El Gatito del señor Jeon.

"posesivo"

Estaba irritado con el pequeño animal, era casí estúpido como mi Alfa interior se esforzaba en captar como el pequeño aroma del leoncillo estaba impregnandose poco a poco en el cuerpo de mi omega.

Llevé una mano a mi cabello tirando un poco de él hacia atrás, mi lengua empujando insistentemente contra mi mejilla, como se atrevía esa pequeña escoria gordita a marcar algo que era mío.

Eres patético Jeon, celoso por un leoncillo de cuarta categoría.

Mis ojos fijándose insistentemente en como la lengua rosada del animal pasaba por las mejillas del gatito volviendo su piel sensible rosada en un segundo, parpadeé varias veces intentando seguir con normalidad la conversación que llevaba con el veterinario a mi lado:

-¿Señor Jeon? ¿Se encuentra bien?

-Es solo un mareo- podía sentir mi sangre volviéndose caliente y mis pensamientos volviéndose cada vez mas incoherentes con cada respiración.

-¿Su celo se encuentra cerca Señor?

¿Mi celo?

Mi temporada de calor sería hasta al menos tres semanas.

-No- mi voz ronca dío su respuesta- nos iremos ya- mi tono demandante hizo que él omega por fin pusiera sus ojos en mí

-¿Nos vamos?- ojos pequeños y achinados me miraron con suplica- ¿tan pronto?- el leoncillo se removió entre sus brazos, demasiado inquieto y entusiasmado como para dejarlo ir.

-Debes comer pronto y necesito atender algunos asuntos- luego me arrepentiría de haberle hablado tan duramente pero realmente necesitaba sacarnos de ahí, quería tenerlo solo para mí, su presencia, su existencia, sus labios abultados en ese pequeño puchero que amenazaban con pronto rebatir a mi idea.

-Esta bien, adios gordito- sus brazos apretaron al pequeño leoncillo entre ellos, el descarado ubicó su hocico cerca de la glándula de apareamiento, casí podía sentir mis colmillos amenazando con gruñir cual salvaje.

Min entregó al cachorro al chico de cabellos desordenados cerca de él, cuando se levantó se estiró un poco, habia pasado un tiempo en el incómodo suelo sentado en forma de indio asi que era entendible, la tela de su pequeño pantalón se estiró con él subiéndose un poco dejando mucha más piel a la vista, mi impulso de ir hacia él tomó por fin fuerza asi que me fue imposible no llegar hasta él con apuro mis pasos se detuvieron a su lado, mis dedos enredándose con los suyos sosteniendo su mano:

-Fue un gusto conocerlos, ojala pueda repetirse pronto, me sentí muy cómodo- hizo una reverencia, su amable sonrisa de gominola y su sinceridad me hizo apretar los dientes.

¿Como puede ser tan encantador solo siendo amable?

-Fue un placer recibir al futuro Omega Jeon- el Omega sacudió su mano libre despidiéndose, mientras tiraba de él, cuando la puerta se cerró su sonrisa se borró cambiando por una mueca seria y inconforme.

-Jeon ¿que ocurre? - sus feromonas molestas y agrias chocaron con las mías picantes, mis pies no perdieron el ritmo cuando entramos por fin a casa- Jungkookie ¿estas sudando?- su pequeña y pálida mano se posó en mi frente, sus cejas casi juntándose- ¿Te sientes mal, Alfa? - mi Alfa se derritió con el gesto, mi cabeza apoyándose en su mano.

-creo que estoy algo mareado- respondí.

-sube a tu habitación, pediré algo para tí - asentí con mi cabeza y abriendo mis ojos que en algún momento se habían cerrado fuí hacia donde dijo, el menos dominado me decían, tal vez si necesitaba descansar un poco.