19:00
Me sentía terriblemente asustado, mis ojos fueron fijos a un pequeño reloj en uno de los muebles, ya había anochecido, me levante de mi sitío frotando mis brazos que estaban resentidos por los fuertes nudos con los que habían sido atados, mi corazón palpitaba ferozmente y quería salir por mi boca.
Inhala, exhala, vamos gigi te necesito fuerte para esto.
Me acerque a la ventana mis pasos fueron rápidos ¿tal vez podría escapar de alguna manera?
20:00
Mierda, mierda, mierda - el sollozo escapó de mi boca, lleve las manos a mi cabello totalmente frustrado, estaba en el tercer piso de lo que parecía ser una casa a las afueras de la ciudad, el lugar era tan lujoso que era propio de una familia de clase Alta, mis cejas casi se juntaron interrogatorias ante aquello, estos tipos ¿habían tomado esta casa por la fuerza o alguien más detrás de ellos estaba apoyándolos?
Había mucha seguridad en el lugar y mucha luz en cada esquina, había dos guardias en cada rincón pude notar y había muchos más patrullando en ambos sentidos, algunos entraban al bosque para luego regresar con lo que suponía sería un informe y así se turnaban iban y venían.
La brisa era fría y la lluvia ahora se había convertido en una pequeña llovizna como si los cielos se hubieran calmado de repente, el olor salado estaba en el aire suponía que estábamos en un buen punto tan alejado que el mar quedaba cerca de allí, mis sentidos agudos lo confirmaron.
Mis posibilidades de escapar eran pocas, mínimas...nulas en realidad- una risita de ansiedad se escapo de mi boca.
Nuestro alfa vendrá por nosotros.
Aun así.
Debemos esperarlo, puedo sentirlo por nuestro lazo.
¿Que?
El sonido de la puerta de la habitación abriéndose me sobresaltó, estaba encerrado en el baño subido sobre la taza del inodoro porque había una ventana pequeña en forma rectangular que daba hacia un pasillo, me baje de inmediato con pasos delicados para no ser escuchado, baje la palanca para disimular y luego fingí lavar mis manos justo cuando la puerta se abrió revelando aquellos ojos demoníacos.
El Alfa se tomó su tiempo en mirarme, casi temble ante la idea de que pudo haber notado que estaba intentando escapar.
- ¿Que haces bella, florecita?- incluso su voz sonaba tan falsa y carroñera que tenía ganas de vomitar.
- estaba orinando, los alfas también orinan ¿no?- dije con sarcasmo, apreté una toalla entre mis manos por los nervios fingiendo secarlas, finalmente me gire hacia él.
Una risa boba escapó de sus labios, sus ojos mirándome como una maldita Boa.
- ¿Crees que soy tan tonto, florecita?
Mis movimientos se detuvieron de manera lenta incluso comencé a transpirar un poco.
- Y-yo- mi voz tembló como una gallina sabiendo que en cualquier momento iba a terminar en una olla de sopa.
- ¿Crees que no me daría cuenta que estas llorando porque me extrañas?- sus brazos me rodearon con fuerza al finalizar aquella estupidez.
¿Como este alfa podía ser tan incoherente?
Acaso era un maldito psicópata, mi cuerpo tembló con miedo entre sus brazos, su respiración tan cerca de mí marca que con solo sus dedos podría levantar el cabello que la escondía y hacerme daño, mis ojos se llenaron de lágrimas por la impotencia de ser tan débil ante él.
- Shhhhhh, florecita, he vuelto shhhhhhh.
Incluso me arrulló de vuelta hacia la cama, donde forcejeé con él hasta que agarro mi cabello con fuerza.
- Tranquilo, tranquilo, se lo que es sentirse en un lugar donde no conoces a nadie más, puedo entenderte tan bien, eres como un pequeño animal que ha sido encerrado en una jaula y está paranoico por huir- otra risa escapó de sus labios mientras apretaba aun más su agarre en mi cabeza, su mirada se desvío a la ventana que daba hacia el bosque y se molesto al verla abierta- ¿Te has movido de la cama? ¿Has estado husmeando?
Las lágrimas siguieron corriendo por mis mejillas como cascadas, mi vientre bajo pulsaba dolorosamente, sus feromonas...cerré mis ojos intentando no aspirarlas, estaba intentando marcar mi cuerpo con su aroma y este estaba reaccionando de manera clara al rechazarlas por completo.
