heridas parecían recientes?- las lágrimas se deslizaron por mi rostro, el alfa se separo un poco observando mis expresiones de cerca- esa noche sostuve a un ángel entre mis brazos, sostuve a la parte que me pertenecía, lo que en tantas vidas estaba buscando- mis ojos brillaron en plateado, mi omega parecía tener una conexión con su alfa así que estaba atento a sus palabras queriendo salir, pero estaba manteniéndolo a raya, ¿como podría querer abrazarlo?, jungkook estaba haciendo su máximo esfuerzo también, sus ojos se oscurecían cada vez más, picando sobre mi piel, poniéndome nervioso- un ángel, un ángel que tenía sus alas quebradas- un pequeño sollozo escapó de mis labios.

Lo recordaba antes de esa reunión había sido castigado por mi padre, me había negado a usar zapatillas de tacón alto, quería zapatos bajos, mis pies estaban pasándome factura, entonces luego de su reprimenda hacia mi, me cubrieron con ropas elegantes y bonitas que cubrieron todo lo que había pasado hace pocas horas, fue demasiado para mi en ese momento, el cambio de escenario drástico, el cuarto oscuro con golpes de reglas en mis brazos, el metal golpeando mi carne hasta herirla y hacerla sangrar para luego estar bajo el foco de flashes saludos de personas desconocidas, representando a una familia tan asquerosa, el ataque de ansiedad fue inevitable, debía haber buscado un baño pero para mi mala suerte estaban cerrados así que troté hasta un lugar con aire fresco, el jardín tenía un falso río y un pequeño puente, era lo más libre que podía ser.

Recuerdo muy bien lo que él alfa jungkook esta mencionando, pero luego de sentir las feromonas de mi destinado mi cuerpo se adormeció, había encontrado un poco de paz, así que estaba seguro, podía dejarme caer, aunque fuera una simple alucinación, aunque mi mente estuviera jugando conmigo, no quería abrir los ojos porque...

- pensaba que no eras r-real- mis sollozos crecieron, mis manos inconscientemente apretaron su camisa acercándolo.

- no tienes porque estar alerta, te protegeré ángel, tus alas jamás volverán a sangrar de nuevo, estoy aquí- un pequeño beso en mi coronilla y luego manos tomando mi cintura sentándome sobre el regazo ajeno- estoy aquí, puedes dejarte caer.

Entonces lloré mucho, me permití sentir la agonía de mis sentimientos en todo su esplendor, sollocé contra su pecho, mientras mi omega ronroneaba por haber encontrado su lugar seguro.