El Gatito del señor Jeon.

¿fin del celo?

''¿que tiene de malo eso? ¿que pasa si te lastimas?'' - people agust d.

Ronronee al sentir los besos tiernos siendo dejados en mi espalda desnuda, las manos fuertes estaban dando masajes en mis muslos con algún tipo de aceite que me hizo dar un suspiro, todos mis músculos se sentían muy acalambrados estaba dudando seriamente si podía mover las piernas o si debía seguir todo el tiempo en cama, la segunda idea parecía mucho más atractiva que la primera, las suaves colchas eran el cielo de algodón y mi cabello alborotado estaba esparcido sobre ella.

El celo de Jungkookie parecía haberse calmado un poco, las feromonas picantes, atractivas y seductivas estaban mermando poco a poco pero tenia muy claro que cada una de ellas había sido imprimida en mi piel como un tatuaje, uno que ni con muchas duchas y abundante jabón podría quitar.

Gemí sintiendo las manos subiendo por la curva de mis glúteos y el leve apretón que se ejerció, aunque la fuerza fuera poca sabía que era suficiente para dejar una marca allí rosada sobre la piel blanca.

- ¿Gatito estas despierto?- lamí mis labios, un sonidito afirmativo salió de mi boca, los dientes sobre mi cadera me hicieron derretirme en mi lugar, mis piernas temblaron como si estuviera frente a un cazador y el alfa frente a mí era indudablemente el depredador.

- Mordidas, no- Alce mi cabeza al fin de las cómodas almohadas, el rostro de Jeon con un puchero marcado fue el Buenos días de esa mañana, los labios rosados estaban en un gracioso y adorable pico, su cabello desordenado al igual que el mío apuntaba hacia diferentes partes de la habitación junto con sus pequeños ojos brillosos que me miraban con ilusión.

Mi corazón se aceleró dentro de mi pecho, ¿este era el mismo Alfa que me había dominado de manera tan caótica anoche?

Las estrellas siguieron en sus ojitos negros, el puchero marcado mientras seguía tentadoramente cerca de mi piel que tenía la marca de sus manos que ya sospechaba, negué con mi cabeza para mí mismo sabiendo que luego me arrepentiría:

- Puedes, pero solo un poco- dije volviendo a acomodarme en la cama, el rostro de mi alfa se ilumino completamente, como un niño feliz al que por fin le han dado su dulce favorito.

Las caricias siguieron en mi piel acompañado de mordidas suaves y la lengua caliente del alfa aliviando el dolor, Jeon no estaba haciendo algo demasiado excitante pero que lo hiciera el, que él fuera la persona manejando mi cuerpo a su antojo y a su complacencia estaba comenzando a encender una pequeña llama dentro de mí que desconocía, ser usado por él...

el pensamiento hizo que mis mejillas se volviera rojas.

- Gigi sé que estas algo cansado y sé que puede ser desconsiderado, pero si pudiera tomar solo un poco más de ti- la súplica salió de su boca tan necesitada que parecía estar pidiendo ayuda, mi omega interior se removió honestamente complacido aunque yo no estaba tan seguro de ello, Kookie era tan apasionado y fuerte en el sexo que no podía simplemente mantenerme cuerdo, terminaríamos haciendo un desastre toda la habitación de nuevo, antes de poder siquiera seguirlo pensando ya me encontraba rodando sobre mi estómago manteniéndome dispuesto para el- Nunca tendré suficiente de ti, Ángel.

Hundí mi rostro contra las sabanas de algodón blancas cuando la lengua escurridiza entro de golpe en mí, mis piernas intentaron cerrarse de imprevisto pero el Alfa ya había previsto aquello así que su otra mano libre la que no estaba manteniendo mis glúteos separados para una mejor posición tomo mi pierna manteniéndola allí, abierto y expuesto para él, el lubricante no demoro en hacer presencia, aún tenía su semen dentro de mi podía sentir mis entrañas llenas de Jeon, aunque no tanto como hace unas horas, tal vez se debía al baño que me había dado en medio de mi inconsciencia o algo parecido, mi piel no se sentía tan pegajosa como antes pero eso no demoraría en cambiar.