La luz se fue y vino de mis ojos cuando paso su lengua por mi mejilla con deseo.
Un líquido estaba bajando por mi nariz.
Con su mano tomó mi barbilla moviendo mi cabeza a su antojo hacia ambos lados con una sonrisa cruel y satisfactoria al ver mi estado indefenso.
- ¿Sabes quien tiene las llaves de esta Jaula, florecita?- el mismo negó por mí manejándome- Solo yo y sabes que es lo que más adoro en este mundo? Ver agonizar a la gente por mi propia mano y tú florecita- Mi vista estaba casi en totalidad negra cuando de manera rápida brutal y concisa, mi cuerpo recibió aquel fuerte golpe.
El alfa levantó su puño con todas sus fuerzas y lo dejó caer sobre mis costillas.
Una vez, dos, tres veces y luego con una fuerza para romper huesos.
Hubiera querido decir que pude haber hecho algo para evitar sus golpes cerca de mi vientre, pero mi cuerpo solo pudo rajuñar su rostro y patalear hasta que sentí mis huesos romperse, casi estaba convulsionando por aire, ambos de mis brazos yendo protectoramente hacia mi vientre intentando esconderlo.
- Pero mira que cosa he descubierto ¿Estas esperando un cachorro florecita? - sus dedos caminaron sobre mis brazos y temblé de nuevo arrastrando mi cuerpo lejos de él o intentándolo como un gusano.
Si yo....si yo perdiera a esta luz dentro de mí Jungkookie me odiaría mucho, yo me odiaría mucho.
- Tengo un maldito boleto doble a las puertas del paraíso- una risa caótica salió de sus labios- Eres un querubín enviado para mi suerte florecita- un beso en mi espalda y luego pasos alejándose.
Mi vista se apago segundos después.
23:30
Mi cuerpo tenía...estaba caliente, tenía fiebre, mi vista mareada intentando centrarse en una sola cosa, había sangre en el colchón bajando por mi nariz hasta mi barbilla siguiendo por mi cuello, mis huesos intentaban acomodarse en vano cada tirón intentando sanar mi sistema solo lo empeoraba más...había algo realmente grave allí para que eso ocurriera mis piernas estaban empapadas por algo caliente.
NONONONONONONONO.
Malditamente no, entonces el sonido volvió a mis tímpanos como un choque, mi cuerpo había sido tirado sin delicadeza a una bañera, mi espalda palpito por el golpe, un grito escapándose de mi boca al sentir el agua completamente helada.
- Escúchame bien- una cachetada en mi ya mallugada mejilla- No vas a morir de puta fiebre como una hadita débil en un bosque, eres un seguro de vida y riquezas ¿Lo entiendes?
¿Porque su voz sonaba tan desesperada?
¿Así era como iba a morir?
Estaba casi en trance pero con una sonrisa en mis labios, le pedí que se acercara.
- Cobra, déjame preguntarte- tosi porque había tragado agua pero aún así sonreí débil- algo...¿Sabes lo que le pasa a los cachorros de una leona cuando un nuevo Alfa conquista la manada?
Una sonrisa engreída y poderosa en sus labios.
- Son cazados y destrozados por el nuevo ganador.
Me daba lastima este intento de alfa ya, lo poco que me quedaba de orgullo y un linaje exótico de élite en mis venas.
Mis labios susurrando contra su oreja.
- ¿Y tú mataste al león? - mis labios se abrieron con ternura y sorpresa- Te esta cazando y vas a ser destrozado.
El golpe que recibió mi cabeza contra las valdosas hizo que el mundo diera vueltas.
Voces de hombres.
- Jefe cálmese, quiere provocarlo es un maldito omega asustado, hacerle daño a nuestro boleto solo nos perjudica.
- desnudo en el agua helada hasta que su cuerpo ruegue por mi perdón, vigílenlo.
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El Gatito del señor Jeon.
FanfictionMi vista volvió a tornarse borrosa, no podía desmayarme delante de tanta gente, mi papá me mataría por semejante acto, pero mi cabeza cabeceo y me apoye contra una mesa cercana, brazos fuertes se envolvieron a mi alrededor, feromonas de un alfa puro...